El economista Robin Brooks, exjefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) y Goldman Sachs, lanzó duras críticas a la política cambiaria del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, advirtió que el peso argentino, a pesar de ser la moneda con mayor apreciación mundial en 2024, está “sobrevaluado” y que podría enfrentar una fuerte devaluación si se desata una crisis global en los mercados emergentes.
Brooks señaló que un posible aumento de aranceles por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones chinas podría desencadenar un impacto significativo en las economías emergentes. “Si la administración entrante de Estados Unidos impone fuertes aranceles a China, se desatará una ola de devaluaciones en todos los mercados emergentes”, escribió el economista, conocido como el “gurú de Wall Street”.
El comentario hace referencia a las recientes declaraciones de Trump, quien anunció su intención de aplicar aranceles adicionales del 10% a los productos provenientes de China y del 25% a los de México y Canadá. En sus redes sociales, Trump justificó las medidas como una estrategia para frenar lo que calificó como “competencia desleal”.
Brooks cuestionó nuevamente la estrategia económica argentina: “Lamentablemente, no hay dinero del FMI que pueda proteger a la Argentina de una devaluación si esto sucede. El peso está muy sobrevaluado de todos modos y necesita caer…”.
No es la primera vez que Brooks critica al Gobierno argentino. El ministro Luis Caputo le respondió en su momento: “Si fuera un gurú, trabajaría en Wall Street manejando activos, no en el IIF dando opiniones”.
El peso argentino cerrará 2024 como la moneda con mayor apreciación global, un dato que Brooks contextualizó en sus críticas: “La razón por la que el peso argentino aparece como la moneda más fuerte del mundo -a pesar de la devaluación de diciembre de 2023- es que la alta inflación desde entonces hizo subir los precios internos, de modo que el tipo de cambio real ha aumentado enormemente. El peso debería haber podido flotar en diciembre de 2023…”.