Un informe del Ieral (Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana, de la Fundación Mediterránea) revela que, en 2023, la cantidad de turistas que se alojaron en hoteles mendocinos disminuyó un 7%, mientras a nivel nacional creció en el mismo porcentaje. A la par, aumentó el número de visitantes extranjeros y, un dato no menor, el gasto que realizaron estos viajeros aumentó un 83% interanual en dólares.
El documento precisa que, según una estimación que toma cifras de encuestas, los turistas provenientes del exterior -tanto en avión como vía terrestre, por el paso Cristo Redentor- gastaron unos US$ 290 millones el año pasado, lo que equivale a casi la quinta parte de las exportaciones de bienes de la provincia. Cuando se elimina el efecto de la inflación en Estados Unidos, el monto es muy similar al de hace cinco años atrás.
El turismo receptivo en Mendoza se vio afectado por una disminución de visitantes nacionales, ya que desapareció el programa PreViaje, que sirvió de impulso para los movimientos dentro del país (sobre todo en 2022); como también por el hecho de que muchos argentinos volvieron a viajar a otras partes del mundo, luego de la eliminación de las barreras sanitarias.
Por otra parte, llegaron más extranjeros a Mendoza, atraídos por un tipo de cambio favorable, con una amplia brecha, que hizo que compraran alimentos -se debe recordar el boom de compras de los chilenos, principalmente en supermercados y farmacias- y otros productos que iban siguiendo la evolución del dólar oficial, mientras pagaban sus compras a la cotización del blue o turista. Y los brasileros, en particular, no sólo acudieron en mayor número, sino que también elevaros sus gastos, focalizados en enoturismo.
Brasileros y chilenos
El presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga), Edmundo Day, indicó que comparten el análisis de la Fundación Mediterránea y que, con respecto a la llegada de visitantes extranjeros, sin dudas fue muy importante el aporte de brasileros y chilenos. Sin embargo, planteó que existe una diferencia marcada en el comportamiento de compras y consumo de los viajeros de ambos países.
El chileno, detalló, vino a la provincia en 2023 a hacer turismo de “compras en supermercado” y, en general, no consume productos turísticos como degustaciones, rafting, almuerzos en bodega, salidas a Arístides Villanueva, entre otros. Además, utiliza mucho la oferta de alojamiento de plataformas como Airbnb.
Es decir, utilizaron muy poco de la oferta turística, salvo las parrilladas y alguna que otra actividad de turismo aventura. En comercio, precisó, se inclinan más por las prendas de “alta costura” que, hasta antes de la devaluación de diciembre, les resultaba muy conveniente comprar en Mendoza, por la diferencia entre el dólar oficial y el blue. Y lo mismo ocurría, resaltó, con el combustible.
De ahí que el sector turístico tenga la mira puesta en los brasileros, que sí consumen la oferta local, como excursiones a alta montaña, Valle de Uco y Luján-Maipú; degustaciones y almuerzos en bodegas; y se alojan en hoteles y posadas. Además, suelen llevarse botellas de vino, especialmente de los segmentos premium.
Visitantes nacionales
Day mencionó que el público nacional, que representa el 85% de los visitantes que llegan a Mendoza, se ha visto muy golpeado desde mediados del año pasado por la alta inflación y la inexistencia del PreViaje, el Ahora 12 o algún otro mecanismo que estimule la demanda o contribuya a la financiación.
Si bien el sector turístico fue incluido, en una segunda instancia, en el programa Cuota Simple, consideró que es un incentivo poco atractivo. Es que ofrece la posibilidad de pagar en sólo 3 o 6 cuotas y, por otra parte, se implementó recién a partir del 7 de febrero y con una vigencia de 90 días.
El presidente de Aehga explicó que el sinceramiento de precios en los combustibles y pasajes de avión, como también en la gastronomía -recordó que el rubro Alimentos y Bebidas trepó 30% en enero-, ha implicado un golpe muy duro al bolsillo. Por otro lado, las paritarias están pendientes en muchos sectores, por lo que los ingresos se han quedado atrás y esto genera una restricción muy importante del consumo. Y caída en las ventas, que, específicamente en el turismo, es más notoria en los segmentos de 1, 2 y 3 estrellas.
Los alojamientos de 4 y 5 estrellas, al tener posibilidad de recibir al público extranjero, pueden compensar la fuerte caída del nacional, aunque no resulta suficiente para generar altas ocupaciones. De todos modos, Day resaltó que, pese a que Mendoza ha logrado trabajar muy bien la estacionalidad, la llegada de turistas del hemisferio norte baja a partir del 15 de abril (que es cuando comienza la primavera en sus países de origen) y vuelve con más fuerza para la segunda mitad de setiembre.
