Los tipos de cambio bursátiles subieron este martes hasta 8,4% en la Bolsa porteña dado que el Banco Central se corrió de este mercado y dejó de intervenir, tras haberlo hecho durante todo el año hasta las elecciones, gastando en total unos 2.700 millones de dólares.
La decisión oficial de no intervenir más también se dio dos días después de que el presidente Alberto Fernández anunciara que hay un plan económico plurianual acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que será enviado al Congreso para su ratificación política.
El llamado “dólar MEP” –que se opera vía compra y venta de bonos AL30D- ascendió 6,1% y alcanzó los 200,30 pesos; y el Contado con Liquidación (CCL) –que se opera con el bono AL30- avanzó 8,4% y cerró en los 204,92 pesos.
Sobre esas cotizaciones el Banco Central venía operando con compras y ventas de bonos. Según cálculos del economista Fernando Marull, socio en FMyA, que tienen consenso pleno del mercado, la entidad que conduce Miguel Pesce destinó a esto 2.500 millones de dólares este año.
Amilcar Collante, economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur), si se toman en cuenta las intervenciones iniciadas en octubre de 2020, el gasto del Central para la recompra de bonos fue de 2.700 millones de dólares. De ese total, el 61,8% (unos 1.671 millones) se registraron en los últimos cuatro meses y medio.
El Banco Central intervenía para mantener a raya la cotización implícita de la divisa norteamericana en la Bolsa. Pero sobre aquellos bonos con los que la autoridad monetaria no operaba, ya se venían dando precios superiores a los 200 pesos desde antes de las elecciones primarias.
Para evitar que el salto inicial fuera mayor, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció en la noche del lunes nuevas medidas para reducir la operatoria con “dólares financieros”. Esa decisión estuvo coordinada con el Banco Central y el ministerio de Economía.
El propósito de la medida fue, dijo la CNV, contribuir con una administración prudente del mercado de cambios, reducir la volatilidad de las variables financieras y contener el impacto de las oscilaciones de los flujos financieros sobre la economía real.
La nueva estrategia oficial de no intervención fue desarrollada sin que medie una comunicación al respecto. Y generó incertidumbre en el mercado. Daniel Osinaga, analista y trader de Bolsa, señaló a este medio: “No tenemos idea qué puede pasar”.
Para Osinaga, se puede interpretar que la decisión de no intervenir más para atajar los dólares financieros es una primera señal de que el FMI comenzó a marcar la cancha al Gobierno. “Imagino que se terminará desregulando todo”, dijo.
Y estimó que la gestión Fernández se encamina hacia un desdoblamiento cambiario para empezar a reducir la brecha que está en el 100% y genera expectativas de devaluación, impactando en, por ejemplo, la previsión inflacionaria.
El Gobierno está poniendo mucha energía a las negociaciones con los miembros del FMI. El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió este martes con Nadia Calviño, vicepresidenta de España; y con Daniele Franco, ministro de Economía y Finanzas de Italia.
En paralelo, la devaluación oficial se mantiene por goteo. El mayorista cerró en 100,29 pesos. “En los dos primeros días de esta semana subió 7 centavos, contra 17 de aumento en idéntico lapso de la semana anterior”, indicó Gustavo Quintana, analista de PR Operaciones de Cambio.
E indicó que este martes no hubo presión compradora, por lo que el Central pudo revertir su resultado y, según estimaciones de fuentes privadas del mercado, terminó el día con compras netas por unos 50 millones de dólares, aproximadamente.
En lo que va el año, el tipo de cambio mayorista sube 22%, contra una inflación del 42%. Para Alejandro Vanoli, expresidente del Banco Central y ex titular de la Anses, no hay dudas: la autoridad monetaria “aumentará el ritmo devaluatorio cuando las negociaciones con el FMI estén encaminadas”.
En el promedio bancario, el tipo de cambio minorista subió apenas dos centavos y cerró en 105,92 pesos. Con esos niveles, el denominado tipo de cambio “solidario” se ubicó en los 174,75 pesos.
En el mercado informal de divisas, el tipo de cambio “blue” operó con oscilaciones y cerró con una suba de cincuenta centavos, en los 197,50 pesos para la compra y 200,50 pesos para la venta.
Las acciones, en picada
En el mercado accionario se venía descontando una derrota del oficialismo más marcada que la que finalmente se registró. Y esto generó un pesimismo mayor a partir de conocer los resultados.
Priscila Bruno, analista de Rava, señaló que el martes la plaza local “profundizó gravemente las bajas”, con una caída del 3,5% del S&P Merval, que quedó en los 89.769 puntos; medido en dólares retrocedió hasta los u$s412.
Entre los descensos más pronunciados estuvieron el Banco Macro (BMA) con 7,45%; el Grupo financiero Galicia (GGAL), con 7,23%; Metrogas (METR), con 7,30%; Transportadora gas del norte (TGNO4), con 7,24%, “entre otros retornos negativos muy preocupantes”.
Bruno explicó en su análisis que algunas empresas tenedoras de deuda pública podrían estar experimentando mayor incertidumbre, al tiempo que el mercado podría disipar sobre expectativas descontadas en los precios.
Entre las acciones de empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR, por sus siglas en inflés) hubo una sangría este martes: el Banco Francés perdió 6,5%; el Banco Macro retrocedió 8,1%; y Central Puerto, 8,5%.