Año nuevo, aumentos nuevos. Aunque no es exactamente así el dicho popular, esta versión puede aplicarse perfectamente a la vida de los mendocinos y argentinos. En el arranque de 2022 los bolsillos deberán estar preparados para una serie de incrementos que se verán reflejados en los próximos días.
Hay algunos ya definidos, como los alquileres o la medicina prepaga, otros que son inminentes, como el transporte público, la luz y el agua, y otros que están por definirse, como el combustible, pero lo cierto, es que todos sufrirán variaciones que debemos tener en cuenta.
Medicina prepaga
Una de las noticias más resonantes de las últimas horas corresponde al incremento del 9% en copagos sobre cada prestación médica que la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) anunció que comenzará a aplicar desde el 1° de enero.
En este sentido, Ricardo Lilloy, presidente de la Cámara de Entidades de Medicina Privada de la República Argentina (Cempra), aclaró a Los Andes que si bien no fue una decisión que ellos tomaron, corresponde a un desfasaje que se ha producido en los ingresos. “El sector ha tenido una inflación interanual del 93%, mientras que el ajuste de las prepagas no llega al 60%. Tenemos un desajuste de los ingresos y los gastos del 40%. La salud a nivel mundial tiene una inflación propia”, indicó el médico mendocino.
Aunque las autoridades nacionales intentan por estas horas que el impacto “no llegue a la gente”, como lo dijo Carla Vizzoti, lo harán efectivo los prestadores de salud (hospitales, clínicas sanatorios, servicios de emergencias médicas, geriátricos y psiquiátricos, centros de atención odontológica, entre otros).
Asimismo, en febrero de 2022 habrá un aumento del 9% en las cuotas, el último de los cuatro que ya fueron autorizados por Nación. “Para el año que viene todavía no hay ningún acuerdo hecho. Hemos planteado a las autoridades que la evolución de la cuota, por lo menos, siga la evolución de los salarios, aunque estos estén desfasados de la inflación”, planteó Lilloy.
¿Combustibles congelados?
En diciembre se conoció que los combustibles permanecerán congelados, al menos hasta el 1° de marzo de 2022, conforme al Decreto 820/2021. Sin embargo, Isabelino Rodríguez, presidente de Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena), destacó que eso corresponde solo a una parte impositiva del precio.
Argentina es el segundo país con los combustibles más baratos de la región e YPF no actualiza el valor de sus productos desde mayo de este año. Desde el sector anuncian “una tormenta perfecta”.
“El 20% del gasoil y una parte menor de la nafta se importa a precios internacionales con base en el precio del barril de petróleo a 70 dólares, cuando en Argentina cuesta 55 dólares”, explicó Rodríguez. En consecuencia, “las petroleras están importando a pérdida, por lo que en algún momento deberán ajustar los precios”, según lo manifestado por el presidente de Amena.
Sobre un probable incremento en el 2022, el representante de Amena expresó: “No somos formadores de precios. Los valores son determinados por las petroleras. No sabemos cuánto puede llegar a aumentar y no hemos tenido comentarios al respecto. Entendemos que es necesario que haya suba, porque tenemos congelado el precio desde mayo de 2021 y nuestros costos son crecientes. Estamos ante una tormenta perfecta, pero no podemos hacer nada porque el precio nos viene dado”, apuntó.
Los servicios, a la espera
Después de las audiencias públicas realizadas hace algunas semanas, el gobernador Rodolfo Suárez deberá determinar los nuevos valores para las tarifas del transporte público, la luz y el agua.
Desde la Secretaría de Servicios Públicos comentaron a Los Andes que los montos y fechas de implementación aún no están definidas, pero es un hecho que subirán el próximo año. El último aumento que se implementó en la tarifa de transporte público fue del 38%, cuando el boleto pasó de $ 18 a $ 25. Este vez, desde Ente de Movilidad Provincial (EMOP) propusieron un incremento del 45%. Así, si finalmente se aplica ese porcentaje de ajuste, el pasaje costará $ 36,25.
La tarifa de la luz también está a la espera de definición. Sin embargo, desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) comentaron que los usuarios residenciales, quienes representan el 85% del total provincial, podrían tener incrementos que van del 7,5% al 9,1% en el valor final de la factura.
De esta forma, los usuarios residenciales con consumos bimestrales menores a 299 kWh bimestrales (40% del total de esa categoría) tendrían que enfrentar un aumento promedio del orden del 7,5% ($ 63,5 por mes).
Aquellos hogares con consumos bimestrales de entre 300 kWh y 599 kWh (31% del total), también tendrían un aumento promedio del orden del 7,5% ($ 170,5 por mes), de acuerdo a lo informado por el organismo regulador.
En tanto, los usuarios residenciales con consumos bimestrales mayores a 600 kWh bimestrales (29% del total), recibirían boletas con un incremento promedio del 9,1%, lo que tendría un impacto de $400,5 por mes.
Finalmente, la tarifa del agua, según lo pedido por Aysam en la última audiencia, podría subir 47,17%. Así, la boleta promedio mensual por el servicio de agua y cloacas, que hoy es de $ 980 por mes, pasará a ser de $ 1.443 ($ 463 más).
Alquileres: más de 50% en un año
Aún no hay definiciones sobre qué pasará con la legislación de los alquileres, pero es un hecho que el precio para enero de 2022 se actualizará con la fórmula en base al Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central.
En detalle, entre el 1° de enero de 2021 y el 1° de enero de 2022, el aumento supera el 52,2%. Así, un contrato firmado para esa fecha de un monto de $20.000, cuando el índice era de 1,13, al primer día del 2021, con el índice a 1,72, deberá pagar $ 30.442,50, según la fórmula.
El avión, más caro
El pasado viernes, el Gobierno nacional dispuso que se vuelvan a fijar tarifas mínimas y máximas y un sistema de bandas para los servicios internos regulares de transporte aerocomercial. De esta manera, en no más de 180 días, el Ministerio de Transporte debe determinar los topes para los vuelos de cabotaje.
Aunque el texto de la medida justifica su aplicación asegurando que “evita situaciones de abusos tarifarios protegiendo a los usuarios”, uno de los efectos esperados de la normativa es el aumento inmediato de precios de los pasajes, especialmente en los que venden las aerolíneas low cost.