Las cuentas públicas registraron en abril un déficit primario de $ 331.373, más de cuatro veces por encima del rojo que se registró en el mismo mes del año pasado, lo cual complica la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cuando se suman los intereses de la deuda pública, el déficit financiero (o sea, el total) trepa a $ 407.388 millones.
De esta manera el déficit primario acumulado al primer cuatrimestre alcanzó los $1.021.300,6 millones (0,59% del PBI) de acuerdo a estimaciones preliminares del Producto Bruto Interno.
De esta forma, queda al borde del incumplimiento la meta del segundo trimestre, para la que sólo queda un margen de $ 160 mil millones
El importante desequilibrio de las cuentas fiscales es uno de los temas que mantiene sin resolución la discusión con el directorio del FMI por la reformulación del acuerdo vigente.
El gobierno atribuyó este mal resultado al impacto de la sequía que provocó una caída aproximada de $ 580 mil millones en ingresos por derechos de importación.
“En el marco de este escenario restrictivo, la administración de la política fiscal dispuesta por las autoridades del Ministerio de Economía priorizó durante abril las asignaciones financieras destinadas a las políticas de inclusión social, y a los programas de inversión pública con énfasis en la infraestructura energética”, se defendió Economía.
En abril los ingresos totales llegaron a $ 1,8 billones con un alza interanual de 71,9%, que significa una pérdida de 30 puntos con respecto a la inflación.
En tanto, los gastos llegaron a $ 2.1 billones, con un incremento interanual de 88,7%, por debajo de la inflación, pero 17 puntos por encima de los ingresos.
Entre los gastos que más aumentaron aparecen los gastos de capital, especialmente en subsidios energéticos que fueron seis veces superior a lo de abril del año pasado porque el gobierno decidió adelantar las compras de combustibles.
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