Para tratar de minimizar los daños colaterales que provoca la intensa carrera inflacionaria y tratar de mejorar el clima social, el gobierno nacional elabora un plan de estabilización que apunta a reforzar el poder adquisitivo de los trabajadores con la entrega de un plus salarial y a congelar precios hasta febrero.
Ambas gestiones salieron a la luz en los últimos días y el presidente Alberto Fernández reconoció el lunes que, junto al ministro de Economía, Sergio Massa, están “avanzando con acuerdos” para fijar precios de productos de consumo masivo y analizando posibilidades para mejorar los ingresos: “Estamos viendo qué podemos hacer”.
“La inflación es un tema que nos preocupa mucho. Estamos avanzando en acuerdos y en otras medidas más… estamos queriendo ordenar las cuentas públicas también… y estamos viendo, como hacemos todos los años, de qué modo a fin de año ayudamos a los argentinos”, repasó el primer mandatario en una entrevista con C5N.
Más temprano, Massa aportó algunos detalles más sobre esa suerte de plan para llegar hasta marzo sin afrontar el impacto directo de una inflación que se encamina a cerrar el 2022 con una carrera acumulada superior al 100%.
El ministro ratificó que el objetivo es “estabilizar los precios” durante diciembre, enero, febrero y marzo, que consideró “los cuatro meses más calientes de consumo”. Tal como adelantó este medio, el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, es el que lleva adelante las conversaciones con las empresas que representan el 86% del segmento de consumo masivo y, por estos días, sus equipos técnicos elaboran una propuesta. Se trabaja a toda máquina para presentar el acuerdo a mediados de noviembre.
La novedad es que ahora se evalúa el uso de una aplicación para dispositivos móviles, que le permitirá a los usuarios comparar el precio comprometido con el de las góndolas. Y según remarcó Massa, se ofrecerá la posibilidad de denunciar incumplimientos.
“Ahora las multas para supermercados dejaron de ser $8 millones y pasaron a ser $240 millones. Entiendo que van a preferir cumplir que tener a los ciudadanos reportando con el celular denuncias por incumplimiento”, advirtió el titular de la cartera económica en una entrevista con El Destape.
Massa subrayó además que las compañías que se sumen al programa accederán a una serie de beneficios fiscales y tendrán la “certeza de acceso al mercado de cambios”, un elemento altamente demandado por los empresarios.
Este lunes se hizo pública una definición importante sobre el tema de las importaciones: el gobierno nacional decidió darle vía libre a aquellas empresas que utilicen sus propios dólares para comprar insumos en el exterior. Los detalles de la operatoria se anunciarán el miércoles.
En paralelo, se estudian alternativas para apuntalar los salarios, sobre todo, de los sectores que no logran acoplarse a la indómita carrera de los precios. “Nosotros tenemos que recuperar el ingreso. Esa es la deuda más grande del Frente de Todos, la deuda más profunda de nuestro contrato con la ciudadanía de 2019, la pérdida del poder de compra”, apuntó Massa.
“Entre el gobierno de (Mauricio) Macri y la pandemia en la Argentina, el asalariado medio perdió 23 puntos de poder real de compra. 19 con Macri, 4 con pandemia, 23″, calculó el ministro. Seguido, reconoció que lleva adelante conversaciones con el presidente Fernández, con la vicepresidenta Cristina Kirchner, con sus pares de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, para definir cuál será la herramienta a aplicar.
Massa consideró que se debe recurrir a un mecanismo que permita resolver la situación tanto de los trabajadores del sector privado como de aquellos que integran la estructura del Estado, fundamentalmente de los municipios, porque son alrededor de 1,1 millón y representan el 60% de los asalariados con ingresos menores a los $120 mil.
El ministro de Economía expuso el lunes otra coincidencia con Cristina Kirchner al criticar también el aumento que el gobierno nacional les otorgó a las empresas de medicina prepaga. “No tiene ninguna explicación”, sentenció Massa.
Vale recordar que la Vicepresidenta expresó públicamente su malestar tras conocerse que las compañías quedaron autorizadas a actualizar sus cuotas 13,8% en diciembre y que así cerrarán el año con subas del 114%.
Massa tomó el caso de ejemplo para señalar que se deben profundizar las acciones para “desindexar la economía”. “Hay que pensar un nuevo modelo que permita que las empresas de salud ganen plata, porque está bien, y que den un buen servicio porque es clave y que el cobro esté asociado a la tasa de uso”, propuso.