El dólar “Blue” no encuentra su valor de equilibrio y mantiene un sesgo alcista que lo llevó a cotizar este martes a $ 730 en la City porteña y a acercarse a los $ 740 en diferentes plazas del interior del país.
Preocupado por la sostenida escalada y buscando infundir algún grado de temor, el gobierno realizó nuevos operativos en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires a fin de trabar la operación, pero la respuesta del mercado fue de nuevas subas.
De esta forma, la cotización informal acumula un aumento de $ 125 en las dos jornadas posteriores a las elecciones PASO que mostraron la predilección del electorado por la propuesta del líder libertario, Javier Milei.
La imparable suba del dólar tiene como principal origen la incertidumbre sobre el corto plazo y en consecuencia se restringe cada vez más la oferta y se disparan los precios.
Un comportamiento similar muestra la divisa en el mercado financiero, donde el dólar MEP avanzó 7,4% a $ 667,17 y el Contado con Liquidación saltó 7,2% para llegar a $ 702,22.
Este incremento se produjo tras la última medida de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que restringió la operación mediante bonos. La norma básicamente establece que se podrán comprar bonos en pesos sin límites, pero la posterior oferta en el mercado de dólares tendrá un tope de U$S 40.000 semanales por cuenta.
La medida busca aliviar la intervención del Banco Central en el mercado ante la creciente escasez de recursos. Si bien se espera que el Fondo Monetario Internacional (FMI) gire el miércoles próximo U$S 7.500 millones ese dinero se convertirá en un asiento contable, ya que inmediatamente deben derivarse U$S 3.700 millones para pagar los préstamos que se usaron para los pagos de principio de mes y se debe mantener una cifra similar para cumplir con los vencimientos de septiembre y octubre.
En consecuencia, el desembolso del FMI apenas le permitirá al gobierno aventar el riesgo de default con el organismo, pero con ese dinero no podrá atenuar ninguno de los problemas de la economía doméstica, como por ejemplo el financiamiento de importaciones.
Con la aprobación de pagos de SIRA prácticamente paralizada, el Banco Central pudo adquirir hoy U$S 125 millones elevando la compra mensual a U$S 484 millones.
En otro orden, el Gobierno aclaró que las operaciones de comercio exterior se realizarán al tipo de cambio mayorista de $ 350. De esta forma corrigió la primera versión que indicaba que se iba a realizar el dólar oficial de $ 365,5.
En consecuencia, el dólar agro para economías regionales, maíz, sorgo, cebada y centeno pasará a liquidarse a $ 350, por encima de los $ 340 que fijaba el programa hasta el 31 de agosto.
Asimismo, fuentes oficiales negaron que esté en estudio una nueva edición del dólar soja con un tipo de cambio especial y por encima de ese valor.
En tanto, el mercado de bonos y de acciones se movió en forma dispar y sin una tendencia definida luego de la fuerte caída del lunes.
Por su parte, el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, admitió que la devaluación que convalidó el gobierno fue un pedido del FMI y que se consensuó ejecutarla luego de las elecciones y tras una serie de medidas previas.
“Había un pedido del Fondo, lo conocemos todos”, reconoció el funcionario y subrayó que “se esperó después de las elecciones porque estaba pendiente la negociación y se resolvió después de la elección”.
A su vez, la calificadora internacional de Riesgo Crediticio Moody’s difundió su informe con la evaluación de los resultados electorales del último domingo donde advirtió sobre el escenario futuro.
“Durante el resto del año y gran parte de 2024, la economía argentina continuará experimentando alta volatilidad, fuertes presiones sobre los precios y el tipo de cambio, así como una disponibilidad limitada de divisas extranjeras, condiciones asociadas a una fragilidad crediticia persistente”, consideró la empresa.
Agregó que “los resultados de las PASO denotan entusiasmo popular por la oposición, y el escenario más probable es aquel que llevará a un cambio de gobierno y un giro hacia políticas económicas más liberales”.