Perspectivas 2024
“Creemos que nuestra actividad se encuentra en el camino que está recorriendo la macroeconomía. Hay intención de adaptar las estructuras de costos, revisar estrategias de promoción, aprovechar para hacer capacitaciones y demás, mientras se espera que la inflación se estabilice en números más bajos. Entendemos que es un proceso gradual, que llevará tiempo y que impactará en todos los segmentos durante todo 2024″, precisó Day.
Añadió que aguardan que, una vez que la economía se estabilice la macroeconomía, mejoren los ingresos de los argentinos y se vaya recuperando poder de compra de los consumidores. También, que esta estabilidad impulse un crecimiento económico más sostenido, con buenas inversiones en los sectores hotelero, gastronómico y aerocomercial (con mejor conectividad). Esto no sólo traería un incremento del empleo y el nivel de salarios, sino en la calidad de los servicios ofrecidos.
El informe sectorial del Ieral señala que el pronóstico para 2024 no es bueno. O, al menos, para la primera mitad del año. Esto, porque la abrupta devaluación de 2023 y el salto inflacionario que provocó causaron una marcada caída de compra de los argentinos. Y esto fue notorio en la temporada de verano en todo el país, con niveles de ocupación por debajo de lo acostumbrado.
Los economistas de la entidad estiman que, si el plan económico implementado por el nuevo Gobierno comienza a tener éxito, en el sentido de bajar la inflación y de promover que empiece a repuntar la actividad económica, podría esperarse que tenga un efecto positivo en la llegada de turistas nacionales. Pero sería recién a partir del segundo semestre de 2024.
En cuanto al arribo de extranjeros, el panorama también está complicado, por la reducción de la brecha cambiaria, que hace que para el visitante Mendoza le resulte más cara, y el fuerte incremento del precio de los alimentos, vinculado a la suba del dólar oficial.
Aún más, desde el Ieral advierten que, si el actual plan económico tiene éxito, es probable que empiece a reducirse la compra de dólares por parte de los individuos -cada vez tendrá menos sentido ahorrar en la moneda estadounidense- y comiencen a entrar más divisas. Esto significa que el dólar se iría rezagando con respecto a la inflación (sería más barato) y los costos argentinos expresados en esa divisa serían más altos; es decir, venir a la provincia sería más costoso.
Hoteles 4 y 5 estrellas
Santiago Alsina, gerente general de Diplomatic Hotel y presidente de la Filial Mendoza de la Asociación de Hoteles de Turismo de Argentina (que agrupa a los de 4 y 5 estrellas, y establecimientos de alta gama), coincidió en afirmar que las proyecciones para este año muestran que el movimiento estará por debajo del de 2023. Esto, porque consideran que la industria hotelera no escapará a los efectos de la retracción de la economía argentina.
En el caso puntual de los hoteles que representa la AHT, Alsina consideró que las posibilidades de crecimiento dependerán de fortalecer la presencia en mercados internacionales, con especial foco en Brasil y el resto de los países limítrofes.
“Mendoza cuenta con un posicionamiento nacional e internacional y trabajaremos fuerte para consolidarlo. Será una tarea que se desarrollará desde cada uno de los establecimientos, las cámaras turísticas en las que trabajamos activamente y con el Emetur, con quien se desarrolla agendas de mercado y acciones en forma conjunta”, detalló.
Más allá de la coyuntura, planteó que están convencidos de que el “posicionamiento de la vitivinicultura, la gastronomía, los recursos naturales, la propuesta cultural y el desarrollo de la ciudad nos permite diferenciarnos y genera oportunidades tanto en el turismo individual como en la industria del turismo de reuniones”.
Asimismo, manifestó que la conectividad aérea y terrestre de Mendoza es un gran diferencial que se debe sostener y fortalecer, al igual que la “excepcional oferta hotelera y gastronómica, posiblemente una de las más transversales del país”.
Números en baja
En enero, la ocupación promedio en la provincia, según datos del Observatorio del Ente Mendoza Turismo, alcanzó el 58%, cuando la promedio entre 2009 y 2023 había sido del 62%. Pero, además, forzados por la situación económica, los visitantes optaron por estadías más cortas y servicios de menor valor, y redujeron sus consumos.
