Más de un economista señala que es muy fácil hacer crecer el gasto público, pero lo difícil es hacerlo bajar. En ese sentido, el último informe del Consejo Empresario Mendocino (CEM) destaca que, luego de una década de que aumentara el tamaño del Estado provincial, con subas y bajas en torno al 25% del Producto Bruto Geográfico (PBG), las estimaciones propias indican que en 2021 se habría reducido al 22,2%.
“Entendemos que es importante debatir cuál es el tamaño del Estado que estamos dispuestos a financiar los mendocinos para promover el crecimiento y la creación de empleo a fin de reducir los niveles de pobreza actuales”, se señala en el informe. Gustavo Rivarola, asesor económico del CEM afirmó que no se trata de un estado “chico o grande”, sino que tenga el tamaño suficiente para realizar sus funciones sin “ahogar” a la economía.
Otro dato que señaló el economista es la reducción lenta, pero continua, de la presión tributaria provincial desde 2017, luego de haberse casi duplicado entre 2011 y 2015 (“venía creciendo aún desde años previos”). “Para el cierre de ejercicio 2021 proyectamos una presión tributaria provincial efectiva de 6,2% del PBG, por debajo del año 2020″, agregó Rivarola, aunque aclarando que esa presión impositiva sigue siendo mayor a otras provincias.
El presidente del CEM, Federico Pagano, remarcó que se venía de un proceso desde 2005 a 2015, con gobiernos de distinto color político que agrandaron el tamaño del estado y luego la presión tributaria para mantenerlo. “Luego, a partir del gobierno de Alfredo Cornejo se toma la decisión política de que hay que achicar el estado, se empieza ese proceso y a su vez comienza un descenso de impuestos. Obviamente, ambos procesos son largos”, comentó Pagano.
Además, el presidente de esta cámara empresaria señaló que el gobierno actual continúa en la senda, “creemos que con un poco menos de ímpetu en el ajuste del gasto, pero festejamos que siga en esa misma línea”. Por otro lado, Pagano cree que si se consiguieran más recursos por parte de la nación, deberían ayudar a alivianar la carga tributaria sobre el sector privado.
“El ideal sería lograr volver a un estado mendocino con el peso que tenía en los años 2005 o 2006, sería lo ideal. Va a llevar tiempo y es clave la voluntad política. Entendemos que el gobierno actual la tiene, que el gobierno de Cornejo tenía clarísima esa voluntad y en ese sentido el gobierno puede contar con el CEM para instalar todas las reformas que sean necesarias, y aportar todos los estudios que sean necesarios”, afirmó Pagano.
Buscar un Estado eficiente
El informe del CEM estipula que entre 2011 y 2020 el PBG provincial creció 11,1 veces en términos nominales mientras que las erogaciones totales del Estado lo hicieron 14,3 veces, pasando del 19% del PBG en 2011 a 23,3% en el año 2020.
“El sector público creció más que la economía en su conjunto y el sector privado, genuino creador de riqueza, de valor agregado y de empleo, se achicó. Punta a punta, la carga para el sector privado, que con sus impuestos sostiene la estructura estatal, se hizo más pesada”, comentó Rivarola. Si se confirma la baja en 2021 del 22,2 %, sería el menor número desde 2013, con una participación del 21,7 %.
Un factor influyente fue la “racionalización” de la planta de personal estatal provincial: aumentó 17,6% entre 2010 y 2015 y disminuyó 6,3% entre 2016 y 2020. “Esta política debe continuar, priorizando las funciones indelegables del Estado y mejorando la eficiencia del gasto”, se lee en el documento del CEM. Vale recordar que empleado público no son solo los empleados administrativos, sino también docentes y personal de salud.
Desde el gobierno provincial consideran que los empresarios valoran algunos aspectos actuales como la baja en la presión fiscal y la generación de superávits corrientes. “Está la idea de que cuando el Estado se vuelve voraz con la recaudación, el sector público crece y el privado se achica. De todos modos, acá el Estado se está achicando y no vemos que todavía se agrande el sector privado”, comentó un funcionario.
Además, el funcionario consideró que términos como “estado chico” o “el estado se achicó” pueden ser peyorativos y en ese sentido cree que “no es bueno medir el tamaño del estado en base al gasto, porque podés tener un estado chico que gaste bien, o un estado grande que gaste mal y no cumpla sus funciones”.
Ingresos Brutos por empleo formal
La participación de IIBB en la recaudación provincial de Mendoza subió fuertemente entre 2012 y 2014: pasó de 5 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional a situarse casi 5 puntos porcentuales por encima en 2014. En los años siguientes, primero redujo su participación pero luego volvió a crecer levemente (siempre por encima del promedio de la provincias). IIBB es el tercer impuesto más importante, después de IVA y Ganancias.
Un planteo en el que insiste el CEM es la posibilidad de generar 11.000 puestos de trabajo formales en 4 años a cambio de reducir algunas alícuotas de IIBB. Como dice Gustavo Reyes, economista del IERAL Mendoza que trabajó en la propuesta, se trata de actuar con lo que se pueda “en el metro cuadrado en que podemos trabajar”.
Se propone reducir las alícuotas al nivel de provincias “relevantes” que compiten con Mendoza en actividades puntuales. Las menores alícuotas serán solo para quienes tomen nuevos empleos (netos) registrados y los fondos de las menores tasas de IIBB deberán ser usados para esos nuevos costos laborales. Además, las nuevas alícuotas de IIBB deben ser implementadas en forma progresiva en 4 años, acompañadas de un desempeño ordenado y prudente en el gasto público.
“De acuerdo a lo analizado en 11 actividades económicas tradicionales de Mendoza, IIBB genera mayores tasas de interés y aumenta los costos y los precios. Todo esto reduce la rentabilidad y la inversión de las actividades gravadas”, afirmó Reyes. Por su efecto cascada, IIBB potencia todos estos efectos y discrimina en especial a las PyMes, que no pueden evitar la carga acumulada en las etapas de la cadena.