El domingo el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció por sus redes sociales un programa para el fortalecimiento de la economía. Entre las medidas que involucran a casi todos los sectores productivos, una de las que más ha resonado es el pago de un bono de $60.000 para empleados públicos y privados, que en el segundo de los casos se deberá pagar en dos instancias en los meses de septiembre y octubre.
Sin embargo, varios empresarios en Mendoza están a la espera de más información para hacer efectivo el desembolso y hasta tiene ciertas dudas acerca del pago y si se tomará en las paritarias.
“Todavía no se termina de resolver, hubo reuniones ayer en el consejo de Buenos Aires y se está tratando de ver si eso va a entrar en las paritarias o no. Se está analizando desde la Cámara a nivel nacional la opción que integre el nuevo arreglo salarial”, confirmó José Candeloro, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Mendoza (Camarco).
Por su parte, Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este expresó: “Nosotros aún no tenemos las precisiones suficientes como para hacer una evaluación de la situación a nivel operativo. Desde el punto de vista conceptual lo vemos como una injerencia, como una arbitrariedad del Gobierno Nacional de inmiscuirse en las relaciones laborales que tienen como un ámbito natural de discusión las paritarias”.
Mientras qué Adrián Alín, vicepresidente de Comercio de la FEM y presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad (Cecitys) mencionó: “No hay forma de rechazar el bono, lo rechazamos verbalmente, pero lo tenemos que dar porque es un decreto. Lo que sucede es que el empleado que cobra este volumen va a reactivar la economía. Yo creo que la noticia tendría que decir que es promocionando el consumo, porque con este bono el personal no va a comprar dólares, va a comprar una necesidad básica”.
Paritarias paralizadas
En este contexto económico varios sectores están en tratativas o las habían comenzado a charlar para poder dar un aumento a los trabajadores. Con el reciente anuncio del bono las paritarias quedaron paralizadas.
En este sentido, Mauro Sosa comentó: “Esta tarde (por el miércoles) tenemos paritarias, vamos a seguir conversando con el sindicato, pero insisto en que la falta de precisiones sobre los alcances del decreto hace que no se sepa hasta dónde podamos avanzar. Porque por un lado quedó la actualización salarial en suspenso y por otro está la suma que no sabemos cómo se debería aplicarse para el sector vitivinícola en especial”.
A su turno, Alín sostuvo: “Hemos cerrado paritarias hace tres meses, en abril, entonces estamos terminando de pagar ahora. Lo que decimos es que el bono se tiene que incorporar a las paritarias, lo vamos a pagar siempre y cuando se tome como absorción de las mismas”.
La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, dio detalles del anuncio hecho el domingo por el ministro de Economía. En conferencia de prensa comentó que el pago es por única vez, no remunerable y “absorbible” por las negociaciones paritarias. Además, declaró que aquellas empresas o Pymes que no paguen el bono tendrán infracción y multa.
Desacuerdo por parte de las industrias
Hace semanas se venía comentando el pago de una suma extraordinaria como medida para apaliar la devaluación de la moneda y aumento de precios. Finalmente, la cartera de economía decidió que quienes deberían hacerse cargo eran los empresarios y los gobiernos provinciales en caso de empleados estatales.
En el caso de Camarco, Candeloro expresó: “La Cámara está totalmente en desacuerdo con esto. Es muy arbitrario, porque no se reconoce en ningún lado lo tiene que poner la empresa y menos en esta situación que estamos viviendo. Con los desfasajes que hay entre la terminación y las actualizaciones de la obra y la realidad”.
Desde el área vitivinícola se sumaron al desacuerdo y afirmaron: “No estamos de acuerdo con este tipo de medidas, después podemos tener una opinión en un sentido o en otro. Los socios siempre son libres a hacer lo que crean conveniente o lo que puedan, porque en definitiva eso es lo que pasa. Seguimos recibiendo señales contradictorias en todo esto lo cual genera desconfianza”.
“Este anuncio tan impreciso y que violenta de alguna manera el patrimonio de quienes tienen que hacerse cargo de esta suma. Genera que muchos van a tener que endeudarse para darle cumplimiento y a su vez no resuelve nada, porque en definitiva lo que hace es alimentar más el proceso de la espiral inflacionaria. Aquellos que puedan pagarlo lo trasladarán a los precios, que no el caso del sector productor vitivinícola que no puede trasladar a precios”, completó Sosa.