El Banco Central y la Casa de Moneda, organismos responsables de que no falte dinero circulando por las calles, están en problemas. Por esta razón se abrió una licitación pública internacional que convoca a proveedores nacionales e internacionales con capacidad de vender 250 millones de papeles impresos con la nómina de $500.
El llamado que se denominó “Servicio de impresión para billetes de $500” se abrió a principios del mes de julio y todavía sigue en curso. Esta operatoria se realizará para que la Casa de Moneda se dedique a maximizar la producción de billetes de $1000, aunque también completará la producción importando papel de esa denominación.
En ese sentido aseguran que está casi cerrada una importación de billetes de $1000 pesos desde Brasil, según indicó el diario La Nación.
El documento indica que la empresa adjudicataria deberá entregar dos tandas de 100 millones el 26 de agosto y el 25 de septiembre, y una tercera el 15 de octubre, pero esta última de 50 millones.
Debido a los cortos plazos para la entrega del dinero, la Casa de Moneda dará provisión del sustrato y las tintas para acelerar el proceso. Varias firmas pidieron una extensión en el plazo de entrega, pero la respuesta desde la Argentina fue negativa.
Si bien el expediente señala que las empresas argentinas tienen prioridad por la Ley de Compre argentino, para impulsar la industria nacional, no hay una compañía en el país que tenga capacidad para imprimir la cantidad solicitada en tan poco tiempo.
La información indica que a raíz del freno impuesto por la Casa Rosada a la emisión de los nuevos billetes de $5.000, esta licitación para abastecer la plaza de billetes de $500 se realiza de manera urgente para evitar un desabastecimiento.