El próximo invierno, la provincia contará con un nuevo centro de esquí. Se trata de “El Azufre”, que abrirá en julio, en Malargüe, con una primera etapa “boutique” que promete ofrecer una experiencia única para los visitantes. Además, en mayo, se realizará la audiencia pública en el marco de la evaluación de impacto ambiental por otro proyecto de deportes de invierno, ubicado en Tunuyán.
Alejandro Spinello comentó que, el año pasado, pese a la cuarentena, pudieron seguir avanzando en las obras en el valle El Azufre, que se encuentra a 180 kilómetros de la ciudad de Malargüe y a 8 de la frontera con Chile. El grupo de trabajo continuó con los estudios nivológicos y de avalanchas, aprovechando que fue un año promedio en cuanto a precipitaciones.
Cómo será el complejo
El centro de esquí El Azufre se encuentra bastante aislado, pero cuenta con una ventaja inigualable: tiene nieve cinco meses al año y, en 2020, se acumularon seis metros en la base. De hecho, se pudo esquiar hasta el primer día de diciembre, lo que, como contraparte, demoró el inicio de las obras previstas. Pese a eso, en cuanto se derritió el hielo y se secó el suelo, ganaron ritmo y concretaron las obras previstas para 2021.
Spinello detalló que en julio abrirán el complejo al público con un lodge o primer refugio de ocho habitaciones, por lo que arrancarán con una etapa “boutique”. Aunque la capacidad de alojamiento será acotada, los visitantes dispondrán de 30 mil acres esquiables (para tener una referencia, Snowmass, el centro más grande en Aspen, Colorado, tiene 750 acres). Las opciones serán hacer “heliski” (subir en helicóptero) y catski (con snowcat o pisanieve).
El Azufre tendrá pistas pisadas y cada bajada será “first track”. Eso significa que después de quedar fresada (con una especie de rayas marcadas), el esquiador bajará por allí sin que otros la hayan pisado antes. Spinello resaltó que en otras partes del mundo se paga un plus por la primera bajada. Lo mismo sucede con el esquí fuera de pista, ya que los fanáticos de este deporte se desesperan por ser los primeros en subir, para que nadie “raye” el camino de descenso. “Será una experiencia única para cada visitante”, aseguró el empresario.
Spinello desarrolló el proyecto con dos socios: José Beccar Varela y Daniel Nofal. “Con este emprendimiento, Mendoza se diversifica, porque vamos a atraer a un visitante que no venía a la provincia. También pondrá en valor al departamento de Malargüe y el gran capital que tiene por haber preservado el paisaje natural. Hay que explotar eso, pero de manera sustentable para que no pierda su magia”, planteó.
En concordancia con este concepto, el complejo El Azufre será 100% sustentable, ya que la generación de energía eléctrica, la calefacción y la provisión de agua caliente se asegurará a partir de una planta solar. Lo que inaugurarán en julio es apenas una primera etapa de un proyecto bastante más ambicioso, que contempla la construcción de siete hoteles o condominios, con unas 2.100 camas, 10 restaurantes, 6 medios de elevación; y la generación de 600 empleos directos.
Por lo pronto, se apunta al fanático del esquí y el snowboard y, si bien está pensado en gran medida para el público internacional, ya tienen 10 veces más pedidos de los que podrán dar respuesta.
Primeros pasos en Tunuyán
En 2019, la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT) le encargó un estudio a dos economistas, que mostró que nuestra provincia es visitada por menos del 10% de los esquiadores que llegan al país. Entre otros datos, reveló que el 27% de los esquiadores que eligen Argentina son extranjeros y que, en la captación de turistas provenientes del exterior, los centros de ski mendocinos están muy por debajo de otros, como los de Chile, donde el 57% de su público es foráneo.
Uno de los motivos de esta situación es que el cambio climático ha provocado que los sitios tradicionales de ski, como Penitentes o Vallecitos, acumulen temporadas sin nieve. De ahí que hayan surgido propuestas de desarrollar complejos en nuevas ubicaciones, en donde aún las precipitaciones son abundantes.
El cerro Punta Negra, a unos 14 kilómetros de distancia del Manzano Histórico, en Tunuyán, es una de esas localizaciones. Allí, proponen crear un resort de montaña, que tendrá 600 plazas entre hoteles, posadas y departamentos; restaurantes; y 3 medios de elevación. La inversión total prevista asciende a 43 millones de dólares y se generarían 3 mil puestos de trabajo directos e indirectos.
El proyecto consta de cuatro etapas de inversión y desde hace unos 6 años se vienen realizando los estudios e informes de impacto ambiental, económico y social. El 14 de mayo, a las 10 de la mañana, en el Centro de Congreso y Exposiciones “Carlos Alonso” (ubicado en Alem 745, de Tunuyán) se desarrollará la audiencia pública en el marco de la evaluación de impacto ambiental, pero solo para la primera etapa, que incluye un club house con 27 habitaciones, cava y restaurante, parque de nieve con tres medios de elevación de arrastre, y pistas con un sistema de nieve artificial que asegure la posibilidad de realizar actividades durante cuatro meses.
El emprendimiento contará con micro turbinas que se instalarán para generar energía mediante una usina hidroeléctrica de 1,5 MW para brindar electricidad a Punta Negra y enviar la restante al distrito del Manzano Histórico.
El presidente de la CIAT, Diego Stortini, resaltó, por un lado, el aporte que podría significar a la generación de empleo en el sector privado, y, por el otro, que llevaría a que muchas actividades que hoy se realizan en la montaña de modo informal se regularicen, lo que otorgaría mayor seguridad a los visitantes. Esto, además de sumar una nueva propuesta a quienes van al Valle de Uco.