En junio el consumo de bienes y servicios y del comercio cayó un 2% y todo indica que la tendencia a la baja seguirá acentuándose.
La incertidumbre por las elecciones sumado a los problemas macroeconómicos que padece la Argentina serían los principales factores que influyeron de forma negativa. Así lo informó la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
El indicador de consumo (IC) desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.
Según el informe de la CAC en junio el consumo registró un retroceso del 2% en la comparación interanual.
Si bien en los primeros seis meses del año el consumo aumentó un 2,4% interanual, el valor negativo que mostró en junio sacó a relucir la pérdida de dinamismo que ya se venía evidenciando desde enero de este año y terminó por profundizarse el mes pasado.
Desde la CAC advirtieron que la caída en el consumo se da en un escenario económico con un aumento de precios que, si bien se desaceleró, aún mantiene variaciones interanuales por demás elevadas (del orden del 115,6% en junio) y una inflación acumulada en el primer semestre del año del 50,7%.
Si bien la matriz de ingresos adoptó un proceso de ajuste por inflación con mayor frecuencia temporal que la habitual, no logra evadir las consecuencias de esta elevada inflación. Como consecuencia, el nivel de ingreso disponible en junio es considerablemente menor que el mismo mes del año anterior, explicando, así, el menor nivel de consumo, indicaron.
El informe agrega que la continua caída de reservas, ya en niveles críticos, y la ausencia de un acuerdo con el FMI respecto a los vencimientos de deuda, marcan un contexto de notoria incertidumbre, restricción presupuestaria y fragilidad macroeconómica. Mantenerla estabilización del escenario cambiario y llegar a un acuerdo con los acreedores serán piezas fundamentales para poder idear e impulsar medidas que tengan un impacto positivo directo sobre el poder de compra de las familias, más aun teniendo presente que las elecciones se encuentran muy próximas.
El consumo de junio por rubros
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica compartida de desaceleración del crecimiento interanual a partir de la segunda mitad de 2022, junto con señales negativas en algunas categorías.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en junio una caída estimada de 1,7% en los últimos 12 meses y continua así el proceso de contracción que se inició en octubre de 2022 (en consonancia con la evolución del poder de compra de los hogares). Esto también estuvo acompañado de un encarecimiento relativo de los precios del sector que rondaron el 6% interanual.
En el rubro de recreación y cultura, se estima que en junio mostró una expansión del 1,5% interanual.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, mostró una retracción en el orden del 8,2% en comparación al mismo mes del año pasado, donde se destaca una reducción del 13,5% interanual, en el consumo eléctrico residencial.
Si bien existe un lógico aumento en el nivel del consumo debido al inicio de la época más fría del año, se infiere que la reducción en términos interanuales se debe al proceso de aumentos pactados en las tarifas del servicio eléctrico de los últimos meses sin ser junio la excepción.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una reducción en junio estimada del 1,6% interanual y quedó apenas un 0,7% por encima de los niveles registrados en el mismo periodo en 2019.