El Banco Central está cumpliendo con el aviso que había dado a principios de diciembre pasado y ya duplicó el ritmo de suba del tipo de cambio respecto de lo aplicado entre septiembre y noviembre, los cuales fueron meses electorales.
En diecisiete jornadas hábiles de enero, el tipo de cambio subió 1,82%, al pasar de 102,75 pesos a 104,62 pesos este martes mientras que a lo largo de todo el mes la suba cerraría en 2,25%.
En el mismo período de diciembre, la suba del tipo de cambio había sido del 1,54%; en noviembre, el alza fue del 0,9%; en octubre, 0,89%; y en septiembre, 0,78%.
A lo largo de 2021, el Gobierno había decidido “pisar” el tipo de cambio como ancla para la inflación, que de todas maneras escaló fuerte por la monumental emisión monetaria.
Es así que el tipo de cambio mayorista –que operan bancos y grandes empresas- subió 22,1% a lo largo del año pasado, cuando la inflación general promedio se ubicó en 50,9%.
Ahora, de continuar el ritmo de suba del tipo de cambio, el acumulado anual podría ubicarse entre el 45% y el 50%. No obstante, el Banco Central regula todos los meses la velocidad.
Esos datos indican que el peso argentino se devaluó contra el dólar estadounidense un 18,10% a lo largo del 2021. En 2020, primer año de Fernández en el poder, la devaluación había sido del 28,81%.
Acelerar la devaluación del peso es uno de los pedidos que habitualmente hace el Fondo Monetario Internacional (FMI) a todos los países con los que renegocia deudas, como es el caso de la Argentina.
Ya el primero de diciembre pasado el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, había avisado que Banco Central el “crawling peg”, es decir, avanzar más rápido con la devaluación progresiva y controlada de la moneda.
“Puedo enunciar nuestra visión estratégica, no la visión táctica. En la medida que lo permita el proceso inflacionario vamos a cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora”, dijo Pesce y en ese mismo mes aceleró el ritmo de depreciación del peso.
En diciembre el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) había tocado un piso desde mayo de 2018, mes en el que estalló la crisis de deuda de la Argentina y en el que el Gobierno de Mauricio Macri decidió pedir un crédito multimillonario al Fondo Monetario Internacional.
El piso del tipo de cambio real multilateral se ubicó en diciembre en 101,50. Desde entonces comenzó a subir –aunque con mucha volatilidad- para tocar los 103,11 el 20 de enero. Y ahora se encuentra en torno a los 102,24.
Ese tipo de cambio no depende solo del movimiento que tenga el peso, dado que mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los de los principales doce socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas.
En ese contexto, el tipo de cambio minorista promedio en los bancos se ubica en los 110,11 pesos, tras haber subido 1,68% en lo que va de 2022. Eso posiciona el llamado “dólar solidario” en los 181,68 pesos.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central el 7 de enero de 2022, unas 23 consultoras y centros de investigación y 14 entidades financieras de Argentina mostraron cuán grandes son las expectativas de devaluación.
Las y los analistas del REM prevén que el tipo de cambio alcance 163,74 por dólar en diciembre 2022. Eso posicionaría al tipo de cambio “solidario” –al que acceden los ahorristas dentro del cepo- en los 270 pesos. Así, la suba del tipo de cambio anual sería del 51,2%.
En el mercado informal de divisas el tipo de cambio “blue” –en el cual el Gobierno no interviene- subió 5,52% desde que se inició 2022, ubicándose actualmente en los 219,50 pesos.
En la Bolsa, en tanto, el tipo de cambio MEP que se opera con el bono GD30 sube 10,5% en lo que va del año, a 217,80 pesos; y el denominado “contado con liquidación” escala 12,4%, a 228,26 pesos.