Después de la intimación para presentar un plan de acción, el Gobierno nacional advirtió que podría quitarle rutas a la aerolínea low cost Flybondi debido a las reiteradas demoras y cancelaciones de vuelos, profundizadas durante noviembre. De hecho, la empresa registra la peor tasa de puntualidad en el mercado local y la mayor cantidad de operaciones suspendidas.
Flybondi fue una de las beneficiadas con la política de “cielos abiertos” de Javier Milei al ser autorizada con más rutas, posiciones en el Aeroparque para pasar la noche y la desregulación del servicio de rampas, por lo que el Gobierno observa con descontento el accionar de la empresa.
Según la Secretaría de Transporte, en noviembre, de los 1.991 vuelos programados, 384 fueron cancelados, es decir, el 20% del total de las operaciones de Flybondi. En tanto, estiman que más de 700 vuelos sufrieron reprogramaciones, indicó diario La Nación.
Fuentes del Gobierno señalaron que la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) analiza quitarle rutas a la empresa low cost si en los próximos días la situación no se soluciona. No obstante, el primer paso para una penalidad es la aplicación de sanciones económicas. El monto podría superar los $200 millones.
Si la empresa sigue en falta, la medida más drástica será sacarle permisos a Flybondi para operar rutas.
Desde Flybondi se limitaron a decir que se los problemas que afronta la compañía aérea se debe a cuestiones operativas vinculadas a la disponibilidad de flota e indicaron que persiste el problema del acceso a las divisas, que el año pasado estuvo a punto de dejar en tierra dos aviones.
Flybondi fue la primera low cost en Argentina. Empezó a operar en el país en 2018, en medio de la “revolución de los aviones” que lanzó el entonces presidente Mauricio Macri. Tiene una flota de 17 aviones y vuela a 19 destinos domésticos y tres internacionales en Brasil. Su CEO es el colombiano Mauricio Sana.
La compañía aérea parece estar en crisis permanente con vuelos que se modifican y cancelan a un ritmo poco frecuente en el mercado aerocomercial global y que el Gobierno estima que ya podría superar al 45% en diciembre. De los casi 3.000 vuelos que se aprobaron para la empresa en este mes, clave por las vacaciones y las fiestas de fin de año, casi la mitad sufriría cambios.