Luego de haber reducido la brecha cambiaria, que el 23 de octubre tocó su récord de 150%, el Gobierno aspira ahora a lograr que el dólar se mantenga sin sobresaltos por un plazo de hasta 90 días, mientras define un programa de “estabilización económica” que enviará al Congreso Nacional.
Así lo adelantó este jueves el ministro de Economía, Martín Guzmán, durante una extensa entrevista que mantuvo con AM750. El funcionario destacó que “en los últimos 11 días la situación ha mejorado en el frente cambiario y se ha reducido fuertemente la brecha”.
“En cuanto a las presiones devaluatorias, contamos con los instrumentos para continuar con la política cambiaria que nosotros consideramos sana para la Argentina y que es que el dólar oficial vaya de la mano con la inflación”, insistió.
El titular de la cartera económica resaltó la efectividad de las múltiples acciones que se tomaron para reducir la diferencia entre el dólar mayorista y las cotizaciones paralelas, y sobre todo, con el dólar Blue.
“Se tomaron otras medidas y la brecha se ha ido reduciendo mucho. Y buscamos seguir bajando esa brecha. Ahora estamos construyendo una especie de puente de estabilidad de alrededor de 60 a 90 días”, dijo Guzmán.
Agregó que la intención es que ese lapso permita avanzar con el diseño de un proyecto que se enviará al Congreso. “Se trabaja en un programa de estabilización económica plurianual que se va a enviar al Congreso de la Nación”, puntualizó.
El propio Guzmán se puso al frente de las gestiones para contener las crecientes presiones en el frente cambiario. Con una serie de medidas, el ministro logró reducir la distancia entre el blue y el tipo de cambio mayorista: la diferencia pasó del 149,7% al actual 103,7%.
En tanto, la brecha del mayorista con el dólar MEP se redujo a 77,5%, y aquella que se registra con el contado con liquidación descendió hasta los 85,6%.
Sin profundizar, Guzmán reconoció que las medidas que antes adoptó el Banco Central, que conduce Miguel Pesce, para tratar de revertir esa situación “no funcionaron” y generaron “más ansiedad”.
El ministro reconoció que los sobresaltos en el sector cambiario impactarán en el resultado de la inflación de octubre, que dijo será “el mes más complicado, por distintos factores”.
“Los precios regulados se fueron actualizando. Además, hay cuestiones estacionales con las frutas y verduras, un cambio de estación que impacta en el precio en la ropa y semanas muy malas en la brecha cambiaria. Octubre va a ser el mes más complicado en términos de inflación, pero se va a ir revirtiendo para noviembre”, detalló.
A pesar de la baja que registraron en los últimos días los dólares financieros y el ilegal, aún preocupa el nivel de las reservas del Banco Central.
Al respecto, la consultora Torino Economics, con base en Wall Street, prevé “una caída aún más pronunciada de las reservas líquidas del país, lo cual sin duda ampliará la prima o brecha cambiaria, e incentivaría aún más a sectores como la agroindustria a no liquidar sus dólares y a una enorme devaluación del tipo de cambio oficial, que logrará reducir la brecha en términos absolutos, pero no en términos relativos”.
