Con una cuarentena similar a la primera etapa del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), surge la duda sobre cómo reaccionará el dólar en sus distintas versiones, luego de que en marzo, cuando arrancó la cuarentena, el dólar blue se mantuvo estable mientras el tipo de cambio oficial ganaba terreno.
Sucede que este es un escenario distinto, ya que los bancos estarán abiertos y la actividad del campo, por ser un negocio exportador, no se restringe. En cuanto al dólar paralelo, la necesidad de pesos y la disputa con los acreedores por la deuda también serán decisivos en el precio.
Pablo Tutor, de Gardel Trading, subrayó que, al margen de que el campo y las liquidaciones operarán con normalidad, porque se las considera esenciales en este momento de la cuarentena, las exportaciones salen de los puertos del Gran Rosario, que están en fase 4.
“Es complejo saber lo que pasará los próximos días, lo que sí está claro es que una cuarentena más extensa implica mayor emisión sin respaldo y menor recaudación impositiva, lo cual generará presión alcista en el billete”, indicó Tutor.
En sintonía, Alfredo Oubiña, de Oubiña Cambios, dijo que “el Banco Central parece tener las luces amarillas en relación a las reservas” y que en esta época “debería recibir más del campo”. El experto también mencionó a la negociación de la deuda como condicionante para este mercado.
Últimamente, el organismo monetario debió vender parte de los u$s 772 millones adquirido en las primeras dos semanas del mes. Entre el 18 y el 23 de junio, según datos oficiales actualizados, entregó u$s 132 millones. Es decir que, de seguir esta tendencia, necesitará del campo para no tener que vender más reservas.
En la plaza porteña creen que el nivel de liquidación de los exportadores durante junio fue alto, en torno a los u$s 2000 millones, no obstante recordaron que para julio el período de cosecha fuerte ya terminó.
Por su parte, Claudio García, de PR Corredores de Cambio, señaló que el billete no debería tener mucho movimiento: “El aguinaldo no modificó nada, finalmente. Me parece que con más aislamiento y con menos trabajo, es probable que veamos más necesidad de pesos”.
Si bien el precio del dólar es imposible de determinar, y menos el valor del que se mueve en el terreno ilegal, en la Citycoincidieron en que podría lateralizarse entre los $ 125 y los $ 130, y tocar en alguna oportunidad un pico de $ 135. El paralelo llegó a un máximo histórico de $140, pero este récord estuvo ligado al default de fines de mayo, a los temores de los inversores sobre la imposibilidad del Gobierno de canjear la deuda impaga.
Por eso es que también el blue, como termómetro del mercado, estará atado a lo que suceda con la negociación con los acreedores.