Desde las cero horas del domingo, las carteleras de las estaciones de servicio de YPF muestran un nuevo precio para sus combustibles líquidos; reflejando un incremento promedio del 7,5%. Con este nuevo aumento, el acumulado anual en el precio de las naftas es del 32% y en el caso del gasoil es del 51%. Desde diciembre de 2019, el coste de los combustibles casi se ha triplicado.
El del domingo fue el primer ajuste general que realizó la petrolera con bandera nacional en los últimos tres meses luego de un congelamiento de los precios. Recordemos que el pasado domingo 10 de julio, YPF había aplicado un aumento del 3,5% en las principales zonas turísticas del país, medida que en Mendoza afectó a seis estaciones de servicio ubicadas entre Chacras de Coria y Uspallata; pero esa suba quedó sin efecto en menos de 24 horas.
En la era Fernández
Desde el 1 de diciembre de 2019, el precio promedio de los combustibles líquidos casi se ha triplicado. Desde el último incremento previo a la pandemia –declarada en marzo de 2020- y tras 32 meses del gobierno de Alberto Fernández, el valor de venta al público de la nafta súper se ha incrementado en $ 80,81; pasando de $ 54.99 a $135,8 por litro.
Casi tres años antes, en diciembre de 2016, por razones macroeconómicas (el precio del barril de crudo), el entonces ministro de Energía Juan José Aranguren anunció que el precio de los combustibles líquidos se ajustaría cada tres meses partiendo de un valor de la nafta súper de $ 17,65 (un 768% menos que el costo actual). Desde entonces el precio del carburante se ha ajustado 36 veces en alza, manteniendo dos períodos de congelamiento en la era Fernández: el primero de marzo a julio de 2020 (causa de la pandemia) y el segundo desde mayo de 2021 hasta enero de 2022 (nueve meses).
En el caso de la Infinia, en el mes de diciembre de 2019, costaba $61,94 al público y en la actualidad $166 (es decir, $104 más cara); el gasoil pasó de $51,34 a $143 (aumentó $91,66) y el Infinia Diesel de $57,59 cuesta hoy $189 (+$131,41). Este último, utilizado principalmente por el transporte y por el agro, es el combustible que más aumentó.
Las causas de la variación
En un comunicado, la empresa señaló que esta medida de ajuste responde a una evolución de las variables que inciden en la composición de los precios de sus líquidos. “Luego de este ajuste continuaremos monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”, explicó la empresa.
El aumento impactó en el precio de las naftas un 8,5% en promedio y en tanto que en el gasoil es del 6%. Esta diferencia está motivada por el incremento acumulado del 19% en el costo del bioetanol en tres meses. Vale aclarar que, a principios de junio –durante el desabastecimiento- el gasoil había subido un 12% a causa del incremento al 12,5% del corte de biodiesel aprobado por el Gobierno Nacional. Lo que llevó el diesel 500 a $ 132 y el Infinia diesel a $175.
De acuerdo al Índice de Precio al Consumidor (IPC) de julio, último informe publicado por el Indec, la inflación acumulada durante los primeros siete meses del año es del 46% y del 71% en la comparación contra julio de 2021. En este contexto, el valor de los combustibles líquidos en los últimos 12 meses se ajustó por debajo de la inflación acumulada: las naftas aumentaron 32% en promedio y los diesel un 51%.