El mercado financiero asimiló de forma positiva el canje de deuda acordado por el Gobierno nacional y los bancos. En la jornada posterior al anuncio, el dólar “Blue” operó en baja, mientras que los bonos soberanos registraron avances en toda la línea.
La operación que se ejecutará esta semana le permitirá al país despejar los abultados vencimientos en pesos que operaban entre marzo y junio. Este nuevo escenario, al menos momentáneamente, descomprimió la presión en el sistema financiero.
“Sí, la reacción fue levemente positiva”, sostuvo el analista Pedro Siaba Serrate de PPI Finanzas, al ser consultado por este medio sobre la reacción de los agentes financieros.
En un sentido similar se pronunció el analista Gustavo Ber: “Creo que la operación proporciona alivio, y así resulta la positiva reacción inicial de los inversores, aunque posterga y transfiere a la próxima gestión la administración de dicha importante deuda en pesos indexada”.
Desde las primeras operaciones del día la cotización del dólar informal tuvo tendencia bajista y llegó a venderse a $ 369, pero a media rueda recuperó terreno para cerrar en $ 371, $ 1 por debajo del lunes. Por su parte, las alternativas bursátiles subieron levemente. El MEP alcanzó a $ 367, mientras que el Contado con Liquidación operó a $ 375,26. La cotización oficial ajustó 0,11% y se ubicó en $ 206,9, lo cual traccionó al dólar Ahorro a $ 341,39, al Qatar a $ 413,80 y al Turista en $ 362,08.
En tanto, los bonos soberanos expresaron mejoras de hasta 3,3% en el ahora emblemático GD30, título que eligió el Ministerio de Economía para llevar adelante la recompra de deuda.
La suba en los bonos resulta un dato a considerar porque se produjo en un día en el que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell admitió que la institución podría acelerar su política de suba de tasa de interés y los porcentajes de ajuste dado que la inflación en los Estados Unidos no tuvo la corrección a la baja esperada. Habitualmente ante declaraciones de este tipo los títulos públicos de los países emergentes suelen sufrir fuertes caídas dado que los inversores eligen asegurarse mejores rendimientos en plazas más seguras.
Según el análisis de Siaba Serrate, la adhesión al canje impulsado por el ministerio de Economía podría acercarse al 70% de un total de $ 7,3 billones. Este cálculo se basa en que cerca de la mitad de los bonos elegibles está en manos de organismos públicos, a los que se sumarían 25 puntos de las tenencias de los privados.
“Si la aceptación supera el piso que calculamos implicará menores necesidades de emisión para pagar la deuda que no pueda ser rolleada, lo cual también permitiría la posibilidad de emitir (o canjear) por más deuda post-elecciones en los próximos meses”.
No obstante aclaró que “pese al fuerte apoyo que consiga el ministro de los privados regulados, todavía nos quedan dudas respecto a que esta operación pueda mitigar por completo los cuestionamientos del mercado sobre la ‘bola de pesos’”.
Asimismo, estimó que las tasas efectivas a la que podrían emitirse los nuevos títulos estarían entre 9,9 y 10,5% anual.
Si bien la primera sensación del canje es positiva, el analista sostuvo que “si el mercado considera que esos pesos no emitidos para pagar deuda del Tesoro (tanto en licitaciones primarias como en recompras en el secundario) son dirigidos a la campaña electoral, la incertidumbre sobre el futuro de los pesos persistirá”. En consecuencia, la efectividad del programa estará íntimamente atado a la credibilidad en el equipo económico.
Para apuntalar la operación y favorecer la liquidez de los títulos que se emitirán para el canje, el BCRA amplió una norma vigente por la cual los inversores que tomen los nuevos bonos podrán vendérselos a la autoridad monetaria a un precio ya fijado (se toma el menor precio entre el precio de cierre y el precio promedio ponderado del día hábil anterior + 30 puntos básico de tasa).
Esta posibilidad había sido cuestionada por referentes económicos de la oposición quienes consideran que es “un seguro de cambio” que le garantiza “una salida” a los bancos a un precio conveniente en caso de una caída en el precio de los bonos.
El presidente de la Asociación de Bancos, Claudio Cesareo, negó que la decisión adoptada hoy por el Central sea un beneficio para los bancos porque, entre otros puntos, esa posibilidad “ya existe” dentro de la normativa vigente.
En declaraciones radiales, Cesáreo cuestionó los planteos de la oposición y reclamó “no mezclar las cuestiones políticas con las económicas”. “Desde nuestro sector entendimos que era lo más razonable para despejar el tema”, recalcó.