En promedio, el 25% de los patentamientos de autos corresponde a planes de ahorro. El porcentaje, explicó Carlos Martín, presidente en Mendoza de Acara (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina), varía según las marcas y modelos. Cada mes, precisó, se suscriben unos 25 mil planes.
Sin embargo, la semana pasada, la Inspección General de Justicia convocó a una reunión a las administradoras de estos planes por las dificultades que están teniendo muchas personas para poder afrontar el pago de las cuotas, lo que lleva a una elevada morosidad.
Luego del encuentro, la IGJ emitió una resolución en la que plantea que las administradoras deberán ofrecer a sus clientes la opción de diferir el 20% de la alícuota y la carga administrativa de hasta 12 cuotas consecutivas, con fecha límite el 31 de diciembre de 2024. También, tendrán que condonar los intereses punitorios por falta de pago en término hasta ese mismo día para los contratos adjudicados y hasta la cancelación de la deuda para los contratos ahorristas, rescindidos, renunciados o resueltos.
El texto de la normativa plantea “la compleja situación por la que ha atravesado en los últimos años el régimen regulatorio de los planes de ahorro bajo la modalidad de ‘círculos cerrados’ para la adjudicación directa de vehículos automotores, debido -principalmente- a la alta tasa de inflación entre 2018 y 2022, que ha afectado tanto al sistema en sí mismo como a los intereses particulares de los suscriptores consumidores y los de las sociedades administradoras, habiendo derivado en una serie de controversias suscitadas entre las partes involucradas”.
Esta situación, reconocen, “ocasionó crecientes dificultades por parte de los suscriptores para afrontar los pagos comprometidos, lo que puso en crisis al sistema como medio de acceso masivo a bienes de consumo durable como los automotores, en la medida en que los sistemas de planes de ahorro para fines determinados responden a una estructura y planificación que requiere del estricto cumplimiento del desarrollo financiero del diseño asignado a cada plan, y a la provisión y asignación oportuna de los bienes por parte de los proveedores conforme la labor de las empresas administradoras”.
Como planteó Martín, el sistema sostiene una parte de la fabricación de autos, porque las industrias saben qué flujo de adjudicaciones van a tener. Y añadió que el 25% de patentamientos con planes de ahorro es un promedio, pero se eleva al 35% a 40% en el caso de marcas como Fiat, que se especializan en esta modalidad de venta.
Cómo se implementará el diferimiento
Martín explicó que la resolución busca equilibrar la relación entre administradoras y suscriptores, garantizando la sostenibilidad del sistema de planes de ahorro y mejorando las condiciones para los ahorristas afectados por la crisis inflacionaria de los últimos años.
La normativa establece que el recupero de los montos diferidos se realizará mediante el pago de cuotas suplementarias, que no excedan el monto de una cuota regular, y que los suscriptores que adeuden cuotas pueden optar por el diferimiento si sus contratos están vigentes o han sido extinguidos por renuncia, rescisión o resolución desde el 1 de abril de 2018.
Sin embargo, establece que quedan excluidos aquellos que hayan promovido causas judiciales, hayan obtenido medidas cautelares o estén adheridos a otros regímenes de diferimiento. Es decir, aquellos que han sido parte de los amparos colectivos.
También fija que las administradoras deben implementar mecanismos para reactivar contratos extinguidos, permitiendo a los suscriptores recuperar la posibilidad de acceder al bien. Y tienen que realizar una campaña de difusión sobre el régimen de diferimiento y los gastos de entrega de los vehículos, proporcionando información clara en sus páginas web y comunicándose directamente con los suscriptores.
Precauciones y advertencias
Romina Ríos, presidente de la asociación de defensa del consumidor Protectora, comentó que este diferimiento no es muy distinto de los anteriores y que responde a la cantidad de bajas en los planes de ahorro, la mora, las medidas judiciales de reducción de cuota y las ejecuciones. Explicó que el año pasado volvieron a trepar los valores de las cuotas, por la inflación, la suba del dólar y la especulación de quién sería presidente, lo que sumó a una situación ya de por sí compleja.
Añadió que los juzgados provinciales resolvieron amparos en los que reconocían que el valor del vehículo era superior cuando se suscribe un plan de ahorro que cuando se compra en forma directa, lo que también sucedió en Mendoza y forzó a las administradoras a devolver el 14%, que algunas han pagado, pero otras no.
Ríos indicó que, al igual que no explican bien las condiciones del plan al momento de suscribirlo, en los diferimientos anteriores tampoco informaron que se trataba de un monto que descuentan ahora, pero hay que pagar después. Y resaltó que muchas personas creían que era una bonificación y hubo otras que hubieran podido pagar el total de la cuota, pero les aplicaron la medida en forma automática y, cuando esperaban haber terminado de pagar, no les levantaban la prenda, porque les quedaban los saldos diferidos.
En cuanto a si esto puede resultar un alivio para los suscriptores, indicó que, para los que están cerca de terminar de cancelar el plan y les queda un año o menos, puede que sí les permita llegar con más tranquilidad. Pero quienes recién están en la cuota 40 o 50 (la mitad del plan) y ya están teniendo dificultades para llegar al monto, se van a encontrar con que, transcurridos los 12 meses, van a tener que pagar una cuota que va a seguir aumentando, más el porcentaje diferido.
Por otra parte, como la cuota sube cada mes -resaltó que, desde 2018, nunca ha bajado-, planteó que ni van a notar el beneficio. Es que el monto mensual depende del valor del auto que fijan las administradoras en base a lo que cobran las fábricas.
La titular de Protectora sumó que estos diferimientos habilitan a las administradoras a poder cobrar un número mayor de cuotas y evitarse tener que salir a ejecutar, cuando los amparos colectivos frenaron las ejecuciones. Pero que hacen que el ahorrista nunca sepa qué está pagando, aunque sí sabe que el valor es más alto mes a mes.
También resaltó que, cuando uno toma un solo grupo de ahorristas, que está integrado por 168 personas, se encuentra no sólo con situaciones económicas muy diferentes, sino con que alguien ya tiene el auto, otro todavía no, uno presentó una medida judicial, uno más está en mora e incluso hay otro al que le están por ejecutar el vehículo (con el inconveniente adicional de que, cuando lo subasten, le puede quedar una deuda pendiente). Esto permite apreciar que se trata de un escenario muy conflictivo, que no tiene una solución de fondo.