Los productores agropecuarios vuelven a estar en el foco de las autoridades económicas luego de conocerse una caída en la recaudación impositiva de febrero producto del desplome en el pago de retenciones.
El desglose de la planilla de impuestos que difundió el Ministerio de Economía reveló que los derechos de exportación bajaron el mes 56% en forma interanual a $ 48.666 millones, retroceso que activó todas las alarmas en los despachos del Palacio de Hacienda y la AFIP.
En el organismo impositivo creen que esta disminución responde a “maniobras de especulación” y de “extorsión” por parte de productores agropecuarios que buscan forzar un nuevo programa de tipo de cambio diferencial.
“Estamos analizando que medidas podemos tomar porque estamos convencidos que nos quieren presionar”, señalaron fuentes de la AFIP.
Para los funcionarios de AFIP el acto que el martes realizaron los productores agropecuarios en la zona de Villa Constitución corporizó lo que sucedió con la liquidación de cereales.
“El otro día fueron claros, pidieron que se eliminen las retenciones”, subrayaron los voceros.
Según las estimaciones oficiales, la baja de 56% resulta exagerada y sustenta la idea de que un sector busca presionar al gobierno restándole recursos, a sabiendas de la delicada situación por la que atraviesan las reservas del Banco Central.
“Nosotros tenemos información a partir de imágenes satelitales y de drones que nos permiten sospechar que aún hay mucho stock de cereales para liquidar guardado en silo bolsas”, afirman en la AFIP.
En esa misma línea, minimizaron en el magro resultado impositivo de febrero el efecto de la sequía: “Nos va a impactar mucho más fuerte en los próximos meses”, advirtieron.
Con este escenario en las próximas horas habrá reuniones para estudiar qué tipo de medidas pueden adoptarse para presionar a quienes mantienen sus cereales en sus campos.
Si bien los funcionarios de AFIP admiten que los planes “dólar soja 1 y 2″ absorbieron parte de la liquidación que debía producirse en los primeros meses del año, insisten en que tienen información de un nivel de retención de cereales por encima de lo habitual para esta época del año.
Por el momento, desde el Palacio de Hacienda aseguran que no está en evaluación una nueva versión de “dólar soja”, pero la dinámica económica puede obligar a un cambio de un momento a otro.
Ayer el Ministerio de Economía informó que la recaudación impositiva ascendió a $ 2,12 billones, con un crecimiento interanual 82,3%, que representa una baja de 9,2% en términos reales (ajustada por inflación). En el acumulado del primer bimestre la caída fue de 6,4%.
Esta performance tributaria en el arranque de 2023 pone en jaque las cuentas públicas y en consecuencia activó las reuniones entre funcionarios.
Argentina debe reducir el déficit fiscal a 1,9% del PBI para este año, meta que se mantiene sin cambios en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y para ello necesita mejorar la recaudación impositiva.
En otro orden, desde la AFIP rechazaron las acusaciones de los productores por la falta de instrumentación de las medidas de ayuda prometidas para enfrentar el impacto de la sequía.
“Nosotros cumplimos con el 100% de lo anunciado. Y además sólo se presentaron 300 empresas”, revelaron desde el organismo, insinuando que muchas firmas eligen no mostrarse ante el organismo tributario.
Además, se mostraron molestos por haber recibido reclamos sin el sustento legal correspondiente: “Una de las quejas era por la situación del Alto Valle, pero nosotros no podemos hacer más nada porque Río Negro aún no declaró la emergencia”, señalaron en la AFIP, deslindado responsabilidades.
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina (SRA) presentó una nueva propuesta para la baja de retenciones elaborada por técnicos de la entidad.
Según el estudio, el costo fiscal que “Dólar soja” en sus diferentes versiones, hubiera sido el mismo que reducir a la mitad todas las alícuotas de los diferentes.
Para la AFIP las dos primeras versiones de este plan significó “la virtual eliminación” de las retenciones para el volumen liquidado.
Cabe recordar que la Mesa de Enlace rechazó el “dólar soja” por considerarlo una medida coyuntural que además impone distorsiones en otras cadenas del sector.