El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) oficializó hoy la incorporación del Torrontés Sanjuanino al listado de variedades autorizadas para la elaboración de vinos de calidad. La Resolución 57/2024, publicada en el Boletín Oficial, destaca que esta decisión se sustenta en estudios conjuntos realizados por el INV y el INTA, los cuales concluyeron que la variedad cumple con los estándares necesarios para producir vinos de alta calidad.
La resolución también unifica los listados existentes de variedades reconocidas para vinos de calidad, incluyendo aquellas autorizadas para la elaboración de vinos Reserva y Gran Reserva, en un esfuerzo por simplificar la regulación. Este cambio implica que todas las variedades incluidas, tanto tintas como blancas y rosadas, están ahora sujetas a las mismas condiciones normativas.
Entre las variedades blancas que figuran en la lista, se destacan el Torrontés Riojano, el Chardonnay, el Sauvignon Blanc y, ahora, el Torrontés Sanjuanino. Esta inclusión permite a los productores elaborar vinos varietales, Reserva y Gran Reserva a partir de esta cepa sin la obligatoriedad de cumplir con el grado alcohólico mínimo establecido anualmente por el INV, siempre que se respeten los antecedentes de elaboración.
La decisión también cuenta con respaldo jurídico. La Coordinación de Asuntos Jurídicos del INV intervino para garantizar el cumplimiento de las Leyes Nros. 14.878 y 25.163, además del Decreto 66/24, que otorgan al organismo la facultad de agregar o eliminar variedades en los listados oficiales.
Un torrontés con historia
El Torrontés Sanjuanino es una de las tres variantes de Torrontés existentes en Argentina, junto al Torrontés Riojano y el Torrontés Mendocino. Su incorporación representa un paso adelante en la valorización de las variedades autóctonas y refuerza el compromiso del sector vitivinícola con la innovación y la calidad.
El origen de los cultivares del Torrontés ha sido objeto de especulación porque los esfuerzos por relacionarlos con las variedades europeas (Torrontés en España) han sido infructuosos. Mediante un estudio de ADN se logró caracterizar estos tres cultivares e intentar aclarar su origen. Se encontró que las tres variedades son distintas.
Los resultados indicaron, con un alto grado de probabilidad, que Torrontés Riojano y Torrontés Sanjuanino son progenie de un cruce entre Muscat de Alejandría y Criolla Chica y que Torrontés Mendocino también es probable que sea progenie de Muscat de Alejandría. Con la contribución del trabajo de A. Milla Tapia, determinando la correspondencia entre Criolla Chica y Listán Prieto, se pudo concluir con un alto grado de probabilidad, que los genotipos de las antiguas variedades bajo el nombre de Torrontés corresponden a la progenie del cruzamiento entre Moscatel de Alejandría y Listán Prieto.
