El discurso del presidente Javier Milei, de presentación del presupuesto a todos los argentinos, no sólo tuvo un efecto positivo en los mercados, sino que también ha sido visto con buenos ojos en el sector empresario. Destacan el foco en el equilibrio de las cuentas públicas, la reducción prevista de la inflación y la previsibilidad que aporta conocer cuál es el camino a seguir, lo que podría incentivar inversiones.
En una movida que marcó una diferencia con respecto a la habitual manera de presentar la pauta de gastos para el año siguiente, el primer mandatario optó por acudir él mismo a la Cámara de Diputados, un domingo, y detallar los principales lineamientos para 2025.
Mencionó que estima que este año cerrará con una inflación del 104,4%, lo que plantea la dificultad de seguir reduciendo de modo marcado la suba de precios, cuando la mayoría de los analistas anticipan que se mantendría en torno al 4% mensual en estos últimos meses de 2024.
En cambio, para 2025, la estimación oficial apunta a una inflación del 18,3%; a un crecimiento del PBI del 5%; un incremento de las exportaciones del 7,7% en volumen y del 9% en valor; y a un dólar oficial que alcanzaría los $1.207 en diciembre del año que viene, a partir del sostenimiento del crawling peg (ritmo devaluatorio) del 2% mensual.
La primera respuesta a estos anuncios -además de otros comentarios políticos- fue la reacción positiva de los mercados. En las primeras horas del lunes, los bonos soberanos en dólares y las acciones argentinas en Wall Street tuvieron importantes subas, mientras que el riesgo País se ubicó en los 1.381 puntos, el valor más bajo desde junio.
Ramiro Labay, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de General Alvear, comentó que consideran favorables las estimaciones que Milei presentó, en especial la tendencia a la baja de la inflación que, de sostenerse, seguirá ampliando el acceso a créditos. “Va dando cierta previsibilidad, marcando un rumbo hacia el que el Gobierno quiere ir, dejando una macroeconomía estable y ordenada”, señaló.
Sumó que saben que, entre tanto, la micro está muy castigada, con una recesión profunda que recién va mostrando los primeros indicios de empezar a revertirse. Pero resaltó que se está aplicando en el Estado lo que todos saben que se debe hacer en el hogar o en la empresa, que es no gastar más de lo que ingresa y destacó que el presidente sea inflexible en este punto. “Lo fiscal tiene que estar equilibrado”, planteó.
Labay también consideró favorable que, en el caso de que exista superávit, se empiece a avanzar en la reducción de impuestos, lo que subrayó que es imprescindible para lograr la competitividad en todos los rubros. “El ánimo es que, si bien hoy estamos mal, con una economía en recesión y ventas muy alicaídas, se entiende que era un proceso que se dijo que iba a pasar. Pero también se siente que estamos empezando a carretear para tomar un poco de vuelo”, ilustró.
Y añadió que se espera que se empiecen a ver nuevas inversiones, se generen fuentes de trabajo, los salarios recuperen el poder adquisitivo perdido y se reactive el consumo. Pero, sobre todo, manifestó que el presidente “sigue marcando la cancha y diciendo lo que va a hacer”, resaltando que no esperan, como en el pasado que digan una cosa y hagan otra totalmente diferente.
Matías Díaz Telli, titular de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), comentó que en la entidad tienen planeado estudiar los anexos al proyecto, que son más de 90 cuadros y son los que contienen la sustancia del presupuesto, para entender cuáles van a ser los recursos y los gastos. Pese a eso, indicó que es muy difícil hacer un comparativo con años anteriores, porque los de 2024, 2023 y 2022 indicaban ciertos números que perdían sentido con una inflación tan alta y les permitía utilizar el dinero “sobrante” a discreción.
“Celebro que el presidente haya hecho una presentación como esta, porque nos da la posibilidad a los argentinos de controlar mejor cuánto se apega a lo que dijo”, señaló. “Llevamos nueve meses de uno Gobierno al que uno empieza a creerle. Si dice que en diciembre va a sacar el impuesto PAIS, sabés que lo va a sacar”, destacó.
En cuanto a algunos de los números, como el crecimiento del 5% del PBI, planteó que resulta creíble porque se viene de una caída del 3,5% en 2024, por lo que una buena parte sería recuperación. Añadió que el piso ya se tocó en mayo, junio y julio, de manera que ese porcentaje es razonable si contiene variables como el dólar.
Sin embargo, Díaz Telli planteó que no le gustó la agresividad de ciertas partes del discurso y consideró que el Congreso no es un ámbito apropiado para insultos. Como contraparte, señaló que sería muy bueno que, de ahora en adelante, el presidente presente el presupuesto para instalarlo en la agenda de los argentinos y favorecer el debate.
En cuanto a las perspectivas, mencionó que algunos sectores ya están viendo el rebote, pero otros, como el consumo masivo, aún no. “La situación económica es mala y los sueldos no rinden, pero creo que hay luz al final del túnel, lanzó. Esta presentación, acotó, aportó algunas certezas, pero no cambió mucho el panorama y las inversiones, señaló, llegarán de la mano del blanqueo, el RIGI y la ley pyme.
El titular de la UCIM (Unión Comercial e Industrial de Mendoza), Daniel Ariosto, manifestó que lo expresado ayer por el presidente, “muestra una firme determinación de contener el déficit fiscal y con ello evitar caer otra vez en la inflación y en la emisión espuria de dinero desde el banco Central”. Sostuvo que generó muy buena impresión, en especial la seguridad que mostró de que podrá contener la suba de precios, con lo que se podría recuperar la confianza de los inversores.
“Los índices que señaló son ambiciosos, pero posibles si mantiene la línea que expresó. Y si logra un crecimiento del 5% del PBI, será muy importante”, evaluó Ariosto. Asimismo, indicó que comparten el contenido de un comunicado de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, a la cual UCIM adhiere.
Acuerdo de la CAC
La Cámara Argentina de Comercio manifestó su acuerdo con el mensaje del presidente Javier Milei al presentar el presupuesto 2025. “En un país marcado por el déficit fiscal crónico, la defensa a ultranza del equilibrio en las cuentas públicas que lidera el primer mandatario es muy saludable. Y también lo es el objetivo de bajar el gasto y la presión impositiva que tiene en contrapartida, que en las últimas décadas alcanzaron niveles a todas luces excesivos”, sostuvo el titular de la CAC, Natalio Mario Grinman.
Destacaron que, “apenas asumió en diciembre, Milei encaró un ajuste que sorprendió a muchos, tanto por la velocidad como por la magnitud. Desde luego que varias de las medidas no estuvieron exentas de costos, pero eran imprescindibles para ordenar una macroeconomía insostenible y evitar males mayores”.
“El mensaje en el Congreso ratificó el rumbo; reiteró la férrea convicción de mantener el equilibrio fiscal y reducir el peso del Estado. Son pilares indispensables para erradicar el flagelo de la inflación y permitir que el sector privado, auténtico motor del progreso de las naciones, pueda operar en libertad y desplegar plenamente su potencial. Es por ello que nuestra evaluación es claramente positiva”, concluyó Grinman.