A fines de diciembre, cuando el nivel de reservas para el verano era de apenas 35% a 40%, el Gobierno provincial, en conjunto con el sector privado, lanzó Sale Mendoza, una iniciativa que ofrecía un 30% de descuento en alojamiento y servicios para mendocinos y turistas argentinos, que estuvo vigente hasta el 29 de febrero. Desde el Emetur resaltaron que esto favoreció que la caída en la llegada de visitantes fuera de 10 puntos, cuando en otros destinos del país alcanzó el 15 a 20%.
Otra fecha importante en el calendario turístico de la provincia es Vendimia. Este año, la fiesta máxima de los mendocinos y todas las actividades complementarias atrajeron a unos 34 mil visitantes, con lo que se alcanzó un 75% promedio de ocupación en la Ciudad. Esto significó un importante descenso en comparación con marzo de 2023, cuando se superó el 90% de plazas.
Posicionamiento y conectividad
El sector turístico tiene la mira puesta, al igual que la vitivinicultura, en la promoción en los mercados, como clave para lograr recuperar la actividad. Alsina remarcó que “el posicionamiento y el desarrollo del turismo en Mendoza es una tarea individual y colectiva, tanto del sector privado como del sector público”.
Esta semana, el Ente Mendoza Turismo ha estado presente, como parte de la delegación argentina en la feria ITB en Berlín, una de las más importantes del mundo, donde se analizan las tendencias mundiales y se difunden las mejores prácticas con expertos del sector. El director de Desarrollo Turístico e Innovación del Emetur, Marcelo Reynoso, se enfocó en la recuperación de mercados que se perdieron con la pandemia, como el centro y centro-este de Europa, grandes consumidores de turismo de naturaleza y cultura.
Por otra parte, recientemente, la provincia participó en Vitrina Turística Anato, en Colombia, el encuentro del sector más importante de Latinoamérica, en el que se conocieron las novedades más relevantes de los principales destinos de la región. Además, esta semana visitaron Mendoza periodistas e influencers de Buenos Aires y otro grupo de Chile, ambos traídos por JetSmart; y vino otro de Nación.
En cuanto a la conectividad, que es otra de las demandas de los empresarios turísticos, se ha ido recuperando y JetSmart comenzó a ofrecer tres vuelos semanales, directos desde Mendoza, a Montevideo. Y se está en gestiones para que conseguir conexiones áreas directas con Madrid, Asunción del Paraguay y destinos brasileños como Brasilia y Porto Alegre.
En su participación en el quinto Foro de Inversiones y Negocios, organizado por el Gobierno provincial y el Consejo Empresario Mendocino, el gobernador Alfredo Cornejo destacó que el aeropuerto internacional El Plumerillo es el segundo destino internacional (después de Buenos Aires, con Ezeiza y Aeroparque) y que tienen un proyecto ejecutivo con el que van a “pelear” para lograr que se amplíen las instalaciones -se duplicaría la capacidad operativa-, de manera de poder ofrecer un mejor servicio a los viajeros.
Importancia del sector
El informe sectorial del Ieral destaca que, en los últimos 17 años, la cantidad de empleos vinculada al sector turístico -especialmente, hotelería y gastronomía- ha aumentado un 130%; muy por encima del promedio provincial, que apenas alcanzó el 28% de crecimiento en la mayoría de las ramas productivas más relevantes en Mendoza.
El turismo es considerado uno de los sectores más dinámicos, no sólo en la economía local, sino también en todo el mundo. Es que la gente destina un porcentaje cada vez mayor de sus ingresos a viajar. Ante esto, Mendoza tiene atractivos como los vinos, la montaña, la gastronomía, y algunas actividades que ofrece son demandadas por personas de altos ingresos, lo que permite brindar servicios a altos precios.
Más que vinos y montaña
A fines de noviembre del año pasado, cuatro restaurantes mendocinos - Zonda, cocina de paisaje; Casa Vigil; Brindillas y Azafrán- fueron incluidos en la Guía Michelin y recibieron la ansiada distinción de una estrella. La gastronomía local también recibió tres estrellas verdes, por el compromiso ambiental de los establecimientos elegidos, y otros 15 forman parte de la publicación 2024, con una recomendación por la excelente relación precio-calidad de su propuesta.
Sólo los restaurantes de Buenos Aires y Mendoza fueron evaluados en 2023 por los inspectores de la guía, y el haber recibido este importante número de distinciones sin duda posiciona a la provincia en el mundo ya no sólo por la calidad de sus vinos, sino también por la oferta gastronómica; algo que se irá notando a lo largo del tiempo. Sobre todo, porque el acuerdo del Gobierno nacional (Ia gestión anterior) con la prestigiosa publicación es por tres años.
