El Gobierno nacional admitió hoy que por la desaceleración de la inflación pretende empezar a “normalizar” las góndolas bajando el nivel de intervención oficial, por lo que irá descongelando paulatinamente desde ahora y por los próximos 90 días los precios de los alimentos y artículos de consumo masivo que estaban sin moverse desde el 6 de marzo.
Los encargados de dar la noticia a representantes de la producción y de la comercialización de alimentos fueron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, después de varias quejas del sector privado por el congelamiento de precios en paralelo a la caída de ventas y al incremento de costos operativos.
Los funcionarios dijeron que “la idea” es que el programa Precios Máximos desaparezca el 1 de febrero. Y señalaron que es decisión del Gobierno propiciar la competencia de precios en las góndolas, con un estricto control de fiscalizadores de la secretaría de Comercio en todo el país para evitar la cartelización o abuso de posición dominante.
Aquellos alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza que deban permanecer en góndola bajo este paraguas hasta fines de enero tendrán ajustes de entre el 3% y el 5%.
Es una decisión tomada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y con respaldo del presidente Alberto Fernández. Va en línea con el afán de sumar otra señal para “tranquilizar” la economía, dijeron fuentes oficiales a este medio. Además, consideran que el congelamiento ya cumplió con el objetivo trazado en el marco de la pandemia.
El primer objetivo es sacar de la lista de los Precios Máximos de Referencia los productos más caros o de menor demanda. Luego, paulatinamente, la lista se irá reduciendo hasta que finalmente el programa desaparecerá. Cada veinte días irán descongelándose valores en las góndolas.
Este programa había sido puesto en marcha el 20 de marzo por el Gobierno, con 2.000 precios máximos correspondientes a 50 rubros. Fue parte de las medidas para enfrentar la crisis generada por la pandemia de coronavirus.
Kulfas y Español tuvieron una reunión con los industriales de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), representados por Daniel Funes de Rioja. Pero también estuvieron el presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Víctor Palpacelli, y el titular de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), Víctor Fera.
Asimismo, participaron del encuentro virtual el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez; el titular de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), Ricardo Zorzón; y su par de la Confederación General Almacenera (CGA), Fernando Savore.
El encuentro se concretó 24 horas después de que la Copal expresara su “total desacuerdo y preocupación” ante la decisión del Gobierno de extender por tres meses el programa Precios Máximos. La entidad alertó que esa decisión pone “en riesgo” no solo el abastecimiento de productos básicos sino también puestos laborales.
Es que el Gobierno les congelo a estos sectores los precios con el nivel de 6 de marzo, aunque luego autorizó unas pequeñas subas para algunos productos. “Resulta insostenible la política de congelamiento de precios y ello queda reflejado en los distintos aumentos de costos que el sector ha sufrido y que representan un incremento promedio del 26%”, alertó Copal.
Según un asistente al encuentro, Kulfas y Español pidieron “un poco más de paciencia” para ir descongelando el programa Precios Máximos de a poco. Pero ratificaron la decisión del Gobierno de darle continuidad al programa Precios Cuidados, dado que oficia como “una referencia” para el consumidor.
También los funcionarios solicitaron a los representantes que trabajan con la “prudencia” necesaria en los próximos dos meses para asegurar el abastecimiento de productos dado que se viene –dijeron- un alza del consumo producto de las fiestas de fin de año. Y solicitaron “responsabilidad” para el resto de los precios que no están congelados.