El Consejo Empresario Mendocino (CEM) presentó ayer un informe sobre la evolución de las finanzas municipales entre 2011 y 2020. El análisis de los datos arrojó que las comunas tuvieron un dispar desempeño fiscal a lo largo de la década y que hubo un mayor ordenamiento de las cuentas públicas a partir de 2016. Asimismo, un aspecto relevante es que la planta de empleados municipales aumentó más que la población y solo cuatro comunas redujeron el número de empleados en estos 10 años.
La presentación fue vía streaming y encabezada por el presidente del CEM, Federico Pagano; el vicepresidente, Leonardo Andreu; la gerente general, Silvia Jardel; y el asesor económico Gustavo Rivarola, quien estuvo a cargo de la dirección de la investigación. Por Zoom participaron los ministros provinciales de Gobierno, Víctor Ibáñez, y de Hacienda, Lisandro Nieri, e intendentes y funcionarios municipales.
Según resaltaron las autoridades de la entidad, el trabajo es “un aporte para el proceso de toma de decisiones de los distintos gobiernos” y contribuir al esclarecimiento de los problemas económicos y sociales de la provincia de Mendoza.
En primer lugar, se advierte que durante el periodo analizado la economía de Mendoza, medida por el Producto Bruto Geográfico (PBG), se contrajo 11%. Sumado esto al crecimiento demográfico, ha implicado una caída significativa del ingreso por habitante que se estima de 19,6% entre 2011 y 2020 a nivel provincial. Esto significa que los mendocinos son casi 20% más pobres que hace 10 años.
Un obstáculo importante que tuvo el equipo a cargo de la investigación fue que la información sobre las finanzas municipales no está disponible de una manera rápida y simple para acceder a ella, si bien algunas jurisdicciones son más prolijas que otras. Remarcaron que muchos de los datos presentados tienen inconsistencias y errores y falta homogeneidad a la hora de rendirlos ante el Tribunal de Cuentas.
Más empleados municipales
El informe aclara que fue necesario realizar ajustes y estimaciones propias en base a criterios razonables, ya que algunos municipios omiten información sobre trimestres o comenten errores de carga. Teniendo en cuenta esto, concluyen que la planta de personal municipal aumento un 13,8% en la última década y creció a un ritmo mayor que la población. Desde 27.975 cargos y contratos en 2011 se pasó a 31.837 empleos en 2020.
Esto quiere decir que la suba fue mayor al crecimiento de la población provincial en el mismo periodo, que fue de un 10,7%. Asimismo, el empleo privado registrado durante este tiempo ha caído un 5%.
Al abordar en detalle los números, se pueden distinguir dos etapas que coinciden con el momento de cambio de signo político de la gestión provincial y de siete intendencias, las cuales pasaron de manos del peronismo a la administración de Cambia Mendoza. El período 2011-2015 estuvo caracterizado por un crecimiento del empleo público que pasó de 27.975 hasta 31.441 cargos y contratos (+12,4%). Mientras que el período 2016-2020 muestra un amesetamiento en torno de los 31.500, llegando en 2020 a 31.837. En este sentido, se advierte que el 90% de dicho incremento se produjo en el primer lustro.
A su vez, es notable el dispar desempeño entre municipios, mientras algunos aumentaron el empleo público a tasas elevadas, otros lo mantuvieron en niveles constantes. Unos pocos, incluso, redujeron la planta de personal. Los municipios que mayor crecimiento en este sentido fueron Tunuyán (84%), La Paz (76%) y San Carlos (58%). Mientas que solo cuatro fueron los que redujeron la planta de personal en la última década, se trata de Guaymallén (-14%), Luján de Cuyo (-13%), Godoy Cruz (-12%) y Capital (-11%).
A nivel provincial en 2020 se registraron 16 empleados municipales cada 1.000 habitantes, esto implica una suba del 2,8% respecto de 2011. Aquí también se destaca una importante disparidad. Los mayores niveles de empleo por cada mil habitantes se dan en La Paz (97cada mil), Santa Rosa (74) y Malargüe (62). En el otro extremo se ubicaron Godoy Cruz (9), Guaymallén (10) y Maipú (11). Entre los municipios del Gran Mendoza se destaca el crecimiento del empleo público por habitante de Las Heras, que subió un 27% en diez años.
En 2011, el gasto en personal representaba el 59% de los recursos corrientes municipales consolidados y llegó a subir hasta 69% en 2015. No obstante, desde allí inició una caída hasta alcanzar el 47% en 2020.
Desempeños dispares
El periodo analizado en el informe estuvo marcado por un contexto de alta inflación que fue del 1.290%, teniendo en cuenta el IPC. De todas maneras, el total de recursos corrientes municipales aumentó 1406% en la década, por lo que registraron un incremento en términos reales. Entre 2011 y 2020, los recursos corrientes municipales crecieron 8% y las erogaciones corrientes se contrajeron 5%, considerando valores reales.
Pese a que los desempeños fiscales de las comunas fueron desiguales, el ahorro corriente municipal consolidado fue positivo en estos 10 años. La mitad de los municipios de Mendoza no tuvieron déficit corriente durante la última década. De los otros 9 departamentos, Malargüe mostró 9 de 10 ejercicios con déficit corriente, seguido de Santa Rosa (6), General Alvear (5) y Luján de Cuyo (4).
A la hora de indagar en el resultado operativo municipal consolidado queda en evidencia que en 5 de los 10 años fue deficitario. Todos presentaron, al menos, 2 ejercicios con déficit operativo durante la década. Malargüe presentó déficit operativo durante todos los años analizados, seguido por General Alvear (9), Luján de Cuyo (8) y San Martin (8). En las antípodas se ubicó Capital (2), seguido de Lavalle y Rivadavia, ambos con 3 años deficitarios en la década. Al considerar el promedio de los resultados operativos entre los años 2011 y 2020, el ranking de municipios superavitarios fue liderado por Godoy Cruz y Maipú, que promediaron 6% de superávit operativo sobre recursos corrientes. Mientras que la lista de municipios deficitarios quedó encabezada por Malargüe (-19%), Santa Rosa (-14%), San Martín (-7%) y General Alvear (-6%).
Otro dato a tener en cuenta es que los municipios tuvieron una posición fiscal más robusta que la Provincia, que presentó 7 años de déficit corriente durante la década y que experimentó déficit operativo durante todos los ejercicios fiscales.
En tanto, las erogaciones de capital (inversión pública) promediaron el 17% de los recursos corrientes durante la década, con un máximo estimado del 30% en 2019 y un mínimo del 12% en 2020.
Autonomía financiera y PBG
Al examinar los datos relevados en el estudio, resalta la heterogeneidad en cuanto al porcentaje que cada comuna dedica al gasto corriente y que es financiado con recursos propios. A modo de ejemplo se indica que, haciendo un promedio de la década, Capital afronta el 60% de sus desembolsos gracias a la recaudación propia, mientras que en el otro extremo se ubica Santa Rosa, donde solo el 4% de los gastos son solventados de manera autónoma. En tanto, el Top 5 de municipios que dependen menos de las transferencias de otras jurisdicciones o del endeudamiento para financiarse corresponde a departamentos del Gran Mendoza.
Por otra parte, el informe subraya que las erogaciones totales municipales representaron en 2020 el 4% del PBG provincial, un aumento de 0,5 puntos porcentuales respecto de 2011. El peso del estado municipal creció entre 2011 y 2015, se “amesetó en serrucho” entre 2016 y 2019, de forma similar a lo que sucedió a nivel provincial, y cayó el último año, como consecuencia de la pandemia.
