El conjunto de medidas que conforman el “plan platita” lanzando por el Gobierno nacional para fortalecer la candidatura del ministro de Economía, Sergio Massa, también le serviría a los gobernadores para mejorar sus ingresos en plena campaña electoral, lo cual explica el mayoritario silencio ante la controvertida situación.
Si bien cuando se hacen las cuentas anuales una reforma como la del Impuesto a las Ganancias tendrá un impacto negativo, en el corto plazo la evaluación es diferente. La actual coyuntura económica manda y en lo inmediato los mandatarios provinciales gozarán de recursos adicionales, siempre bien recibidos.
Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) evaluó el impacto de la reforma del impuesto a las Ganancias y del programa “Compre sin IVA” y concluyó que recibirían unos $ 70 mil millones adicionales.
El informe señala que por la reforma del Impuesto a las Ganancias que se implementa por decreto tendrá un costo fiscal de 0,06 del PBI hasta fin de 2023.
En cambio, supone que si el sistema “Compre sin IVA” tiene un impacto pleno cobrarían un adicional de 0,11% del PBI. Por tanto, tendrían una ganancia de 0,05% del PBI que equivale a $ 70 mil millones.
En el caso del “Compre sin IVA”, el trabajo partió de la base que existen 20 millones de personas en condiciones de acceder al beneficio de recibir $ 18.800 de reintegro por mes. El uso pleno derivaría en un gasto para la Nación mensual de $376.000 millones, que en tres meses se elevaría a $ 1,1 millones.
Un punto clave: el programa “Compre sin IVA” sólo refiere a una devolución de un impuesto en el nombre porque en la práctica lo que sucede es que la devolución es de 21% directo sobre el total de la compra. El IVA se cobra igual, la AFIP lo recauda, y su producido se coparticipa.
Para que durante el último trimestre del año las provincias pierdan ingresos, las ventas por “Compre sin IVA” debieran ser menores a los $ 672 mil millones (el 60% del total estimado) durante el último trimestre del año.
El panorama es diferente cuando se evalúa 2024, ya que durante el año próximo regirá plenamente la modificación del impuesto a las Ganancias pero desaparecerá la devolución a las compras.
En ese caso la pérdida de ingresos provinciales será de $ 1,7 billones.
Así lo estimó un trabajo de la Oficina de Presupuesto (OPC) del Congreso Nacional que calculó el costo total de la iniciativa en unos $ 3 billones, equivalentes a 0,83 puntos del PBI.
La evaluación fue hecha en base a los parámetros establecidos en el proyecto que fue debatido en la Cámara Baja y que establece un mínimo no imponible de 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM) que en la actualidad representan $ 1.770.000 de remuneración bruta.
Pero esta cifra se incrementará –y por ende el detrimento para las provincias- dado que el miércoles próximo se reunirá el Consejo Federal del SMVM que establecerá un nuevo básico que regirá desde el 1° de octubre.
Según el estudio de la OPC y de acuerdo a la distribución del impuesto a las Ganancias, sobre la pérdida de $ 3 billones de recaudación $ 1,7 billones lo cederán las provincias, lo cual representa el 56% del total.
Este cálculo de la OPC contradice las estimaciones del equipo económico que estimó el costo en menos de un tercio: $ 488.000.
Resulta relevante esta diferencia dado que será el monto que se deberá compensar con recortes en otras partidas.
La modificación de Ganancias aprobada esta semana también impacta sobre el proyecto de Presupuesto 2024 que el 15 de septiembre Economía envío al Congreso.
En las estimaciones informadas el impuesto a las Ganancias iba a aportar el 5,18% del total de la recaudación, elevándose desde el 4,95% que sumará en 2023. Con los cambios propuestos ese porcentaje se reducirá en forma significativa.
Si tomamos en cuenta todas las medidas tomadas por Massa en los últimos días para mejorar la situación económica y social, el gasto público aumentará entre 1,4 y 1,9 puntos en el último trimestre.
La última evaluación de la consultora Analytica lo estimó en 1,37% del PBI, equivalente a casi $ 2,5 billones.
El trabajo precisó que la devolución de IVA implica un costo de 0,76%, el refuerzo de bono alimentario PAMI de 0,09%, los diferentes bonos distribuidos 0,36% y la suba del mínimo no imponible 0,16%, lo que da un total de 1,37%.
El financiamiento provendría de 0,13% por el incremento del Impuesto PAIS, 0,36% por licitaciones en septiembre y 0,19% por Adelantos Transitorios de 0,19% por parte del Banco Central.
De esta forma los gastos treparían a 1,37% y el financiamiento a 0,68%, lo que obligará al Gobierno a buscar recursos por 0,7% del PBI, que es el equivalente a $ 1,8 billones.
Aquí es donde el lápiz rojo puede impactar nuevamente en las provincias, con los giros para obra pública y las transferencias discrecionales como primeras víctimas.
“Y… sólo no se va a achicar el déficit; algo vamos a tener que hacer”, admitió en voz muy baja un calificado funcionario del Palacio de Hacienda con responsabilidad directa sobre los números.
La puja económica entre la Nación y las provincias promete una relación tensa en medio de la campaña.