La tormenta del jueves pasado no sólo afectó a las familias en áreas urbanas, sino que también hizo estragos en algunas zonas productivas. En Lavalle hay 5.840 hectáreas, pertenecientes a unos 350 productores, que han tenido pérdidas de entre el 75% y el 100%. En el municipio estiman que puede haber otras 500 hectáreas afectadas, en manos de unas 200 personas, que no están registradas porque pertenecen a la agricultura familiar.
Juan Jaime, director de Desarrollo Económico y Turismo de Lavalle, detalló que se vieron afectadas propiedades en 16 distritos, pero principalmente de El Vergel, La Pega, Las Violetas y Paramillos. La tormenta granicera causó daños en 5.840 hectáreas registradas en el RUT y calculan que debe haber unas 500 más, dedicadas a la producción hortícola, pero que no están declaradas.
Las pérdidas en los lugares donde precipitó granizo, señaló, van del 75% al 100%. Dentro de los cultivos hortícolas, uno de los más afectados fue el melón primicia, que estaba a 15 o 20 días del primer corte. Lo mismo ha sucedido con la sandía, el zapallo y el tomate, y aun aquellas hortalizas y frutos que sobrevivieron tienen magulladuras que van a hacer que no se puedan comercializar o que empiecen a echarse a perder pronto.
Para poder comprender hasta qué punto fue fuerte el temporal, el funcionario comentó que las plantaciones de cebolla están casi devastadas, porque la piedra las desenterró. También se vieron afectados los viñedos, ya que el racimo estaba muy tierno, en formación, y los frutales, sobre todo la ciruela, porque la poca que quedó está lastimada.
Aunque en la temporada pasada también cayó granizo en el departamento, la extensión de la manga en ancho y largo fue más acotada. De ahí que las hectáreas afectadas no superaron las 1.300. En cambio, la del jueves pasado fue mucho más extendida y tuvo una duración considerable.
Jaime expresó que están haciendo gestiones ante el Gobierno Provincial y el Nacional para ver de qué manera se puede asistir a los 350 productores inscriptos en el RUT y a los cerca de 200 que pertenecen a la agricultura familiar. Sobre estos últimos, aclaró que quieren generar algún mecanismo de registro que los avale a nivel departamental, ya que muchos no están en el Renaf (Registro Nacional de la Agricultura Familiar) y algunos ni siquiera cuentan con un contrato de alquiler o aparcería.
El funcionario señaló que debería haber políticas diseñadas para los sectores productivos más vulnerables. En el caso de Lavalle, resaltó, el 78% de los productores tiene menos de 20 hectáreas y la contención de las familias de las zonas rurales resulta importante.
Por el momento, han solicitado financiamiento a Nación para poder asistirlos con semillas e insumos, ya que existe una ventana de 10 días dentro de la cual, si logran volver a plantar, se podría aprovechar lo que resta de la temporada; sobre todo porque las tierras han quedado abonadas con la materia verde.
De todos modos, reconoció que muy difícilmente logren ofrecer una asistencia del 100%, sobre todo en aquellas propiedades de 20 o 30 hectáreas, pero al menos esperan poder asegurarles una producción mínima que les permita reiniciar. Esto, porque muchos no sólo perdieron los cultivos, sino que adeudan el valor de las semillas, el abono y otros insumos de la plantación que arruinó el granizo.