“Tenemos que desterrar la Mendoza del no se puede”, fue la conclusión principal que surgió de un desayuno de trabajo organizado por diario Los Andes junto a representantes de distintas cámaras empresarias de la provincia y periodistas del medio. Esto significa decirle que sí a nuevos proyectos de inversión y actividades productivas que diversifiquen la matriz productiva de la provincia, que generen mayores oportunidades de trabajo e ingresos para la provincia que puedan ser utilizados en infraestructura y conectividad.
La propuesta fue generar un espacio de diálogo para pensar en las “perspectivas para la Mendoza del 2023″, pero de la charla surgieron pautas claras que expusieron los empresarios y que podrían generar cambios concretos si se lograra la tan ansiada “articulación público privada”.
Participaron del encuentro Federico Pagano, en representación del Consejo Empresario de Mendoza (CEM); Julio Totero, de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet); Nicolás Vicchi, de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi); Matíaz Díaz Telli, de la Unión Industrial de Mendoza (UIM); y Beatriz Barbera, como parte de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA).
Un voto por la esperanza
La propuesta de Raúl Pedone, editor general de diario Los Andes, fue convocar a los representantes del sector privado y multiplicar sus mensajes, a través de los medios de comunicación, para encontrar todos juntos una solución a una provincia con mucho potencial, pero que hoy exhibe indicadores económicos que reclaman ocuparse de forma urgente: más de 31 mil personas que buscan empleo y no consiguen; y 450 mil personas que viven en condiciones de pobreza, por mencionar dos de ellos.
“Tenemos esperanzas de que las cosas cambien, que Argentina recupere credibilidad, que pueda dar certezas y previsibilidad para invertir y trabajar y que el Gobierno encuentre el método para atacar las variables de la macroeconomía y la microeconomía en simultáneo: tarifas; déficit fiscal; política monetaria y control de comercio”, indicó Julio Totero.
Y a nivel sectorial, el empresario metalúrgico destacó que se requiere una corrección muy puntual: “la industria necesita acero, gran parte se importa desde Brasil, pero no hay dólares para ello, y existen minerales enterrados en Mendoza, que no se pueden desenterrar”.
A principios de la década de los ‘80, Mendoza llegó a tener 40 mil trabajadores en el sector metalmecánico y hoy cuenta con 18 mil y, para Totero, la caída de ese indicador es consecuencia de una industria que no encuentra previsibilidad para poder invertir, dólares para importar componentes, ni recursos propios para avanzar. “Tenemos que recuperar la senda de crecimiento”, comentó.
Asimismo, Matías Díaz Telli, coincidió en que se requieren de mayores certezas para que las intenciones de invertir en Mendoza se concreten, y que esto podría darse luego de las elecciones primarias (las PASO del 13 de agosto de 2023), cunado se tenga mayor claridad sobre los candidatos con posibilidades de gobernar y sus orientaciones (izquierda, derecha o centro). Sin embargo, Díaz Telli insistió en que el empresariado deberá “exigirle a los candidatos saber qué van a hacer para recuperar la senda de crecimiento y cómo”.
“Sin secretismos, la política tiene que decir qué va a hacer y los ciudadanos exigirles saber”, agregó, para después señalar que eso será clave para “abrir el juego a todos los sectores productivos”. “Esperamos que el próximo Gobernador, más allá de tener las cuentas ordenadas, que es una buena base, también pueda marcar la agenda para empezar a trabajar e invertir”, señaló el representante de la UIM.
Díaz Telli destacó que “hay que desterrar la Mendoza del No se Puede”, algo que se evidenció con las marchas que impidieron el desarrollo de la minería a cielo abierto de Mendoza, ya que se impidió un avance económico, pero al mismo tiempo no se avanzó en otras obras que permitieran ampliar la matriz productiva provincial, ni eficientizar el uso del agua, si era esa la principal preocupación de las asambleas.
La Selección nos devolvió al mapa
La empresaria referente en turismo y gastronomía de Mendoza, Beatriz Barbera, analizó una posibilidad cierta que tiene la provincia y que se originó gracias al logro de la Selección masculina de futbol en el Mundial de Qatar.
“Más allá de jugar bien, el éxito deportivo genera un movimiento social y una oportunidad a nivel mundial, los jugadores pusieron a la Argentina en un lugar increíble, no solo desde lo deportivo, sino como un ‘pueblo esforzado’ que valora lo que tiene. Todo eso se puede usar como marca país, y si la marca país crece, también se beneficia Mendoza, que ha venido trabajando muy bien su posicionamiento”, explicó la representante de Aegha.
