Edelap, la empresa distribuidora de energía eléctrica del partido de La Plata, desmanteló una granja de minado de bitcoins que operaba a través de una conexión clandestina. El operativo tuvo lugar en el barrio de San Carlos. Se estima que el robo de electricidad es el equivalente al del consumo de 200 casas.
La empresa de suministro eléctrico realizaba un operativo rutinario por uno de los barrios platenses cuando dio con un gimnasio que, en la parte trasera, servía como fachada para el minado de criptomonedas. Desde la empresa afirmaron que el robo de energía mensual superaría los 50.000 kilovatios.
“El robo de energía, en sus distintas metodologías, genera excesos de consumo no registrado que sobrecargan los tendidos, los dañan y afectan la calidad de servicio que reciben los usuarios vecinos que están correctamente conectados, generando problemas de tensión o cortes por manipulación indebida de las redes”, explicaron por medio de un comunicado oficial.
Asimismo, comentaron que realizan “constantemente acciones antifraude para identificar y desmantelar conexiones ilegales que afectan la calidad de servicio que reciben los usuarios, en las que se deja acreditada la existencia del hurto de energía mediante un acta y se procede con las respectivas denuncias penales”.
El proceso de minado de criptomonedas consiste, resumidamente, en resolver problemas matemáticos y obtener recompensas, en este caso criptomonedas. El “minero” que resuelva estos problemas más rápido, se llevará las nuevas monedas que se ponen en circulación. Cada “prueba de trabajo” resuelta es retribuida con 6,25 bitcoins. En dólares, esa recompensa llegó a ser de más de USD 430.000 en noviembre de 2021, cuando la cripto número uno llegó a rozar los USD 70.000 por unidad. Actualmente, la recompensa por operación cayó a USD 103.000, puesto que el bitcoin cotiza en torno de los USD 16.500 tras el más reciente “criptocrash”.
La realización de este proceso, implica contar no solo con una gran máquina de minería de potencia informática, sino también garantizar una red de energía eléctrica estable y de bajo costo.
Quienes realizan este tipo de actividades, explican que los precios de la electricidad afectan en gran medida a las ganancias, por lo que es indispensable encontrar un servicio barato. Esto pone a nuestro país como una de las locaciones más atractivas para el minado de bitcoins, siendo el atraso tarifario acumulado en el sistema de distribución argentino y la moneda devaluada las principales causas.
En Argentina, muchas de las actividades de criptominería operan en negro y una estructura “bien armada” podría hasta ser deducida del impuesto a las ganancias.
A futuro, Edelap aseguró que procederá a efectuar el cobro de la energía consumida en forma ilegal al usuario involucrado, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión. Además, denunciará penalmente tanto al titular del inmueble como a quienes ofrecieron sus servicios para realizar la conexión clandestina.
El robo de energía es un delito contemplado en el Código Penal con prisión de hasta seis años. Esta práctica pone en peligro la vida de quien la lleva a cabo, de terceros y perjudica la calidad del servicio eléctrico. La denuncia por robo de energía se puede realizar frente al ente competente de forma anónima y gratuita.
