Con las lluvias de los últimos meses ha vuelto la esperanza a los productores ganaderos en el departamento de La Paz. La sequía parece haber quedado atrás o al menos haber establecido una tregua provisoria después de asolar a la región desde 2018.
El crecimiento de las pasturas, la reserva de agua y una mejora en el estado general del ganado vacuno, les ha cambiado el semblante a los paceños. Quienes ahora persiguen como objetivo recuperar 2.000 hectáreas con derecho a riego, que están abandonadas en forma definitiva.
En una carta, representantes del sector le contaron al Intendente Fernando Ubieta, que las lluvias de los últimos tres meses han permitido el crecimiento de muy buenas pasturas, que se ha dejado atrás una larga sequía que mermó la producción, trayendo aparejada la esperanza y la tranquilidad a los productores ganaderos del departamento. En la carta -que ingresó a la dependencia municipal el pasado 19 de abril-, Armando Pérez, de la Cámara Económica y Social, Federico Campanella, representante de la Comisión de Ganadería, y Nicolás Pérez Naves, de la Fundación Coprosamen, también le solicitaron al intendente Ubieta apoyo para el desarrollo de la actividad.
“Para conocimiento de la opinión pública el Departamento de la Paz tenía hace 30 años más de 20.000 hectáreas de viñedos y frutales, hoy tristemente solo quedan 3.000 hectáreas en actividad. La ganadería en dicho departamento es una de las pocas actividades económicas privadas que genera recursos y mano de obra, por lo que es de vital importancia potenciar y continuar desarrollándola”, sostienen en el documento.
“Es notable destacar que debido a las bajas precipitaciones de los últimos dos años en la zona, hay una gran baja en el stock de vientres (madres) y terneros producidos”, puntualizaron. El acceso al agua es una de las principales preocupaciones que afrontan los 350 productores que trabajan en los distritos departamentales. Quienes se han visto obligados a enfrentar una serie de eventos impensados, como el fuego arrasó unas 80.000 hectáreas en El Rambloncito, a 80 kilómetros al sur de la ciudad cabecera, en el verano de 2017.
Decisión de crecer
Los ganaderos paceños se han encolumnado detrás del proyecto de recuperación de las tierras -con derecho de riego- que están abandonadas en forma definitiva en el departamento del Este y en solicitar la concreción de las obras que les permitan el acceso al agua para poder sostener su producción y desarrollarla. Los productores observan como imperiosa la necesidad de recuperar 2.000 hectáreas, destinadas inicialmente a la producción agrícola, y que han sido abandonadas definitivamente. Además de la necesidad de reflotar el proyecto de construcción de una reservorio de agua, para atender el riego de 29.000 hectáreas y la concreción de 120 kilómetros de canales e hijuelas en La Paz. Pero esta partición está fundada en dar cumplimiento a la ordenanza municipal Nº11 de 1997, el Concejo Deliberante de La Paz había aprobado por unanimidad la iniciativa de recuperación de las estas tierras con derecho a riego que estaban en abandono. Además de solicitar que se avance en la promulgación del proyecto de ley, con media sanción en la cámara de diputados, del ex diputado Marcos Niven; que hace referencia a los beneficios impositivos paras las fincas abandonadas y con derecho de riego.
Los ganaderos también han realizado un relevamiento sobre el estado de los pozos de riego en estas propiedades, observando que el 90% está sin utilizar y que todos cuentan con energía eléctrica. Proponen la creación de una comisión mixta, formada por privados, técnicos y funcionarios municipales, a fin de avanzar en la compra y/o alquiler de estas propiedades, como también en la gestionar subsidios y aportes no reintegrables a fin de hacer frente a estos gastos y para la realización de los pliegos licitatorios para la utilización de estos terrenos.
Desde el sector ganadero de La Paz quieren echar a andar otra vez la rueda virtuosa de la economía. En el departamento el 85% de la superficie es apto para la cría de ganado; hay censados unos 350 productores y muchos no superan una producción de 50 cabezas de ganado. El 20% es dueño de 80% de los animales, que satisfacen el 11% de la demanda de carne en Mendoza.
El acueducto ganadero, la obra de los 11 millones de dólares
En enero de 2021 fue aprobado por el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, bajo las condiciones previstas en el préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina, la construcción del acueducto ganadero (red troncal y derivadas) en el departamento de La Paz. Con la obra, que costaría U$S11,5 millones, se podría abastecer de agua a 376.400 hectáreas y permitir que 105 establecimientos ganaderos puedan sostener su producción.
El acueducto, que tiene un plazo de ejecución estimado en 12 meses, se abastecerá desde un pozo de agua subterránea y contará con un reservorio que se ubicará en las inmediaciones de la ciudad de La Paz. Lo que permitiría aumentar la receptividad de los campos por mejor uso de los pastizales y mejorar los índices de preñez y destete por incidencia de la calidad de agua en más del 40%.
A mediados de enero, desde el ministerio de Economía provincial se había señalado que el acueducto permitiría contar con 116 puntos de entrega de agua en La Paz para asistir a 105 ganaderos.