Pero, al igual que Totero, destacó que es necesario un plan de acción claro para el sector hotelero y gastronómico de modo de “combatir la informalidad”, pero desde un lugar en el que se premie a quien tiene sus negocios debidamente habilitados.
“Hay que apoyar, con sellos de calidad a los prestadores, para que así, se le asegure al turista que está en un lugar debidamente habilitado”, comentó la empresaria.
Asimismo, señaló que el Gobernador se comprometió a impulsar el Consejo Asesor Turístico por ley, para que el sector privado pueda participar activamente en las decisiones públicas, con acciones como la mencionada, y esperan que esto no demore mucho más en hacerse realidad.
Y una tercera posibilidad para el sector, tiene que ver con recuperar la conectividad aérea que supo tener la provincia antes del inicio de la pandemia de Coronavirus.
Estar dispuestos a dar lo que exigimos
Para Acovi, en palabras de Nicolás Vicchi, “la esperanza está, en todo grado a nivel privado”, pero se requiere un “cambio de paradigma a nivel político”, y que todas las partes “estén dispuestas a dar lo que exigen” (es decir, esfuerzo del sector privado y del público).
El representante del sector cooperativista vitivinícola destacó que en Mendoza se logró formar una Mesa de Producción y Empleo, en donde participan las partes responsables del 90% del desarrollo de la provincia. “En la mesa se resignan pretensiones legítimas para pensar en el bien superior”, explicó.
Asimismo, para Acovi este será un año muy complejo, porque a las afectaciones que dejaron las heladas habrá que sumarle el saldo tras la temporada de granizo. “La solución para nosotros vendrá del lado del cooperativismo y acelerar cambios, constituir empresas de servicios”, agregó Vicchi.
Plan de acción sobre la crisis hídrica
“No podemos transitar otro año más de crisis hídrica sin un plan de acción”, reclamó Nicolás Vicchi. El empresario destacó que los políticos tienen que ocuparse de lo que necesitan los mendocinos, y la gestión del agua y del territorio (con un Ordenamiento Territorial eficiente).
Por otro lado, destacó que conflictos como el que sostiene Mendoza con La Pampa se solucionarían si el sector político involucrara al privado, favoreciendo que se dejaran de lado las banderas partidarias, para alcanzar obras que sirvan para gestionar el recurso hídrico.
En este punto coincidió también Julio Totero, quien señaló que “6 de los 18 departamentos de la provincia todavía no presentaron su Plan de Ordenamiento Territorial”, lo que permitiría ordenar a las industrias, hacer un mejor uso del agua y separar las zonas residenciales de las productivas, para darle los servicios que cada una requiere.
Reforma laboral y tributaria
Federico Pagano explicó que la provincia transita el año con la mayor baja de préstamos personales (los índices más bajos en 20 años), lo que indica que “la gente siente que está mal y no confía en que vaya a estar mejor”.
Al mismo tiempo, “el mercado laboral es inviable porque las leyes laborales así lo son”. Pagano agregó que “la gente no hace las cosas por aporte patriótico, sino porque le convienen” y para que convenga contratar y trabajar en blanco, se requiere una “reforma laboral y tributaria”.
No obstante, para ello se necesita mayor madurez del electorado, uno que no acepte escuchar lo que quiere, sino lo que necesita, y que le exija a la dirigencia política planes de acción concretos.
La esperanza para Pagano viene atada a que “la Justicia empiece a ponerse de frente al poder político para que locales e inversores vean un paradigma que se empieza a romper”.
Turismo de montaña y cultural
El sector turístico y gastronómico de la provincia es quizás uno de los que gozan de mejor salud, pero para la representante de AEGHA todavía queda mucho camino por recorrer e incluso por recuperar.
“El turismo vitivinícola creció de la mano de inversores privados que trabajaron en promoción y en conectividad, pero antes de eso, el turismo de montaña era la razón por la que se visitaba Mendoza. Queda mucho por hacer en cuanto a circuitos de caminatas y actividades al aire libre”, indicó.
Pero además, el máximo prócer de la provincia “fue un hombre que buscó liberar y no conquistar”, algo para destacar en el mundo y por lo que valdría la pena revalorizar el “turismo cultural y tener verdaderas rutas sanmartinianas que ofrecer”.
