La recaudación de Ingresos Brutos se contrajo 16% en términos reales, en lo que va del año. Un indicador de cómo ha caído la actividad económica en la provincia y, aunque con la apertura de las diversas actividades, la curva de decrecimiento comenzó a revertirse, los resultados siguen siendo negativos. En este contexto es que las empresas, y empleadores mendocinos deben enfrentarse al pago de los salarios de fin de año, junto con el aguinaldo antes de que finalice diciembre, y ya anticipan problemas.
Así, según ya informó Los Andes, si se analizan los resultados de recaudación por trimestre, se observa una baja de 5,6% entre enero y marzo, de 22,6% entre abril y junio (durante los meses de aislamiento más estricto), y de 16,6% entre julio y setiembre. Los últimos resultados demuestran una desaceleración de la caída de 4 puntos en la contracción económica.
Ahora bien, el crecimiento de los sectores pos pandemia viene siendo desigual. En el caso del turismo receptivo, aún no inicia y, en otros, como en la metalmecánica o la construcción, sus referentes aseguran que la “situación es crítica” y esperan señales del Gobierno nacional. Buscan pagar salarios con créditos subsidiados o aportes no reembolsables, o bien, estirar los pagos con, por ejemplo, un acuerdo de pago en cuotas.
De manera adicional, con la excepción de los sindicatos que lo dejaron establecido en los acuerdos de suspensiones, los trabajadores que no trabajaron bajo ninguna modalidad durante la pandemia, recibieron conceptos “no remunerativos” que no se incluyen en las bases de cálculo. No obstante, los sindicatos afirman que se debe abonar la segunda cuota del SAC en todos los casos.
A la espera de una señal
Para Mauricio Badaloni, titular de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), “la problemática es diversa”: “Las actividades que están hoy trabajando con cierta normalidad pagarán. Pero las actividades relacionadas con el Turismo que todavía no están operativas lo harán en cuotas acordando con sus trabajadores. Para estos últimos la situación es muy compleja pero nuestra provincia es la más flexible y se va notando día a día que el turismo mejora más que en otras provincias”, destacó.
Desde la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) señalaron que entre las actividades productivas que hoy tienen mayores problemas, se destacan la construcción y el turismo. La primera con dificultades por falta de obras que anteceden a los conflictos que se desataron por la pandemia, y esos sectores consideran que les resultará difícil abonar salarios y aguinaldos, incluso en el caso de que se alcancen acuerdos con los sindicatos para el pago diferido.
El titular de la UCIM, Daniel Ariosto, señaló que han pedido que el ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) se extienda hasta el 31 de marzo, y que no termine en diciembre. Asi, el Estado continuaría cubriendo hasta el 50% de los salarios, y además, los empresarios accederían por algunos meses más a reducciones en el pago de las contribuciones patronales.
“No tenemos la capacidad para poder enfrentar los sueldos, porque no hay obra pública, y el turismo, con la excepción de los hoteles que abrieron como hospitales, todavía no ha podido volver a trabajar (por fuera de los prestadores del turismo interno). Hemos solicitado toda la ayuda posible para no seguir en esta senda terminal de cierre”, agregó Ariosto.
Además, reclamó certezas al gobierno nacional ya que, a poco más de un mes de que termine el año, no se sabe una fecha concreta para la apertura de fronteras al turismo.
“Vamos a hablar con el sindicato, el gobierno provincial y el nacional, no podemos mantener una posición cerrada por respeto a nuestros trabajadores que merecen el sueldo y el aguinaldo, pero vamos a tener que mostrar la realidad, y los números, porque en algunos casos los ingresos son nulos desde hace 300 días”, cerró el empresario.
Para el sector metalmecánico, la situación es similar. Los números son negativos y, de acuerdo con Mariano Guizzo, presidente de Asinmet, “la situación es crítica” y a fin de año, además de salarios y el medio aguinaldo, se sumarán los incrementos que corresponden a las paritarias que cierran entre este mes y el próximo.
“Los sueldos se están depreciando, pero como contrapartida la industria sigue con caídas en Mendoza, lo que hace que las empresas no estén bien económicamente, no saben si van a poder afrontar los pagos, y más cuando el ATP se ha ido reduciendo. Se ve una situación crítica”, comentó.
Además, Guizzo señaló que en el caso de los empleados suspendidos a causa del Covid (o bien porque las empresas detuvieron completamente su actividad, o porque se consideran trabajadores de riesgo), a la fecha cobran conceptos “no remunerativos”, y por ende no hay base de cálculo, es decir que no hay un salario, y no corresponde el pago de aguinaldo.
“Hay que estudiar la situación jurídica para ver cómo corresponde liquidar, y resolverlo para que esto no sea un inconveniente. Pero estamos atravesando una crisis, y para poder salir tenemos que acordar entre todos”, añadió el titular de Asinmet.
Guizzo señaló que, en muchos casos, las empresas ya llevan ocho meses sosteniendo sueldos pese a la caída de la actividad y, al igual que Ariosto, comentó que se está trabajando con los sindicatos, y los mismos empleados, para acordar un pago posible e incluso se baraja la posibilidad de partir el aguinaldo (cuotas).
Dinero antes de las fiestas
Carolina Montivero, secretaria administrativa de Uthgra Mendoza (Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la provincia) señaló que desde su gremio “propugnan que se pague el aguinaldo en tiempo y forma, como lo determina la ley” y aseguró que actuarán en consecuencia para que esto sea posible. No obstante, adelantó que esperan que se pague con normalidad, ya que “la reactivación del sector es de público conocimiento”.
Con respecto a los trabajadores suspendidos en sus tareas, adelantó que están “tomando todas las medidas necesarias para que perciban su aguinaldo en tiempo y forma”.
Si bien hay diferencias entre los convenios colectivos, en promedio, al salario se sumarían $18.000 por el medio aguinaldo que, “usualmente se paga el 20 de diciembre para que el trabajador cuente con dinero para las fiestas”.
De la misma manera, Fernando Ligorria, titular del Centro de Empleados de Comercio, adelantó que “el Aguinaldo debe pagarse con normalidad”, según lo establece la legislación. “En cuanto a los suspendidos también deben cobrar el SAC. No hay acuerdos que digan que lo tienen que pagar en cuotas” y agregó que, en bruto, serían unos $20.000 más el salario, para los trabajadores que recién se inician.
¿Qué pasa con los empleados suspendidos?
Si se hace un interpretación estricta del artículo 122 de la Ley de Contrato de Trabajo las sumas no remunerativas que se pagan durante la suspensión no forman parte de la base de cálculo del aguinaldo.
Sindicatos como la UOM dejaron expresamente aclarado cómo debía calcularse el aguinaldo para salvar esta situación, pero en los casos en que no se incluyó esta salvedad en el acuerdo de suspensión, al trabajador le corresponderá un proporcional al tiempo trabajado en el semestre, o tiempo que ha devengado remuneración en los casos de los trabajadores aislados que el empleador no ha decidido acordar la suspensión del artículo 223 bis.
El dato
El segundo pago del sueldo anual complementario (SAC), o aguinaldo, según lo dispone la ley 27.073 debe abonarse en diciembre y con fecha límite el día 18. En el cálculo se incluyen “horas extras y comisiones”.
