El Gobierno nacional oficializó este miércoles su decisión de extenderles por dos años más los permisos de exploración petrolera en el mar argentino a las empresas Equinor e YPF, tras el pedido de las compañías por las demoras que les generó la pandemia de Covid-19.
YPF, en sociedad con la operadora Equinor y Shell, tienen como objetivo perforar el primero pozo exploratorio de aguas profundas denominado “Argerich” en la Cuenca Argentina Norte en el primer trimestre de 2023.
El pozo exploratorio Argerich tiene un costo cercano a los 100 millones de dólares; está ubicado a 307 kilómetros de Mar del Plata y a 320 en línea recta de Puerto Quequén.
Los profesionales de YPF estiman que ese yacimiento podría llegar a los 1.000 millones de barriles de petróleo. Si esto se monetiza a 100 dólares el barril, se trataría de una reserva con valor de 100 mil millones de dólares.
A través de las resoluciones 247 y 249 publicadas este miércoles en el Boletín Oficial, la secretaría de Energía le otorgó a la empresa Equinor Argentina la extensión por dos años del plazo del primer período exploratorio del permiso de exploración otorgado sobre las áreas AUS_105, AUS_106.
Con la Resolución 250, la dependencia que conduce el exdiputado oficialista Darío Martínez le extendió también por dos años el plazo de exploración sobre el área CAN_114 a las empresas Equinor Argentina e YPF SA.
Las extensiones de los plazos se dan teniendo en cuenta el impacto que tuvo en la actividad la pandemia de Covid-19 que la Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de marzo de 2020, según se desprende del texto oficial.
Por la pandemia, diversas empresas en su carácter de operadoras, titulares o representantes de compañías titulares de los permisos de exploración otorgados sobre las distintas áreas solicitaron la suspensión del plazo del primer período exploratorio.
La exploración de hidrocarburos en áreas costa afuera se realiza principalmente a través de la adquisición de sísmica para conocer el potencial de los recursos hidrocarburíferos que se disponen en un determinado lugar, lo que conlleva la contratación de buques especialmente diseñados para realizarla, cuya disponibilidad depende del nivel de actividad, logística de la operación y ventanas climatológicas, entre otras variables.