En la primera semana de agosto, los precios han subido, según el relevamiento que realiza la consultora Evaluecon, por encima del 2%. Esto anticipa que agosto cerraría con un porcentaje de incremento muy similar al que se ha estimado para julio, que se ubica en el 8,45% para Mendoza. Para conocer los datos oficiales habrá que esperar al jueves, cuando tanto el Indec como la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia darán a conocer el Índice de Precios al Consumidor de julio.
Aunque se sabe que la inflación de julio va a alcanzar una cifra importante, los diversos cambios en el gabinete nacional, que causaron que el dólar trepara, sumaron desconcierto y favorecieron aún más subas y dispersión de precios. Esto ha causado que, en la primera semana de agosto, ya se haya producido un incremento significativo.
José Vargas, economista de Evaluecon, planteó que en el arranque del mes han observado un aumento de los precios que supera el 2%. Esto lo lleva a adelantar que la variación en agosto será muy similar a la de julio y que, si comienza a bajar, sería recién en setiembre. La consultora ha calculado un IPC para el mes pasado del 8,45%, un incremento acumulado en lo que va de 2022 del 39,75% y una suba interanual del 58,4%.
El informe más reciente de la consultora nacional LCG, que monitorea la evolución de los precios de los alimentos en supermercados y autoservicios de barrio, arrojó una suba promedio del 2,1% en la primera semana de agosto. Para entender cómo se aceleró el incremento, se debe considerar que, en la última semana de julio, el alza media había sido de 1,1%.
El relevamiento arroja que uno de cada cuatro productos subió de precio la semana pasada y que, en las últimas cuatro semanas, los alimentos se encarecieron 7% en promedio. Entre los que más subieron en los primeros días de agosto, detallan, se encuentran los panificados (5,3%), el azúcar (4,1%), las verduras (2,1%), los lácteos y huevos (1,8%) y los aceites (1,6%).
Aumentos tangibles
José Brizuela, de carnes La Pradera, comentó que esta semana recibieron un aumento de los proveedores, del 5% al 10%, que no han trasladado a los consumidores con mucho esfuerzo y porque el consumo ya está muy alicaído y quieren mantener el negocio, ya que tienen varios empleados. Pero reconoció que no podrán absorber la próxima suba y que cada semana hay una variación, por mínima que sea.
El empresario comentó que, en sus locales, han tenido una disminución de las ventas, del orden del 30% al 40% y acotó que, si bien sigue yendo gente a comprar, quien antes se llevaba 4 kilos de carne, hoy lleva sólo uno y, además, opta por los cortes más accesibles. En el mismo sentido, indicó que los clientes se inclinan mucho por el pollo, que tiene un valor considerablemente más bajo.
En cuanto al cerdo, que solía ser una opción, Brizuela señaló que los precios están muy cercanos a los de los cortes vacunos y explicó que esto se debe a que al productor no le resultó rentable, porque se vendía muy barato, y se redujo la producción. Lo mismo, anticipó, se puede esperar en los próximos meses con el pollo, del que ya hay una buena cantidad en las granjas, pero vio difícil que se repongan porque no dan los números. E incluso podría ocurrir con la vaca, ya que la exportación, con un dólar en baja, no estaría siendo un buen negocio y, entonces, se reduce la cría de terneros.
Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola Argentina, comentó que estos últimos días han aumentado considerablemente varios artículos, como la papa, el camote y los cítricos. Y explicó que esto tiene que ver con la estacionalidad, ya que se han terminado los tubérculos, lo que ha provocado que el camote, que estaba en $800 la bolsa, pasara a $1.200. Por otra parte, las grandes tormentas de un mes atrás en el norte del país han impactado en la producción y causado que, por ejemplo, la mandarina, que valía $2.000 la semana pasada, se venda hoy a $2.800 (la caja de 18 a 20 kilos).
Además de las cuestiones del clima, planteó Carrasco, ha habido subas en el combustible, en la cámara de desinfección y en otros costos de producción, que han llevado a que la mayor parte de las frutas y hortalizas hayan subido, con la excepción de la zanahoria, la acelga, la espinaca, la lechuga y el tomate. En esta línea, señaló que hay productores que ya están preocupados porque tienen pozo de agua y, con los aumentos de la electricidad y la anunciada eliminación de los subsidios, temen quedarse fuera del sistema.
Cristian Di Betta, presidente de Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza, detalló que, el 22 de julio, presentaron una nueva lista de precios sugeridos, con un 14% de suba en promedio, y que no tienen previsto otro ajuste en los próximos días. Pese a eso, contó que todas las semanas tienen aumentos en las materias primas y otros insumos. Para ilustrarlo, dijo que el cajón de huevos costaba $5.600 quince días atrás y ahora, $7.700, y que la bandeja de cartón, para dos docenas de facturas les cuesta $43 cada una (por eso, antes no la consideraban un costo importante y ahora sí). Pero sumó que intentan no trasladar las subas a los clientes, para que no caiga el consumo.
José Vargas indicó que alimentos fue uno de los rubros que más subió en julio y que, además, hubo una gran diversidad de precios, falta de stock de ciertos productos -en especial de los importados, pero también porque la gente intentó stockearse con el aguinaldo para ganarle a la inflación- y remarcaciones importantes; muchas de ellas por cobertura, pero otras por no saber cuáles iban a ser los valores de reposición. Sin embargo, adelantó que esta tendencia se mantendrá por lo menos, en agosto.