Las expectativas de inversión en petróleo se redujeron de 400 millones de dólares a menos de 150 millones hacia fin de año. No se cancelaron compromisos de inversión, ni se cambiaron fechas de finalización de contratos, pero sí se aplazaron vencimientos debido a las restricciones que se impusieron para evitar la propagación del coronavirus en la provincia.
Según explicó Estanislao Schilardi, Director de Hidrocarburos de Mendoza, la situación inicial por la que se habían suspendido las compras de crudo a las prestadoras de YPF se ha ido normalizando, y con ellas la recaudación de la provincia tendería mejorar, de forma que julio sería el mejor de los últimos cuatro meses.
No obstante, en materia de inversiones la pandemia dejará su huella. “Para este año se preveían algunas complicaciones desde el punto de vista económico, desde antes de marzo, pero aun así había proyectos interesantes que tenían que ver con crudo extrapesado. Nada se ha cancelado, son inversiones comprometidas que se van a ir ejecutando, de acuerdo a lo que pueda suceder”, comentó. El funcionario aclaró que no se cambiarán las fechas de finalización de los contratos, sino que se producirá una adecuación de las inversiones, que deberán ir completándose en cuanto se vayan flexibilizando las diferentes actividades.
“A principios de año calculábamos terminar 2020 con inversiones por alrededor de 400 millones de dólares, y no sé si vamos a llegar a 150 millones”, admitió Schilardi. Por mencionar algunos casos, para este año se esperaba una inversión por parte de YPF en Llancanelo (la empresa completa desembolsos de forma semestral desde que se le otorgó el área en enero de 2019. En el quinquenio 2024-2028 deberá sumar tecnología e infraestructura a la recuperación asistida de petróleo por 66 millones de dólares). Además, en marzo se esperaba que la firma Hatrick, en unión con la Empresa Mendocina de Energía, terminara de construir una planta de recepción y acopio, contigua a la estación en donde YPF inyecta al oleoducto en el departamento de Malargüe. Ambos proyectos continúan vigentes, pero fueron postergados.
La prospección sísmica 3D que posibilita el descubrimiento de nuevos yacimientos no ha sido habilitada tampoco, y es otro factor que retrasaría la concreción de inversiones petrolíferas. Sin embargo, la dirección de Hidrocarburos ya trabaja en protocolos para que se habilite.
Compras de crudo
Más allá de los retrasos en las inversiones, el sector tiene un buen panorama por delante, en comparación con el que se avizoraba a principios de abril, cuando YPF comunicó a las operadoras independientes que dejarías de comprarles crudo y solo refinaría su propia producción,
Desde el Gobierno Provincial solicitaron a la empresa que llegara un acuerdo con las operadoras con el fin de “prorratear entre todos los productores del mercado de petróleo crudo de la refinería de Luján de Cuyo, de modo proporcional a las compras de petróleo crudo realizadas en el mes de diciembre de 2019 (…), a los efectos de que todas las operadoras de la Provincia de Mendoza pudieran mantener el volumen mínimo de producción requerido para continuar operando mientras dure la situación excepcional generada por la pandemia Covid-19”.
La solicitud fue atendida y las compras de YPF a terceros se reanudaron en julio. “Las operadoras reanudaron sus trabajos, y muchas van a terminar de tener operativos sus yacimientos esta semana. Es una muy buena noticia para la provincia, y también para las petroleras chicas”, destacó el funcionario.
Del total de la producción de Mendoza, aproximadamente el 65% es producido por YPF SA (con una capacidad de aproximadamente 17.000 m3 diarios), 23% es de Pluspetrol SA y el resto de las operadoras -que suman once empresas- se reparten el otro 12%.
En paralelo, “con la implementación del Barril Criollo” (que eleva el precio del crudo a $ 45), se espera que mejore la recaudación de la provincia en concepto de regalías. “Llevamos más de 50 días con el barril, y entre eso, y un aumento de la actividad, julio va a ser el mejor de los últimos cuatro. No va a superar los números de marzo, pero se espera una mejora”, agregó Schilardi.
Es que a mediados de mayo la producción cayó entre un 12% y un 13%, pero el precio del crudo fue lo que terminó por afectar con mayor fuerza las arcas provinciales. “La recaudación de marzo fue de 691 millones de pesos (por regalías), y en abril de solo 319 millones de pesos”, sumó el funcionario, con datos estadísticos publicadas por el Ministerio de Hacienda de Mendoza.
En cuanto a las empresas, el funcionario destacó que las operadoras han resistido la pandemia (las 19 firmas que se mencionaron), pero algunas tienen un solo yacimiento, y esta situación las golpeó con fuerza. “No cerró ninguna, pero aquellas que les prestaban servicios a YPF tuvieron que reinventarse”, comentó el Director de Hidrocarburos de Mendoza.
En adelante, el volumen de compras por parte de la refinería dependerá de la demanda de combustible, que cayó notablemente al inicio de la cuarentena (con el cierre de los aeropuertos “aeronaftas bajó al 100%”, el gasoil en torno al 60%, mientras que las naftas la caída se registró en aproximadamente un 80%). “Ahora en julio se retomaron las compras, y para agosto y septiembre ese espera que los volúmenes sean mayores”, cerró Schilardi.