En un escenario adverso por razones locales e internacionales, el dólar continuó su carrera alcista y cerró este lunes a $ 945, tras haber cotizado a $ 970 en buena parte de la jornada.
Esta nueva escalada de la divisa tiene como origen la consabida incertidumbre electoral, pero en este inicio de semana se agregaron una serie de condimentos internos que la potenciaron.
Nadie esperaba un arranque tranquilo tras la complicada apertura de los mercados en Europa y Asia por el ataque terrorista a Israel, pero a media mañana la política doméstica se encargó de complicar aún más las cosas.
En un reportaje radial, el candidato a presidente por la Libertad Avanza, Javier Milei, recomendó a los ahorristas no renovar sus plazos fijos en pesos, apoyado en su frase de que “es la moneda acuñada por los políticos chorros y no sirve ni para abono”.
“Jamás en pesos”, contestó al ser consultado sobre si le aconsejaría renovar su posición a un inversor al que le vence su colocación en estos días.
La palabra de Milei llegó en un momento muy sensible porque el Banco Central de la República Argentina publicó en las últimas horas su informe Monetario Mensual en el que reconoció que en septiembre hubo una caída de 7% en los depósitos a plazo fijo del sector privado. A eso se le debe sumar una baja de 15,1% en el caso de los plazos fijos UVA. Cabe recordar que este instrumento acompaña la evolución de la inflación, pero tiene un plazo de tenencia mínima de 90 días. El BCRA precisó que esta dinámica de caída acumula 14 semanas consecutivas.
También apuntó una baja de 9,2% en los depósitos ajustados por tipo de cambio (a un total de $ 64.000 millones), lo que revela que no sólo los inversores mensuran el riesgo del capital sino en dónde está anclado.
La salida de depósitos de minoristas se aceleró en el último tercio de septiembre cuando los vencimientos comenzaban a producirse sobre la elección del 22 de octubre o posterior a ella.
La declaración de hoy de Milei se suma a la que había esgrimido la semana pasada en Mar del Plata, cuando manifestó que “cuanto más suba el dólar más fácil será la dolarización”.
Si bien luego intentó explicar que su posición respondía a una cuestión técnica, al conjugar ambas declaraciones el mercado financiero comienza a temer que la crisis cambiaria también se transforme en bancaria.
Dada la gravedad de la situación el ministro de Economía, Sergio Massa, cruzó a Milei: “Es gravísimo porque por un voto más se está timbeando el ahorro de los argentinos. Para muchos es el trabajo de toda una vida”, enfatizó.
Por su parte, el Banco Central intentó calmar las aguas y emitió un comunicado en el que destacó la solidez del sistema financiero y su liquidez.
Ante esta situación las instituciones financieras se curaron en salud y le pidieron al BCRA asistencia en billetes por U$S 124 millones para atender la demanda de quienes en las próximas horas decidan retirar su depósitos.
En el mercado informal el dólar estuvo demandado desde la primera operación y prácticamente no se operó con precio pactado de antemano. Cualquier transacción se realizó al cambio del “instante” en que ambas partes tomaban contacto.
En tanto, las operaciones en la Bolsa de Comercio estuvieron condicionadas porque en Estados Unidos se celebró el Columbus Day y no hubo mercado de bonos.
De allí que hubo un leve respiro para los títulos soberanos que sufrieron fuertes caída en la últimas jornadas hundiéndose hasta cotizar a sólo un cuarto de su valor nominal.
El dólar MEP subió 3% en promedio y quedó en $ 840,20, mientras que el Contado con Liquidación cayó 1% a $ 881,52. Cabe recordar que el viernes pasado el BCRA impuso un parking de cinco días para vender en dólares un activo comprado en pesos, generándole un riesgo adicional a esta operación.
El economista Salvador Vitelli estimó que la intervención oficial en el mercado de cambios financiero para que no se dispare el MEP fue de $ 52 millones; en cinco ruedas ascendió a unos U$S 380 millones.
En tanto, en el Mercado Unico de Cambios (MULC) la autoridad monetaria tuvo que vender U$S 70 millones y ya cedió en lo que va de octubre U$S 247 millones.
Comunicado del BCRA
Para enfrentar este clima adverso, el BCRA emitió un comunicado en el que subrayó la solidez del sistema financiero y la liquidez con la que cuentan las instituciones financieras.
“El sistema financiero argentino presenta una sólida situación de solvencia, capitalización, liquidez y previsionamiento”, sostuvo la entidad a cargo de Miguel Pesce.
La autoridad monetaria afirmó que la política monetaria que desarrolla “procura mantener el poder adquisitivo de los ahorros a través de la remuneración de los plazos fijos, cuya tasa se define mensualmente, o con los plazos fijos actualizados por la inflación más una remuneración de 1%”.
“El ahorro de los argentinos depositado en el sistema financiero está resguardado por un seguro de depósito y por el rol del Banco Central de la República Argentina, que actúa como prestamista de última instancia”, afirmó el BCRA.
Añadió que “la solvencia del sistema financiero es auditada internacionalmente como parte de los compromisos asumidos por el país en el marco de los distintos organismos multilaterales. Entre otros, el sistema está sometido al Programa de Evaluación del Sistema Financiero (FSAP), la Revisión de Estándares y Códigos (ROSCs), el Programa de Evaluación de la Conformidad Reguladora (RCAP) y el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB)”.
“La estabilidad del sistema financiero es un bien público que se ha mantenido bajo distintos gobiernos y su liquidez y solvencia garantizan que podrá responder ante eventuales situaciones de estrés”, concluyó el BCRA.