Algunos optaron por hacer fila desde el domingo por la noche, “hasta había criaturas durmiendo en el piso”, le contó a Los Andes uno de los postulantes al bono de $ 45 mil, en la calle Eusebio Blanco. Es que ayer fue el primer día para la inscripción al bono IFE 5 y muchos mendocinos prefirieron hacer este trámite en forma presencial en las oficinas de Anses. Según estimaciones del organismo, unos 45 mil mendocinos estarán en condiciones de recibir el bono, mientras que a nivel nacional la cifra ascendería al millón de personas.
El refuerzo alimentario que implementó el Gobierno nacional para los sectores más vulnerables, destinado a los adultos entre los 18 y 64 años sin ingresos, generó gran demanda en nuestra provincia. En la dependencia de Anses de Las Heras, por ejemplo, se presentaron cerca de 400 personas buscando anotarse. Recordemos que desde que se implementó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en época de pandemia, benefició a unos 350.000 mendocinos. Mendoza, de acuerdo al último censo, tiene una población de 1.990.338 habitantes y según estadísticas de Indec, casi 400 mil personas se encuentran en situación de pobreza.
“Tenemos largas colas en nuestras dependencias”, señaló Carlos Gallo, jefe regional de Anses Cuyo. La presencia del público fue alta y en calle Eusebio Blanco. De hecho, a las 8 de la mañana había dos cuadras de cola, pese a que se había habilitado la inscripción para el refuerzo durante el fin de semana a través de la web Mi Anses. Según datos oficiales del organismo nacional, durante el trascurso de la tarde del sábado 100 mil personas completaron su matrícula por vía online. Ayer, algunos mendocinos que hicieron el trámite por internet, guardaban fila esperando que la inscripción estuviera bien.
Extrema vulnerabilidad
Una y otra vez se ha insistido en las palabras “extrema vulnerabilidad” para definir el universo de personas que pueden acceder a este refuerzo alimentario para adultos sin ingresos. Eso implica que no cobren ninguna prestación, asignación, programa social del Estado nacional, provincial o municipal. “Es una prestación alimentaria extraordinaria para las personas en situación de extrema vulnerabilidad”, remarcó Carlos Gallo.
Los mendocinos beneficiarios del IFE 5 cobrarán la primera (de las dos cuotas sucesivas de $ 22.500) el lunes 14 de noviembre, por terminación de DNI.
En las filas las historias se van tejiendo con la espera, con la necesidad. En Guaymallén, a primera hora de la mañana, había tres cuadras de fila; y como ocurrió en Capital, el orden había comenzado a gestionarse el domingo al caer la tarde. Varios chicos podían verse acompañando a sus padres, personas grandes, mujeres solas.
Según registros de Anses, el 57% de los beneficiarios del IFE (desde su implementación) son mujeres, trabajadores informales y beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Pero ahora la realidad es otra y no pueden acceder quienes tienen un trabajo registrado, monotributistas o tienen el monotributo social. Tampoco, los trabajadores autónomos ni trabajadoras de casas particulares. También quedan excluidos de la posibilidad de cobro de este bono de $ 45.000 quienes perciban algún beneficio de la seguridad social, como jubilación, pensión, Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Progresar, Potenciar Trabajo o la prestación por Desempleo.
“Usted registra ingresos”
Los requisitos para acceder a este beneficio son más estrictos y así como ayer se peinaron las filas tratando de desalentar la permanencia de quienes no cumplían con los requisitos establecidos, en internet, el cartel de “Usted registra ingresos” ponía fin al trámite de inscripción para quienes probaron en la red desde el fin de semana. “Usted registra ingresos, asistencia del Estado o bienes registrados, por lo cual no califica para acceder al Refuerzo alimentario para adultos sin ingresos”, leyeron en la dirección de Mi Anses.
“Es un programa más restrictivo, comparado por ejemplo con el IFE que se implementó en el contexto de la pandemia”, subrayó Carlos Gallo. El Gobierno considerará la solicitud y evalúa cada situación particular. Es a través del formulario digital que el organismo previsional les avisa a los potenciales beneficiarios si cumplen o no los requisitos para cobrar el bono.
El jefe regional de Anses Cuyo precisó que quienes quieran inscribirse pueden hacerlo de manera presencial (no hace falta sacar turno) o a través de la página web de la Administración Nacional de la Seguridad Social, ingresando en www.anses.gob.ar, con el CUIL y la Clave de la Seguridad Social.
Un universo más chico
Cuando el Gobierno nacional creo el IFE de $ 10.000, en 2020, benefició a casi 9 millones de argentinos (de entre 18 y 65 años) que no tenían ingresos estables, de los cuales 5,6 eran trabajadores informales o eran desocupados. En nuestra provincia, según datos de Anses, esta operatoria alcanzó a casi cuatro de cada diez mendocinos, un 38% de la población.
Dos años después, apretados por la inflación la balanza perdió el equilibrio y según los datos del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) en Mendoza la indigencia, entre enero y junio de este año, alcanzó al 8,8% de la población (dos puntos porcentuales menos de los 10,7% del primer semestre del 2021). Parecen números fríos al compararse con la realidad diaria de tanta gente que decidió salir a la calle y buscar en forma presencial una forma de apalear la situación. Hicieron largas filas llevando sillas, mantas o una bolsa de dormir, en pocos casos, o simplemente soportando la noche, para que cuando se abrieran las puestas de las oficinas de Anses la sensación de alivio fuese más cercana.
Carlos Gallo hizo hincapié en la necesidad de informar, porque “en las filas había mucha gente que no tenía claro cuáles las características del refuerzo”. Mientras que, en la calle, en las veredas, la necesidad hablaba por si sola.