Los ajustes en el valor de la energía eléctrica –dispuestos por el Gobierno Nacional- serán efectivos en los consumos realizados a partir del 1° de abril de este año. El aumento total será del 1,5% en las facturas de usuarios residenciales y del 35% en promedio para 260 empresas que tienen un consumo igual o mayor a 300 kw de potencia. Desde los distintos sectores productivos han mostrado su preocupación por este incremento, entendiendo que en algunos casos –por la modificación de sus costos de operación- esto puede ocasionar una gran dispersión de precios.
Para los particulares, el nuevo aumento dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación es producto de la modificación de un componente del precio de la energía eléctrica denominado “Fondo Nacional Eléctrico”; item que encarecería la factura un 1,5% para el usuario final. Este ajuste, que iba a regir desde marzo, pero que fue postergado un mes, equivaldría a una suba de ente $ 117 y $ 900 en las facturas, dependiendo de la categoría en la que se encuentre inscrito el usuario. Este incremento se sumará al que ya se hizo efectivo en enero y rondó el 30% para todas las categorías.
La situación de las empresas
Los establecimientos que tienen un consumo mayor o igual a 300 kw de potencia, tendrán una suba promedio del 35%. La resolución 131/2021, que se publicó en el Boletín Oficial de la Nación, establece el ajuste de precios de la energía para los Grandes Usuario de Distribuidor (Gudi’s), pero también determina la quita de los subsidios para las compañías que consuman más de los 300 kw establecidos.
En Mendoza hay 260 usuarios bajo esta característica, mientras que en el universo nacional alcanzaría a 6.000 industrias, pymes y grandes superficies comerciales. Fuentes del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) recordaron que el 35% de suba mencionado anteriormente es “un promedio”. El porcentaje real de suba de cada firma dependerá de la forma de consumo de cada actividad: horario, factor de uso, potencia contratada y su estacionalidad, entre otros aspectos.
Mariano Guizzo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), estimó que el costo de la tarifa eléctrica va a aumentar entre un 40% y un 70%, pero la variación en el valor del producto final depenerá de lo que incida la tarifa eléctrica en cada una de las empresas. “Hay empresa en las que el consumo de energía eléctrica incide entre un 3% y 5% en los costos del producto final; en otras impacta en un 30%, por ende habrá una dispersión de precios”, señaló.
La preocupación en los sectores de la producción se manifiesta desde fines de febrero, cuando el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, envío un comunicado al Gobernador Rodolfo Suárez y al Ministerio de Planificación y Infraestructura, expresando el malestar provocado entre productores e industriales vitivinícolas por el aumento de la tarifa eléctrica dispuesto por Decreto Nº 8/2021. El fin de semana, Coninagro, junto a la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas Asociadas (Acovi), difundieron un comunicado en el que calcularon el porcentaje del impacto del aumento en la tarifa eléctrica en los costos de elaboración de un vino tinto, marcando una suba el 18% al 22%. La hotelería de alta gama y la agroindustria, también estudian su impacto.
Nicolás Vicchi, sub gerente de Acovi, explicó que se estima que el aumento total para los elaboradores de menos de 300 KW de potencia rondaría el 53% para la época de elaboración. Estos valores podrían incrementarse ante la posibilidad de nuevos aumentos de índole nacional. Actualmente los subsidios eléctricos alcanzan los $ 35.000 millones; la mitad de lo que pretende recortar el Ministerio de Economía de la nación para ahorrar $ 70.000 millones en el presupuesto de Cammesa y respetar los números definidos en el Presupuesto 2021.
Por su parte, Leandro Roldán, gerente de la Cámara de Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim), indicó que todas las industrias que consumen más de 350 Kw sufrieron un aumento del 50% en promedio en febrero.
