Con una mirada de lo que sucede al otro lado de la Cordillera y con la convicción de que Mendoza podría tener los mismos resultados positivos en ciertas áreas si se avanza en tratados internacionales y en cambiar la mirada sobre ciertas actividades, el ministro de Producción de la provincia, Rodolfo Vargas Arizu, analizó la situación actual del sector productivo y exportador en la provincia.
El funcionario provincial fue uno de los invitados al panel sobre “Integración federal: diversificación productiva y exportadora”, que se desarrolló en la segunda jornada de la 45° convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). El ministro estuvo acompañado por Carlos Banacloy, ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro; Pedro Dellarosa, ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de Córdoba; y Roberto García Moritán, ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires.
Evidenciando que proviene del sector privado, Vargas Arizu se refirió a uno de los principales reclamos del sector exportador, que cuestiona la falta de acuerdos bilaterales que reduzcan la carga arancelaria que tienen los productos locales y que les dificulta competir con otros países en el mercado interno.
“Nosotros no tenemos negociaciones internacionales con casi nadie. Mucho del éxito de Chile se explica por la estupidez argentina. Chile exporta US$ 1.800 millones en cereza; nosotros, con suerte, llegamos a US$ 200 millones”, puntualizó para ilustrar la pérdida que implica esta ausencia de acuerdos internacionales y que también es algo que plantean con insistencia desde el sector vitivinícola.
Sin embargo, no fue esta la única comparación con Chile que realizó para ilustrar el desaprovechamiento del potencial mendocino. “La cordillera es una y, del otro lado, exportan US$ 50.000 millones de dólares en cobre. Por esta estupidez argentina de tanto tiempo ambientalista, nos estamos perdiendo de ser una gran provincia, un gran país”, indicó al responder a una pregunta sobre el desarrollo de la actividad minera en Mendoza, al tiempo que resaltó que el Gobierno está dando un fuerte impulso a esto.
El ministro resaltó que la minería representa una oportunidad para el crecimiento de la economía mendocina, sino también para evitar que los profesionales emigren. “Es otra soja, que va a traer un desarrollo económico muy grande y va a evitar que muchos chicos se vayan a trabajar afuera. Es más, va a venir mucha gente”, evaluó y planteó que esta actividad va a ser muy fuerte en el país.
Potencial mendocino
La moderadora del panel, la periodista Florencia Donovan, consultó a los ministros si la economía está empezando a repuntar y cada uno de los funcionarios analizó la situación en sus provincias. Vargas Arizu respondió que, efectivamente, ha dejado de caer, pero resaltó que ve “un futuro como tal vez nunca lo he visto”.
Para explicarlo, detalló que, en general, cuando los ministros presentan propuestas a los gobernadores, o los funcionarios nacionales al presidente, la política va poniendo freno. Por el contrario, mencionó que Alfredo Cornejo y su equipo tienen como consigna acelerar. “No lo he visto en mis 40 años de trabajo en el sector privado”, señaló.
También mencionó que esperan un importante repunte en cuanto las variables macroeconómicas se acomoden. “Solucionada de alguna manera la ‘macro’ en Argentina, Mendoza tiene un potencial tremendo, incorporando minería, agricultura, horticultura, vitivinicultura, ganadería”, describió.
Sus pares hicieron referencia a que hay buenas perspectivas a futuro porque hay empresas que están realizando inversiones importantes, como también que los sectores de alimentos y energía son claves para el crecimiento. Esto, confirmando los resultados de la encuesta que el IAEF realizó junto con la consultora EY Argentina, y de la que participaron más de 100 empresas, y reveló que hay un gran optimismo de que el 2025 será diferente.
Otra de las preguntas apuntó a si, ahora que el Gobierno nacional redujo 10 puntos el Impuesto País, planean replicar esta medida en sus jurisdicciones. Vargas Arizu insistió en la reducción paulatina que la provincia viene aplicando en las alícuotas de Ingresos Brutos y recordó que, la semana pasada, Cornejo anunció que también irá bajando, en lo que queda de su gestión, el impuesto a los Sellos.
Los otros ministros también mencionaron que no sólo deben bajarse las tasas, sino simplificar la burocracia, que tiene un alto costo asociado, y reducir la cantidad de impuestos que se aplican en todos los niveles: Nación, provincias y municipios. Sin embargo, resaltaron que la carga nacional es más alta, particularmente en el sector energético.
Estado e infraestructura
A la consulta de si se alinean con esa idea de la gestión nacional de que hay que reducir a un mínimo el Estado, los ministros consideraron que se necesita de uno presente, pero con equilibrio. Además, expresaron que uno de los problemas ha sido el centralismo y que la Ciudad de Buenos Aires ha funcionado como una “aspiradora de recursos del interior del país”, con poca mirada hacia el interior.
El ministro de Producción de Mendoza coincidió en la importancia del Estado. “Soy partidario de un Estado presente, pero no ese que a todos nos da miedo cuando lo mencionan, como si fueran a quitarnos algo. Hablo de uno chico, presente, profesional, que conozca los temas, que impulse la actividad privada y cree las condiciones adecuadas para que se desarrolle”, detalló.
Y para ejemplificar esta necesidad, explicó que Mendoza tiene un problema muy importante con las rutas y pasos fronterizos; con un paso a Chile que está colapsado porque no se han realizado obras desde hace más de 30 años. “Pasan 360 mil camiones por año, mil camiones por día de promedio. Cuando se cierra, como sucedió este año por 17 días, se acumulan hasta 10 o 11 mil camiones esperando cruzar”, explicó.
De hecho, consideró que, si Nación no puede financiar estas obras, debería delegar la jurisdicción de las rutas nacionales a las provincias y permitir que los gobiernos locales busquen alternativas para concretarlas. “Si no se va a hacer, porque no hay plata y lo entendemos, que nos dejen actuar a nosotros como provincia. Alguna vez tenemos que pensar en pasos fronterizos con peaje, donde la actividad privada funcione”, propuso.