La montaña mendocina es uno de los principales atractivos para quienes vienen de visita a la provincia, junto con las bodegas, la oferta gastronómica y los paseos por la ciudad. Sin embargo, las opciones de servicios en las zonas cordilleranas no se han ido renovando y hay consenso en que el sector necesita una mejora y renovación. El Gobierno provincial presentó un proyecto en la Legislatura para crear un régimen de promoción de inversiones para el desarrollo sostenible en estos sitios.
El ministro de Gobierno, Natalio Mema, explicó que, si bien están llegando muchas inversiones a la provincia, y también vinculadas con el sector turístico, sigue habiendo lugares con muy poco desarrollo en alta montaña. La propuesta apunta a reducir la barrera para la ejecución de proyectos, vinculada a que se trata de lugares inhóspitos, en los que concretarlos es más costoso.
Para eso, se ideó un régimen fiscal diferenciado, que contempla exenciones del impuesto Inmobiliario y de Ingresos Brutos, por un plazo que se determinará, sobre todo, en función de la inversión que se desarrolle.
Mema aclaró que el Emetur será el encargado de analizar cada propuesta y de emitir un dictamen con respecto a la viabilidad, porque quieren evitar la competencia desleal. Esto es, que llegue un nuevo emprendimiento a competir con uno existente del mismo rubro y que no pague impuestos. Por eso, se buscará proyectos que potencien los servicios limitados o inexistentes en cada lugar.
Desde el Gobierno destacan que las zonas de montaña tienen un alto potencial turístico, pero que está desaprovechado por la falta de servicios adecuados. Y resaltan que el objetivo es revitalizar localidades estancadas, generar empleo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, como también ofrecer mejores opciones a los visitantes.
El ministro resaltó que tanto el desarrollo de Penitentes como el de Las Leñas se hicieron con incentivos fiscales. Agregó que, además, las nuevas inversiones no deberían depender tanto de la nieve, sino pensarse como centros de ski y parques de montaña, para contar con actividades durante todo el año.
El proyecto del Ejecutivo también contempla la creación de un Fondo para la Financiación de Obras Hídricas, destinado a mejorar la red de agua y satisfacer la demanda de recursos hídricos para proyectos comerciales y turísticos, que será administrado por el Departamento General de Irrigación. Mema señaló que, en estos sitios, generalmente hay dificultades con el acceso al agua, por lo que se decidió financiar las obras que se deban hacer. Y añadió que también analizarán la posibilidad de generar un financiamiento para la energía eléctrica.
Edmundo Day, presidente de Aehga (Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza), comentó que ven con buenos ojos esta iniciativa porque “la montaña es una materia pendiente de conquistar para lograr un mayor desarrollo turístico”. “Y, también, para mucha gente de Mendoza, que le gustaría vivir en estos lugares. La llegada del trabajo remoto ha despertado esta posibilidad en muchas personas”, sumó.
Indicó que entienden que los incentivos son buenos y que sería positivo lograr que el Estado nacional acompañe con algunos beneficios impositivos adicionales, como la exención en Ganancias, IVA o algunos de los impuestos que más impactan a los inversores, y también los vinculados a la reforma laboral.
Day señaló que las zonas que se mencionan son muy interesantes. También, que sólo con un programa de beneficios serios y significativos se puede despertar el interés de inversores, porque los costos en la montaña son más altos -electricidad, gas envasado, internet, entre otros- que en las zonas urbanas. Por lo tanto, este tipo de iniciativas son imprescindibles para que tomen decisiones de inversión no solo los grandes jugadores, sino también los pequeños emprendedores.
Daniel Ariosto, presidente de la UCIM (Unión Comercial e Industrial de Mendoza) y empresario turístico, planteó que habían hablado hace un tiempo de esto con el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, y que consideran muy importante todo lo vinculado a la promoción de la actividad.
Celebró “todo régimen que pueda facilitar la inversión y el flujo de capitales, tanto mendocinos como de otras partes del país y del exterior”, y también que se vayan dando pasos serios, en la provincia y el país, para favorecer la radicación de nuevos emprendimientos, a través de regímenes especiales, de facilitación y promoción.
Ariosto comentó que es fundamental que exista una política pro-empresaria, porque también es pro-trabajador, ya que se genera mano de obra. Y que los agentes de viajes, hoteleros y transportistas turísticos vienen analizando qué otra propuesta podrían acercarle al Gobierno provincial para que este plan sea más exitoso, y se pueda demostrar la colaboración entre el sector público y privado. “Hay muchísimo para hacer y dar lugar a nuevos emprendimientos, y dinamizar y agregar valor agregado a la matriz productiva de Mendoza”, manifestó.
En cuanto a los motivos por los que las inversiones recientes en el sector turístico se han concentrado en la Ciudad y no han llegado a alta montaña, el titular de UCIM consideró que debe existir una política de Estado para promocionar estos atractivos, como también, en línea con la iniciativa actual, facilitar las inversiones. Sumó que hay visitantes, en particular los europeos, que buscan el contacto con la naturaleza, lejos del ruido de la ciudad.
Añadió que su profesión lo obliga a viajar y ha visto cómo, en otras partes del mundo, en un pequeño pueblito se puede encontrar un hospedaje con todas las comodidades. Pero, mucho más cerca, hay turistas que no quieren ir a Córdoba Capital y prefieren alojarse en las sierras. Resaltó que hay viajeros para todas las opciones y que el turismo dinamiza lugares, y en Mendoza hay muchos para revalorizar, como Villavicencio, que podría recuperar la vida que tenía en los ‘60 y ‘70.
