Con la proximidad de las elecciones PASO y el inicio del cobro de salarios se recalentó el mercado cambiario y la cotización del dólar informal escaló a un nuevo récord nominal de $ 560 en la City porteña, mientras que en las plazas del interior se llegó a pedir hasta $ 565.
Lo mismo sucedió con las operaciones en la Bolsa de Comercio y en los mercados de futuros que observaron un similar comportamiento alcista.
Ante este escenario el gobierno nacional a través de distintos mecanismos intervino en cada segmento para intentar frenar la disparada de la divisa americana, lo cual conspiraría contra las posibilidades del candidato oficialista, el ministro de Economía, Sergio Massa.
Con el dólar “blue” escalando desde la primera media hora de operaciones, el MEP y el Contado con Liquidación siguieron la misma tendencia.
Allí apareció la acción del Banco Central para que finalmente el MEP cerrará en $ 511,83 y el Contado con Liquidación detuviera su avance en $ 558,36.
Operadores bursátiles advirtieron que la plaza quedó con un fuerte sesgo alcista y se espera que esta tendencia se repita mañana.
Así como se activó la venta de bonos para frenar las cotizaciones financieras, el gobierno actuó en el mercado de dólar futuro y redujo toda la franja, por ejemplo, quedando la posición a diciembre en $ 520, desde los $ 540 del cierre previo.
La devaluación del día instrumentada por el BCRA fue de 0,43% y por ende el dólar oficial pasó a valer $ 289,17.
Este salto influyó directamente en la cotización del dólar ahorro, sobre el que hoy se renovó el cupo de U$S 200 pero con un mayor valor.
Es que desde la semana pasada la cotización del dólar para atesoramiento sufrió un aumento en la carga impositiva que lo igualó al dólar tarjeta, o sea, sobre la cotización oficial se le carga el 30% de impuesto país y un 45% como percepción a cuenta del impuesto a las Ganancias. De esta forma el valor a la fecha para comprar dólares para “el colchón” es de $ 506,05.
Esta mayor presión impositiva sobre los diferentes tipos de cambio que rigen en la Argentina fue una de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a reformular el acuerdo con la Argentina.
Por su parte, el Banco Central compró hoy U$S 75 millones y vendió 4 millones de yuanes, lo que deja un saldo positivo de U$S 74 millones. El dólar agro aportó U$S 145 millones. Fue la séptima rueda consecutiva con resultado favorable para la autoridad monetaria. Desde el lanzamiento del dólar agro acumuló compras por U$S 980 millones de dólares.
Cabe aclarar que diferentes importadores denunciaron en las últimas horas que se incrementaron las trabas para obtener la autorización de SIRAs, lo cual favorece la compra de dólares por parte del Central.
Fuerte caída de la liquidación agropecuaria
Además de la situación coyuntural, el alza del dólar sigue encontrando su principal justificación en el impacto de la sequía y la caída de ingresos por exportaciones.
En ese sentido, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informó que las empresas agroexportadoras liquidaron en julio un total de U$S1.925 millones, un 39,2% menos que durante el mismo mes del año pasado. Con relación a junio la cifra es un 21,3% superior, producto de la implementación del dólar agro.
De acuerdo a la visión de las entidades durante el resto del año la situación seguirá en terreno negativo, con pérdidas superiores al 50% en comparación con 2022.
Cotejando el período enero/julio del año pasado con el mismo período de 2023, el sector cerealero-oleaginoso perdió valores de ventas al exterior por un 42%, de acuerdo con el reporte sectorial.
La caída en la comparación interanual en julio “es el resultado de la magra cosecha gruesa, fuertemente impactada por la sequía, el inicio del dólar especial del Decreto 378/23 y la situación económica general”, explicó CIARA-CEC.
Massa destacó la potencialidad de Mendoza
Massa se presentó este martes en Mendoza ante empresarios y productores regionales donde subrayó las políticas oficiales hacia la provincia y destacó la labor de IMPSA.
El ministro destacó la eliminación de las retenciones a la industria vitivinícola a partir de septiembre, la utilización del 30% del impuesto al cheque como pago a cuenta de aportes y contribuciones patronales y la eliminación del sistema de percepciones por operaciones de débito y crédito bancario que beneficia a más de 2900 empresas.
Massa anticipó que se destinarán $3.200 millones para promover el enoturismo, como “inversión para el desarrollo, el crecimiento y la generación de empleo”.