Para todo lo anterior, Barbera señaló, al igual que sus colegas empresarios, que se requiere de un Plan de Ordenamiento Territorial, y del gerenciamiento de la montaña.
Matriz productiva agotada: un voto a favor de la minería
“Si hubieran querido, nos deberían haber llamado para que apoyáramos la ley 9.209″ (que reemplazaba a la 7.722 y que permitía el uso de cianuro y ácido sulfúrico para darle vía libre a la minería a cielo abierto, entre otras reformas), señaló Federico Pagano, pero advirtió un temor de la clase dirigente a “dejar avanzar el sector privado”, como si este quisiera competirles en lugar de aportar.
Además, fue muy crítico con la negativa del Gobierno de la provincia a volver a discutir sobre la actividad minera, luego de la seguidilla de marchas que siguieron a la reforma de la 7.722: “No se puede puede ceder a las masas las decisiones del gobierno, porque la masa no quiere tomar decisiones antipáticas”.
Al respecto, Julio Totero, uno de los dirigentes empresarios que más ha impulsado que se trate la cuestión minera en Mendoza, que se enseñe sobre sus riesgos y beneficios para desmitificar la actividad y poder avanzar en ella, insistió en que, si se hubiera cambiado la 7.722, hoy el proyecto de cobre San Jorge estaría en marcha, pero “de tanto decirle que no a las cosas, nada se hace”.
¿Mendoza necesita un banco provincial?
En el mes de mayo el Gobierno provincial formalizó su acuerdo con el Banco Nación para que sea su agente financiero por los próximos 5 años, y relegó así, mucho más, aquella idea de campaña de Rodolfo Suárez en torno a la creación de un banco provincial. Pero la idea no se ha desterrado y ahora representantes del Partido Justicialista también afirmaron que buscarán impulsar una entidad propia de la provincia (hay quienes proponen usar incluso parte de los fondos de Portezuelo del Viento).
Consultado por Los Andes sobre este tema, para Pagano, Mendoza no necesita un banco propio porque con una buena negociación con una entidad externa puede “alcanzar los mismos beneficios” (por otorgarle los fondos que se destinan para pagar sueldos), sin los costos operativos pero, por sobre todo, significaría un problema porque un banco tiene que capitalizarse.
“No podés descapitalizarte otorgando préstamos subsidiados con tasas inferiores al 105% (Tasa Efectiva Anual); y porque cuando el sector público maneja estas instituciones la tentación de que se conviertan en un lugar donde van a pasar el tiempo personas cuando finalizan sus funciones en el Gobierno, es muy grande”, comentó el representante del Consejo Empresario Mendocino.
El fracaso del CEAS
El CEAS (Consejo Económico, Ambiental y Social de Mendoza) es un órgano colegiado de carácter consultivo de los Poderes Ejecutivo y Legislativo. Fue uno de los primeros anuncios de Rodolfo Suárez en el año 2020 (aunque logró concretarse en 2021), sin embargo, para los empresarios reunidos en la mesa de Los Andes, “de los 84 miembros, solo 8 son representantes de gremiales empresarias”, y el objeto de la entidad, entonces se diluye.
Así, puede verse como Nicolás Vicchi (miembro del CEAS) presentó proyectos como “facilitar la conformación de diversas formas de asociatividad horizontal y vertical tanto entre productores primarios”; “lograr una gestión integral del recurso hídrico” o “desarrollo integral de los territorios de la provincia con un proceso colectivo y sostenible, que arraigue a las familias, con diversificación productiva y de servicios, generación de empleo, infraestructura social, cultural y productiva”, que tuvieron luego poca aplicación práctica.
“El CEAS es una buena herramienta consultiva, pero necesitamos mayor articulación entre el sector público y privado, para que exista un verdadero retorno social de la inversión pública, que se acorten distancias y se generen servicios de calidad para la gente”, indicó el representante de Acovi.
Lo que sí dejó el Gobierno de Suárez junto al sector privado
Aunque todos los invitados al desayuno de trabajo reclamaron mayor participación del sector privado en las decisiones políticas, destacaron las “reformas del código procesal, en educación y en seguridad”, y aseguraron que hacia el futuro la reforma deberá ser productiva.
“La minería nos muestra el paradigma de la Mendoza que no se puede, y hay que desterrarla para empezar a animarse, a decir que sí a las obras y a las actividades que ayuden a recuperar la senda de crecimiento”, cerró Matías Díaz Telli, titular de la UIM.
