El mercado volvió a realizar ventas masivas de bonos en pesos ajustados por inflación este jueves y eso obligó al Banco Central y a la Anses a salir a recomprar papeles para frenar la caída de precios y mejorar las chances para la licitación oficial de la semana que viene, aunque el financiamiento parcial del déficit del Gobierno entró en fase de incertidumbre.
Desde que asumió, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se ha enfocado en “reconstruir” el mercado de deuda en moneda local que había sido detonado por el macrismo cuando en 2019 “reperfiló” vencimientos por la imposibilidad de refinanciar en un marco de desconfianza generalizada.
Y en el primer cuatrimestre de este año, el 54% de la deuda colocada por Guzmán fue atada al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER o inflación). Pero ahora el mercado dijo basta, al menos con los papeles que vencen después del recambio de Gobierno en 2023 porque desconfía de que se vayan a pagar en tiempo y forma.
El papel TX23 con vencimiento en marzo de 2023 (previo a las elecciones presidenciales) cayó 1,54% en la jornada, pero en un momento estaba 6% abajo. Y el TX24 (con vencimiento en marzo de 2024) perdió 3,87%, cuando navegó 8% abajo al promediar la jornada.
Guzmán estaba en una entrevista con Radio Nacional en la sede del ministerio cuando los bonos se desangraban otra vez. Al promediar la tarde, el Banco Central y la Anses reaccionaron y salieron a comprar deuda pública. Todo lo que demandaron, el mercado entregó.
Pero el fin del carry trade decretado por inversores generó un enorme malestar que se trasladó a otros ámbitos. Los bonos en dólares cayeron hasta 6,2% por un repentino salto en la aversión al riesgo argentino.
Y el indicador riesgo país –que elabora la banca estadounidense JP Morgan- aumentó 3%, hasta los 2029 puntos básicos, el nivel más alto desde la reestructuración de la deuda externa concretada en 2020.
También los inversores huyeron de las acciones de empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, que cayeron hasta 9,3% (con MercadoLibre liderando las bajas). Y en Buenos Aires el S&P Merval bajó 1,19%.
Qué pasa con el dólar
Toda esta situación despertó a los tipos de cambio bursátiles, que venían dormidos desde enero. El MEP subió 3,9% en la jornada, a 217,32 pesos; y el contado con liquidación avanzó 4,5%, a 219,68 pesos. Desde que se inició el año, 10,2% y 8,2%, respectivamente.
No obstante, la inflación del período está en torno al 30%. Y para alcanzar máximos históricos ajustados por la variación de precios, las cotizaciones del dólar tendrían que irse arriba de los 300 pesos, lo cual por ahora parece improbable.
El dólar blue operó sin cambios, en 208 pesos vendedor. Pero hay operadores que vaticinan una suba para los próximos días dado que hay inversores particulares que están rescatando pesos de Fondos Comunes de Inversión como el Pellegrini que es operado por el Banco Nación.
Al ser consultado en radio, Guzmán intentó desdramatizar. “Por ahí, varios testean a ver cómo se reacciona. Y nosotros también testeamos a ver cuánto están dispuestos a perder algunos. Pero vamos a seguir trabajando en la línea de fortalecer el mercado de deuda pública en pesos”, dijo el funcionario.
Una de las hipótesis más fuertes sobre la corrida indicaba que el ex ministro de Economía Hernán Lacunza dijo en reunión ante grandes empresarios en la semana que si Juntos por el Cambio gana las elecciones presidenciales del año que viene no tendrá más remedio que volver a “reperfilar” la deuda en pesos, como lo hizo él en 2019.
Esas afirmaciones explicarían que la mayor aversión está sobre los bonos que vencen desde marzo de 2024 en adelante. Según Guzmán, a él no le constan los supuestos dichos de Lacunza. “Pero ante la duda, sería bueno que públicamente se manifiesten al respecto”, dijo el ministro de Economía.
Qué dicen los analistas
Gissela Avenia, analista de la sociedad de Bolsa Rava, comentó que la baja de los bonos CER se da por la incertidumbre que generaron los rumores negativos sobre los vencimientos y cumplimiento de pagos a futuro. Los destacados de la curva fueron los bonos T2X2 y TX23 que operaron en BYMA los 9.000 y 5.000 millones de pesos, respectivamente, viéndose tasas de hasta el 20% en los vencimientos de este año, aunque la intervención oficial calmó parcialmente las aguas.
Daniel Osinaga, analista y operador bursátil, comentó que fue “clara la intervención” del jueves dado que los bonos T2X2 operaron en CER +20% y terminaron en CER +9%. “Si hay rescates de Fondos Comunes de Inversión, las ventas seguirán estos días. Pero el plan de intervención está en marcha. ¿Para qué? Para poder refinanciar en los próximos vencimientos”, dijo.
Gustavo Ber, economista del Estudo Ber, analizó que al mercado lo altera ver cómo avanza junio y el Banco Central sigue sin “progresos en el ritmo de compras” de divisas, en un momento de altísima liquidación por parte de la agroexportación. “Pero aun así, más preocupa entre los operadores la dinámica frente a la proximidad del segundo semestre”, dijo.
Según Ber, más allá de que los dólares financieros se mantienen relativamente calmos respecto de la inflación, crece la expectativa de que esta etapa podría estar próxima a su fin, no sólo por la menor oferta de dólares hacia adelante sino también por la emisión monetaria y hasta las desinversiones en los títulos CER.
Esto último tiene implicancias financieras y también para la estrategia de financiamiento del Gobierno. La próxima licitación de deuda será el martes 14 de junio. Y la situación abre numerosos interrogantes. En junio, el ministerio de Economía debe afrontar vencimientos por 629.091 millones de pesos y el 52,84% son bonos atados a la inflación.