El Gobierno nacional acordó este martes con las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Confederación General del Trabajo (CGT) una serie de acciones conjuntas para tratar de frenar la marcha de la inflación y recomponer el poder adquisitivo.
El acuerdo tripartido incluyó una serie de compromisos y habilitó la apertura de las negociaciones salariales antes de las fechas estipuladas.
Además, según indicaron en Economía, se presentará una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos, que tengan un precio claro en los diferentes formatos de comercialización, el cual tendrá una amplia difusión.
Y se resolvió constituir mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las PyMEs.
El entendimiento lo firmaron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni.
Además suscribieron el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, y los secretarios generales de la CGT Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, entre otros.
El primer encuentro entre el Gobierno, la CGT y la UIA se produjo la semana pasada, tras una convocatoria formulada por el presidente Alberto Fernández, quien incluso llamó a realizar una suerte de “terapia de grupo” para definir una estrategia común.
Pero los pronósticos sobre el futuro cercano no son alentadores. El último informe de la Fundación Libertad y Progreso sobre la evolución del Indice de Precios al Consumidor (IPC), calculó que ese indicador saltó en marzo 5,6%.
El estudio precisó que el avance inflacionario estuvo impulsado por los segmentos de Educación (19,0%), Medicina (+7,1%) Indumentaria (+7,0%) y alimentos (+5,7%), entre otros.
Por lo pronto, el Indec constató que la inflación se recalentó en febrero, cuando avanzó 4,7% y acumuló un incremento interanual del 52,3%. Fue la marca mensual más alta desde que Alberto Fernández llegó a la Presidencia y en la Casa Rosada reconocen que se agravará por el aumento de los commodities internacionales que provocó la guerra en Ucrania.
La discusión que emprendió el gobierno nacional con empresarios y sindicalistas también forma parte de una nueva interna en el Frente de Todos, donde los sectores del kirchnerismo identificados con Cristina Kirchner reclaman medidas contundentes para garantizar la recuperación del poder adquisitivo.
Al respecto, la semana pasada el ministro Moroni resaltó que los salarios privados avanzaron por delante de la inflación, pero el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, se quejó y reconoció que existen trabajadores pobres porque sus ingresos no alcanzan para cubrir necesidades básicas.
El acta completa
1. Con el objetivo de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, la CGT solicita que, frente a la posible evolución del costo de vida en el marco de esta situación excepcional, se anticipe la apertura de negociación de aquellos convenios salariales que aún no han vencido o no se encuentran en la etapa de tratativas. Por su parte, la UIA, en representación del sector industrial argentino, en el entendimiento de que el diálogo social permite generar las políticas adecuadas para el desarrollo económico con inclusión social, y que la fijación de los salarios mediante la negociación colectiva es la herramienta adecuada para lograr el incremento de las remuneraciones, manifiesta en este contexto excepcional la conformidad con el pedido efectuado.
Ambas partes proponen darle seguimiento a los resultados de estas negociaciones.
2. Las partes coinciden en que bajo las actuales circunstancias se producen dispersiones significativas en los precios de los alimentos y otros productos de la canasta básica. Tales dispersiones se registran tanto a nivel territorial como en diferentes formatos de comercialización. Ante tal situación, y de manera complementaria a las canastas de Precios Cuidados, los representantes gubernamentales informan que se está próximo a establecer una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos, que tengan un precio claro en los diferentes formatos de comercialización, el cual tendrá una amplia difusión. Las partes comparten los objetivos de dicha política y se comprometen a, una vez concretada, realizar una amplia campaña de divulgación a los fines de fortalecer la referencia de precios en la población. La mencionada lista y su formato de implementación se encontrará finalizado dentro de las próximas 72 horas.
3. Adicionalmente, se coincidió en que bajo el actual escenario global se producen tensiones significativas en la cadena de suministros, acceso a insumos claves, logística y abastecimiento energético a nivel internacional. Por lo tanto, las partes acuerdan conformar mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las PyMEs.