Así lo determinó un informe del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba. Los estudios llevados a cabo por los expertos indicaron que el incremento en los precios de la industria textil se da pese a que es una de las más protegidas por el Estado.
“El costo de los regímenes de promoción significará alrededor del 0,8% del PBI, lo que equivale al 30% de la meta de déficit fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o al presupuesto de todas las obras públicas realizadas por Nación en relación a energía, transporte, educación, vivienda y agua en 2021″ señalaron los analistas del instituto cordobés.
Los datos arrojados por la Bolsa de Córdoba expresaron que la protección estatal sobre el sector textil mediante las licencias no automáticas de importación llega al 56% promedio para toda la cadena de valor y alcanza el 94% en las prendas de vestir. Sin embargo, pese al proteccionismo estatal, los argentinos siguen pagando más caro la indumentaria que sus pares de la región.
“Un vestido apenas cuesta algo más que en Brasil y 25% más que en México. Un jean, 29% más que en Brasil y 36% más que en México. En zapatos de vestir, la brecha es de 59% con un par brasileño y 38% con uno mexicano” manifestaron los analistas a cargo del estudio.
Además, los estudios encabezados por los analistas Fabio Ezequiel Ventre, Miranda Bandoni y Valentina Vijarra, determinaron que el calzado deportivo y la electrónica son los productos que presentan mayor diferencia económica en comparación con otros países de la zona.
De este modo, un par de zapatillas deportivas en la Argentina cuestan un 50% más que en Brasil y México. También son más caras en el mercado local que en Nueva York, Londres o Tokio. En cuanto a la electrónica, los expertos indicaron que los precios de los modelos de notebooks comercializados en la Argentina son más costosos en dólares que aquellos fabricados en otros países como México o Brasil. Esto pese a que el sector de la electrónica es el más protegido por el régimen proteccionista del país.
El análisis de los profesionales del ámbito económico postuló que la sustitución de importaciones es ineficiente porque no abarata los precios para los consumidores locales, sino que, por el contrario, los infla.