El Gobierno de Mendoza salió fuerte a marcar la cancha en el sector vitivínicola y saldrá a comprar uva criolla para mosto a 20 pesos el kilo y malbec desde $ 40 a $ 60 el kilo dependiendo la zona. La frutilla del postre: paga de contado, con depósito semanal tras presentación del comprobante único de ingreso de uva (CIU).
Desde la Provincia aseguran que el poder de fuego del operativo permitirá adquirir la mitad de las uvas con destino a jugo concentrado y un tercio del malbec que se transa en el mercado, por lo que esperan que la puja por producto se dé todavía más arriba.
Sin conocerse aún los datos del pronóstico de cosecha del INV para la provincia de Mendoza, en la vitivinicultura ya está planteado el escenario de escasez. Los stocks “desaparecieron”: al 1 de junio de 2021 de acuerdo a la estimación de febrero habría 2,9 meses de stock técnico, lo que registra una existencia de 3.245.911 hectolitros para todo el país. ¿Cómo sucedió?: el gran año que fue 2020 en ventas al mercado interno (donde se colocaron 57 millones de litros más que en 2019) y también en exportaciones (con una suba 26,7% respecto del año anterior, básicamente traccionadas por las ventas a granel) aniquilaron el sobrestock que preocupaba hasta hace un año.
Además con la nueva vendimia en marcha, las previsiones de los productores e industriales de una cosecha menor a la esperada es una realidad.
Muchos aseguran que se está frente a una baja del 20%, respecto de 2020, en la zonas más productivas. Algunos se arriesgan a pensar en un escenario donde la producción sea aún menor. Especulaciones hay muchas.
Río revuelto
Como todo tras la pandemia, las charlas de café se trasladaron al Whatsapp. Lo cierto es que allí muchos productores compartieron su bronca por los supuestos precios que ofrecen las bodegas grandes por las criollas y los varietales. Desde las empresas aseguran que los precios son falsos, pero lo cierto es que se pretendía instalar un valor de referencia de $ 18 el kilo para las criollas y de $ 24 para los varietales, por debajo de lo esperado para esta cosecha que ya comenzó.
“Nosotros hemos puesto estos valores en función de los promedios de precios históricos de uva cuando hay escasez. Hoy vemos un contexto de escasez y estimamos que pueden llegar a estos precios en promedio”, aseguró Alfredo Aciar, el director del Banco de Vinos.
Y agregó: “El mercado de uvas malbec es de 1.200.000 quintales, nosotros tenemos poder de fuego para 400 mil quintales. Las criollas tienen un mercado total de 800 mil quintales y nosotros estamos con poder de fuego para casi la mitad de ese mercado, con lo cual vamos a competir fuertemente con las empresas del mercado”.
Viñateros aliviados, industriales preocupados
Durante la segunda quincena de enero, desde el INTA en conjunto con Aproem se publicó un estudio de costos donde se planteaba la necesidad de fijar un precio base: allí ya se hablaba de los $ 20 por kilo para uva criolla.
Gabriela Lizana, titular de Aproem, sostuvo que “el operativo de compra de uva es una herramienta indispensable para poder levantar la cosecha sin desfinanciarnos o malvender por el apuro. Si todos los productores pueden entrar o al menos todos los que lo necesiten, será muy efectivo. El precio es el mínimo señalado por nosotros y esto nos permite continuar con la actividad”.
Para Mario Leiva, de la Sociedad Rural del Valle de Uco, uno de los dirigentes más combativos del sector, la medida es acertada: “Me parece que es un precio indicativo bueno para la uva del Valle de Uco. Esta es una vieja pelea de la Sociedad Rural”.
Pero para los bodegueros el ingreso del Estado como un jugador en el mercado no hace más que interferir en la relación entre el industrial y el productor.
“Siempre pensamos que el Gobierno no tiene que intervenir en esto sino que debe trabajar sobre la promoción para facilitar la comercialización del vino, sobre todo en la promoción internacional”, señaló Patricia Freuler, presidente de Bodegas de Argentina.
La dirigente agregó: “Sin el productor no tenemos uva pero tenemos que mirar toda la cadena. Los impuestos y la logística tienen mucha influencia en el precio. Con estos precios hay segmentos que no se van a poder sostener”.
El operativo, en detalle
El Gobierno provincial saldrá a competir con las bodegas para levantar el precio y así responder las demandas de los productores.
1. Quiénes podrán participar. Las bodegas deberán inscribirse con sus productores y contratistas, a través de los municipios o Mendoza Fiduciaria SA, pudiendo financiar la cosecha, el acarreo y la elaboración de un volumen máximo de 20.000 quintales.
2. El precio. Será de $ 20 por kilo para uva con destino a mosto. Desde $ 40 pesos a $ 65 se pagará el malbec. El precio se fija de acuerdo a la zona de producción.
3. Pago semanal. Los productores y contratistas recibirán el pago en cuentas bancarias en forma semanal, en función de la presentación de los CIUs que corroboren los volúmenes de uva ingresados
4. Con tope. Para los productores es de 3.000 quintales y para los contratistas, de 600 quintales.
