Cuando se dan a conocer los datos oficiales de pobreza, el grupo de 0 a 14 años suele ser el de mayor porcentaje de personas que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas (el 56,2%, versus el 40,1% para la población general). Y cuando se considera el monto que el Indec calcula que se necesita para criar un niño -que en septiembre osciló entre los $134.600 y los $169.570, según la edad del pequeño-, se entiende por qué sucede esto.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos empezó, a mediados de 2023, a difundir todos los meses la valorización de una canasta de crianza para la primera infancia, la niñez y la adolescencia. Pero, a diferencia de la Canasta Básica Total, que mide el monto mensual que necesita una familia tipo 2 -dos adultos, de 35 y 31 años, y dos niños, de 8 y 5-, para poder adquirir los alimentos, bienes y servicios necesarios para que ese grupo pueda costear sus necesidades de vida, en este caso también se considera el costo de cuidado.
Esto significa que se les asigna un valor a las horas que se dedican a cuidar a esos pequeños, en función de la remuneración de las empleadas de casas particulares, con retiro, correspondiente a la categoría “Asistencia y cuidado de personas”. Por otra parte, se calculan distintas canastas por tramos de edad, que se conforman teniendo en cuenta los niveles de escolarización de infantes, niños y adolescentes, y las horas de atención que requieren, que oscilan entre las 84 mensuales para los de 6 a 12 años y las 168 para los de 1 a 3 años.
La canasta de crianza para un pequeño menor a 1 año tuvo un valor, en septiembre, de $141.320 (sólo los bienes y servicios, sin incluir el cuidado, ascendieron a $36.180). Para un niño de 1 a 3 años, el monto fue de $166.877 ($46.717); para uno de 4 a 5 años, $134.600 ($59.500); y para uno de 6 a 12 años, $169.570 ($73.810 sólo para bienes y servicios).
En comparación con el mismo mes del año pasado, la canasta de crianza ha tenido un incremento de 147% para los dos primeros grupos de edad y de 148% para los dos últimos. Esta variación interanual se encuentra varios puntos por encima de la que ha tenido la Canasta Básica Total que, según el Indec, aumentó un 116% en el último año, pero varios por debajo del incremento que registró la Canasta Básica Alimentaria, que trepó 161%.
En el caso de la provincia de Mendoza, el relevamiento que realiza la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia (DEIE) arroja que la CBT ha tenido un aumento, en el último año, de 158%, mientras la CBA, del 170%. Sin embargo, el Indec no realiza una medición por provincias de la canasta de crianza.
Costo del cuidado
Uno de los componentes que explica en buena medida la variación mensual e interanual de la canasta de crianza para la primera infancia, la niñez y la adolescencia es el salario del personal doméstico. El valor de la hora de las empleadas que se dedican al cuidado de personas pasó de $461 en septiembre de 2022 a $1.140 en el mismo mes de 2023; y el sueldo mensual se elevó de $58.414 a $144.191. Esto implica un aumento del 147%, en línea con la suba que tuvo el importe mensual que se estima necesario para criar un hijo.
Este elemento tiene, como es de esperar, un peso importante en el caso de los niños más pequeños. En el grupo de menores de 1 año, el costo de cuidado casi triplica el de los bienes y servicios necesarios para su mantenimiento, ya que alcanzó un total de $105.140 el mes pasado, en comparación con los $36.180 de alimentación y otros. En cambio, la proporción se va igualando a medida que los niños crecen, para llegar a un monto mucho más cercano para los que tienen entre 6 y 12 años, que demandan $73.180 para alimentos y otros bienes y servicios, y $95.760 para cuidado.
La economista Carina Farah comentó que se trata de un indicador novedoso, porque empieza a reconocer y cuantificar el valor del tiempo de cuidado, que generalmente destinan las mujeres dentro del hogar. Consideró que es una herramienta más que brindan las estadísticas para visibilizar las brechas de género. Y añadió que la canasta ha sido tomada como referencia en alrededor de 20 fallos para imponer una cuota alimentaria.
El Indec señala que, en el tercer trimestre de 2022, hubo más de 1.600.000 mujeres a cargo de hogares con niños/as y sin presencia de cónyuge (monomarentales), lo que representa al 11,7% del total de hogares. Entre las jefas de estos hogares, el 26,1% tuvo ingresos por debajo de la canasta básica total y el 4,6% tuvo ingresos menores a la canasta básica alimentaria.
Alimentación e indumentaria
Aunque muchas familias pueden recurrir al reciclado de ropa y otros elementos que usaron hermanos, primos e hijos de amigos, lo cierto es que un adulto puede demorar el reemplazo de alguna prenda, pero los niños pequeños requieren una renovación periódica de la indumentaria y calzado.
Juan Retali, de la tienda para niños Dibujitos, comentó que los aumentos han sido muy importantes y señaló que, en general, la indumentaria sube por encima de la inflación promedio. Y que esto ha sido evidente. Este año, la tendencia desaceleró, ya que la variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor en Mendoza, en lo que va de 2023, ha sido del 105,5%, mientras la del rubro Indumentaria, del 90,4%. Sin embargo, el 2022 cerró con una inflación del 96,9% y la específica de ropa y calzado llegó al 132,8%.
Asimismo, el comerciante señaló que lo habitual era que los proveedores determinaran un precio de la ropa para toda la temporada, lo que implicaba que, en un contexto de inflación, si bien no bajaba el número, se volvía más accesible. Pero ahora, los fabricantes están ajustando los importes en forma mensual. Incluso, uno que los provee de ropa para cuna y camas modifica la lista todas las semanas.
Retali añadió que en los últimos 15 días no han tenido listas de precios y las empresas no les venden. Por otra parte, aunque habían calculado que tenían un buen stock para llegar al momento post elecciones, se encontraron con que muchas personas salieron a comprar en estos últimos días previos al domingo y se quedaron casi sin mercadería para vender: ayer sólo tenían un cochecito y una practicuna.
Y, por supuesto, los cálculos de las canastas se realizan tomando como referencia una media. Sin embargo, puede suceder que un bebé no pueda alimentarse con leche materna y, en cambio, se deba comprar de fórmula. El precio de la leche en polvo Vital de 0 a 6 meses, por 800 gramos, ronda los $8.500 en una farmacia local. Y ni hablar si el bebé tiene alguna intolerancia, ya que la leche Nutrilón HA, para lactantes con alta posibilidad de desarrollar alergia, tiene un precio de $16.700 la lata de 400 gramos, mientras que la Nutrilón Pepti Junior, para los que tienen alergia a la proteína de la leche de vaca, cuesta $49.300 (400 gramos). Esto, como también si el niño es celíaco, puede modificar considerablemente el costo mensual de la canasta de crianza.
