Entre fines de setiembre y estos últimos días de febrero, algunos productos de supermercado han tenido incrementos, según la marca elegida, de hasta el 70%. Otros, en cambio, han registrado reducciones que alcanzan el 26%. Esto, en el marco de una suba de los precios al consumidor que, de acuerdo a los datos de la DEIE acumula, en enero, el 53,5% interanual.
Los Andes realiza un relevamiento periódico del precio de un “carrito” de compras, armado con más de 30 productos (alimentos, artículos de perfumería y de limpieza), de una marca determinada, para poder seguir su variación en el tiempo. Por otra parte, se toman los valores publicados en las páginas de cuatro súper e hipermercados -Carrefour, Coto, Vea y Walmart- y se calcula el promedio. Es que, desde hace un tiempo, la página oficial Precios Claros, que permitía hacer esta comparación por parte de los consumidores de un modo más sencillo, no funciona.
Si bien es habitual que las familias vayan cambiando las marcas de los productos según el valor en un momento determinado, también es cierto que, en ciertos casos, no renuncian a su etiqueta favorita, por calidad, sabor, aroma o, incluso, costumbre. Y esto hace que se encuentren con variaciones mucho más altas de la media. Así, la leche en polvo entera La Lechera, por 800 gramos, costaba $683,90 en setiembre y ahora, $1164; lo que implica que trepó un 70% en apenas 5 meses.
Otros dos productos que tuvieron subas muy importantes en el mismo período fueron el café instantáneo Nescafé Dolca por 170 gramos, que valía $600,56 en promedio y hoy vale $898 (+50%), y el papel higiénico doble hoja Elite –el paquete de 4 unidades por 30 metros cada una-, que pasó de tener un precio de $208,50 a alcanzar uno de $308 (+48%).
Varios artículos registraron aumentos por encima del 30%: el arroz largo fino Lucchetti por 1 kilo costaba $129,33 y cuesta $176,49 (+36%), en promedio entre los cuatro sitios de compra; el yogur entero firme de vainilla Yogurísimo por 190 gramos pasó de los $115,30 a los $155,43 (+35%); el aceite de girasol Cocinero por 900 ml valía $138,16 y hoy vale $185,76 (+34%); la botella de 300 cc de detergente de limón Magistral tenía un precio de $129,66 y hoy tiene uno de $173,95 (+34%); y el paquete de galletitas surtidas Diversión por 390 gramos subió de los $141,48 en setiembre a los $184,96 ahora (+31%).
La leche en polvo descremada La Serenísima por 400 gramos no tuvo variación, ya que se mantuvo en una media de $375. Sin embargo, sí se achicó un poco la brecha entre los distintos locales, ya que, en setiembre, según el lugar donde se comprara, los precios podían variar entre $359 y $394,6, mientras ahora los valores oscilan entre $361,16 y $381,03.
Hubo, también, varios productos que redujeron su valor en los últimos cinco meses. La lavandina concentrada Ayudín de 1 litro tenía un precio de $77,12 y cayó a $57,30 (-26%%); la harina leudante Pureza por 1 kg costaba $104,50 y hoy cuesta $90,81 (-13%); tanto la leche entera como la parcialmente descremada La Serenísima pasaron de valer $121,67 a $113,93 (-6%); el puré de tomate en tetrabrik La Campagnola por 520 gr bajó de $72,76 a $68,75 (-6%) y la yerba mate con palo Taragüí por 1 kg valía $529,66 y ahora vale $523,13 (-1%).
Se debe aclarar que en esta lista de compras hay varios artículos incluidos en la lista de 1.295 –para Mendoza- del programa Precios Cuidados. La última renovación trimestral se produjo el mes pasado, con un incremento promedio del 7%, y, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora, que los valores permanecían congelados durante 90 días, en el acuerdo más reciente se fijó que tendrán un ajuste mensual de hasta el 2%.
Menos stock
Aunque no se trate en realidad de faltantes, porque hay opciones, desde hace una buena cantidad de meses, cuando se pasa por la góndola de los aceites es común que no estén aquellos que eran considerados primeras marcas. O que, si están, no todas presentaciones o variedades. Por ejemplo, se pueden encontrar los de 500 cc o 2,5 litros, pero no los de 900cc. Y si bien es el caso más notorio, la situación se repite con otros productos.
Rubén David, del mayorista Oscar David, coincidió en que con los aceites hay bastantes problemas, como también con los derivados como mayonesa y otros aderezos. Y subrayó que no es que haya faltante de productos, sino menos opciones de marcas para elegir o de tamaños.
En cambio, las dificultades se profundizan con los artículos importados o que tienen componentes que se traen del exterior, como la tapa del envase, un plástico, la etiqueta. Para el caso de los que tienen cacao, como las empresas reciben poca materia prima, explicó, tienen que decidir si elaboran chocolates o alfajores y, entonces, hay menos stock disponible. Lo mismo sucede con el café que, si escasea, la fábrica tendrá que optar por elaborar más del común o de los especiales, como el capuchino.
Consultado sobre si este era un problema asociado a la pandemia, David lanzó: “Me da hasta vergüenza repetir lo mismo desde hace 10 años. Ahora va a empezar la estacionalidad de los lácteos. Todos los años para esta época. Y lo mismo pasa con la verdura, con la carne. Cuando estás frágil, cualquier variable te impacta en la oferta de los productos. Es cansador”.
Sin embargo, reconoció también que Omicron afectó mucho la producción de las fábricas, ya que, además, el pico de esta variante coincidió con las vacaciones; a lo que se sumaron algunos problemas sindicales –paros u otras medidas en algún eslabón de la cadena- e incluso las dificultades que hubo para que los camiones cruzaran a Chile. Esto ha impactado en la disponibilidad de productos y, con ello, en los precios. Y es que antes, detalló, se podía negociar algún descuento por cantidad, mientras ahora se debe “rogar” para ser incluido en la lista de entrega.