El Gobierno nacional finalizó una primera ronda de negociaciones con representantes de empresas de consumo masivo y avanza con las gestiones tendientes a establecer un programa de precios que se extienda durante el verano.
Según informaron fuentes gubernamentales a este medio, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, logró acercar posiciones con varias firmas, fundamentalmente del sector de los alimentos, y ahora los equipos técnicos definen los detalles del plan.
La instrucción del ministro de Economía, Sergio Massa, es que el congelamiento se ponga en marcha a mediados de noviembre y que contemple una canasta de unos 1500 artículos.
“Los equipos están trabajando la propuesta, entre otras cosas, en aspectos logísticos por el tema de la colocación de los productos”, indicaron las fuentes consultadas.
Vale recordar que el pedido de Massa fue que los precios que los empresarios se comprometan a mantener, al menos por 90 días, figuren en las etiquetas de los productos.
La medida se enmarca en las gestiones oficiales de urgencia que emprendió el gobierno nacional para revertir las expectativas inflacionarias, pero también para aliviar a los sectores más golpeados por el avance de los precios.
Con ese objetivo, Tombolini inició la semana pasada negociaciones con empresarios porque, remarcaron en el gobierno nacional, la vocación es alcanzar un “acuerdo voluntario”.
El programa, que se denominaría Precios Justos, apunta a descomprimir la escalada en los alimentos, uno de los segmentos de mayor incidencia en el promedio de la inflación que elabora el Indec.
El último informe oficial indicó que esa división registró un avance de 6,7% en septiembre y que acumuló un incremento del 69,5% desde diciembre del año pasado.