Para quienes quieran o deban viajar al exterior a partir de ahora, la cotización del dólar frente al peso argentino será más alta, esto significa que se requerirá una mayor cantidad de pesos para abonar cada dólar que se gaste. Así, los nuevos cepos entrarán en vigencia hoy con su publicación en el Boletín Oficial. En primer lugar aplicará un nuevo recargo del 25% a cuenta de Bienes Personales sobre los consumos que se realicen con tarjeta de crédito en el exterior y que superen los 300 dólares.
Aunque se le llama “dólar Qatar”, en coincidencia con la cantidad de argentinos que requerirán divisas para pagar por sus compras en el exterior, la imposición recaerá sobre cualquier consumo en el extranjero. De esta manera, quienes viajen, por ejemplo a Chile, deberá considerar el pago de un dólar más alto ($314).
Así, este nuevo tipo de cambio se convierte en la cotización más alta para la divisa, pero los usuarios de las tarjetas podrán optar por pagar sus consumos directamente en dólares y, en ese caso, no abonar los impuestos extra.
Dólar cara grande o chica, azules o verdes, ¿con qué conviene pagar?
El dólar se distingue entre “cara” o “cabeza” grande o chica, o bien “azules” y “verdes”. Esto se debe a que los de US$100 pueden tener la imagen del rostro de Benjamin Franklin que ocupa una mayor o menor superficie según el momento en el que hayan sido impreso, y en aquellos en los que el prócer aparece más pequeño son más antiguos, además, los primeros presentan una tonalidad más azulada.
Todo lo anterior hace que los “arbolitos” locales los compren a una cotización más baja, pese a que son los únicos que se consiguen en los bancos, pero existen alternativas legales para obtener mejores precios por cada dólar, sin importar si se trata de un “cara grande o cara chica”.
Pero esta diferenciación no es real, y todos los billetes valen lo mismo, así deben tomarlos en los bancos y servirían para pagar los consumos con tarjeta en el extranjero. A la fecha, su precio de venta, de manera legal, en los bancos es de $157,80 y de $259,87, cuando se le suman los impuestos que configuran el llamado “dólar ahorro” (+65%).
Pagando con dólares, esa sería la cotización final, y resultaría más baja que la del “dólar Qatar”, pero solo se pueden comprar hasta USD 200 por mes, y si se adquieren en el llamado Mercado Electrónico de Pagos, la cotización a la fecha sería de $ 289,02 por cada dólar, también por debajo de la nueva cotización con mayor cantidad de cepos.
Así hoy, convendría comprar dólar MEP, sin el límite de USD 200 mensual y pagar la tarjeta con los dólares obtenidos. Además, no habría “cara grande o cara chica”, ya que la compra se hace a través de la banca móvil, y el pago de la tarjeta también es electrónico, de manera que nunca se maneja el dinero físico.
¿Cómo hacer para que los dólares de cara chica valgan más?
Si la idea es vender los ahorros en dólares, antes de enfrentarse a un comprador del mercado paralelo, la mejor opción es depositarlos en una cuenta dólar en cualquier banco. Luego, para venderlos, recurrir al Mercado Electrónico de Pagos, en donde se pueden obtener hasta $286,78 por cada dólar (el blue paga $268 este martes).
Se trata de una maniobra legal con la que se pueden obtener mejores rendimientos por cada billete estadounidense y resulta muy simple hacerlo:
Este dólar, “MEP”, se obtiene por medio de operaciones de compra y venta de títulos de doble cotización (pesos y dólares) en los bancos o en operadoras como IOL u otras, aprobadas por la CNV. Lo más común es operar con AL30, GD30 o cualquier otro bono en dólares.
En este caso, los bancos tienen habilitada la opción “vender dólar MEP”, que le permite a los usuarios cambiar sus divisas por pesos, y la entidad hace toda la operación de compra y venta de títulos para depositarle el equivalente en pesos al usuario, directamente en su cuenta.
Pero si se quisiera hacer paso a paso la compra de títulos para luego obtener pesos, habría que hacer lo siguiente:
1-Abrir una cuenta comitente en el mismo banco en donde se depositaron los dólares;
2-Lo más común es operar con AL30, GD30 o cualquier otro bono en dólares;
3-Optar por usar dólares como moneda de cambio;
4-Comprar nominales en dólares según la cotización de “venta que marque el banco”, con “contado inmediato”.
5-Aguardar un día de parking y vender los títulos en pesos; de nuevo, optar por “contado inmediato”.
6-Los pesos estarán depositados en la cuenta de quien realizó la operación, a una cotización más conveniente que la que se ofrece en el mercado paralelo.
En Estados Unidos, ¿valen más unos que otros?
Desde la Reserva Federal de Estados Unidos, explicaron que, si bien tienen suficientes billetes para cubrir la demanda de dólares, implementaron un plan de contingencia que incluye ampliar el tiempo en que serán válidos todos los modelos de U$S100. Los de “cara chica” fueron impresos antes de 1996, cuando se lanzó un nuevo billete, con importantes cambios que apuntaron, fundamentalmente, a mejorar la seguridad. De ahí que no sólo aparece Benjamin Franklin de mayor tamaño y el color del papel es más azulado que verde, sino que cuentan con una franja azul, que no está impresa sino que viene tejida en la trama del papel moneda.
“El diseño que circula actualmente para el billete de u$s100 es el último que se rediseñó en Octubre de 2013. Incluye mecanismos de seguridad adicionales como un listón azul 3-D. Además, la imagen de Benjamín Franklin es visible en ambos lados cuando se acerca el billete a la luz”, explica la autoridad monetaria estadounidense, pero también aclara que, “es política del gobierno de los EE. UU. que todos los diseños de la moneda estadounidense sigan siendo de curso legal, independientemente de cuándo se hayan emitido. Esta política incluye todas las denominaciones de billetes de la Reserva Federal, desde 1914 hasta el presente”.
Cuándo aparecieron los dólares de “cara grande” o “azules”
A partir de abril, la FED comenzó a incluir billetes de U$S100 dólares (emitidos entre 1996 y 2013) con un diseño más antiguo en los pedidos de las instituciones financieras. De forma que, “las instituciones financieras que realizan pedidos a la Reserva Federal pueden recibir billetes de U$S100 de diseño anterior y billetes de U$S100 de diseño actual (emitidos desde 2013 hasta el presente) en una misma partida”.
Es decir que no sólo se siguen distribuyendo directamente desde la FED a las instituciones financieras, sino que aclaran: “Como recordatorio, todos los diseños de los billetes de la Reserva Federal son seguros y es política del gobierno de los EE.UU. que todos los diseños de los billetes de la Reserva Federal sigan siendo de curso legal y legalmente válidos para los pagos, independientemente de cuándo se emitieron. Esta política incluye todas las denominaciones de billetes de la Reserva Federal”
De todos modos, si surgen dudas, disponen de un sitio para que los usuarios puedan observar los sellos de autenticidad de cada uno de los billetes, a fin de poder advertir posibles falsificaciones: “visit uscurrency.gov (Off-site)”.
Por otro lado, si el turista decidiera manejarse con tarjeta de crédito en el extranjero, tendrá que tener en cuenta que luego deberá pagar un 65% extra en impuestos sobre el precio del dólar oficial -la cotización al día del cierre de la tarjeta- y aunque no hay un límite para estos gastos, sí deberá considerar que los ahorristas sólo pueden adquirir en el banco hasta U$S200 por mes, y lo que gasten en tarjeta se descontará de ese cupo mensual, Esto significa que, si gastan U$S500, habrán ocupado el cupo de dos meses y medio.