Se preveía que la inflación de marzo iba a ser superior al 6%, pero las mediciones oficiales revelaron números alarmantes. El Indec informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina aumentó 6,7% el mes pasado, lo que representó el valor más alto en los últimos 20 años. En tanto, el IPC de Mendoza se incrementó 6,6%, lo que marcó el récord de los últimos 42 meses.
En el caso de la provincia, hay que ir hasta agosto de 2018 para encontrar un índice inflacionario superior (7,6%). El IPC alcanzó ese valor tras la devaluación que se dio luego de la derrota de Mauricio Macri en las PASO. A nivel nacional, el antecedente más cercano de un índice superior al 6,6% es de abril de 2002, cuando el Indec midió una inflación del 10,4%.
Los datos medidos por la DEIE indican que marzo de 2022 ha sido uno de los meses con más inflación de los últimos años. Incluso, si no se tuviera en cuenta el récord de 7,6 % de septiembre de 2018, sería el valor más alto desde que la DEIE mide la inflación (inició en enero de 2017), superando al 6 % de octubre de 2018.
“Es un dato sumamente preocupante, una luz de alerta muy fuerte”, opinó José Vargas, director de la consultora Evaluecon. El economista señaló que ya “han empezado algunos conflictos sociales muy visibles”, además de que algunos empiezan a hablar de hiperinflación, un término negativo.
Para Vargas, era esperable una inflación mayor al 6 %, sobre todo después de las palabras del ministro Martín Guzmán, que el lunes comentó que sería la inflación más alta del año. Estos números, apuntó el director de Evaluecon, deberían ser un llamado de advertencia, porque también son parte de una inercia inflacionaria que costará detener.
Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía y Energía de Mendoza, lo consideró una sorpresa, porque el número de septiembre de 2018 ocurrió tras una devaluación superior al 50 %. “Hay un contexto de guerra internacional que ha hecho subir precios de commodities alimenticios, pero no para explicar semejante suba, especialmente en alimentos, casi 10 % en un mes es impresionante”, opinó
En la mirada de Laza, hay “un desmanejo muy grande en la política económica, en la política monetaria y en las expectativas” por parte del Gobierno nacional, aun cuando el mes pasado firmaron un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
La economista y docente Carina Farah esperaba que el número fuera superior al 6,5 %, pero hizo una aclaración: “Siempre la coyuntura puede exaltar la medición de un mes en particular. De todos modos a la inflación hay que mirarla como un proceso sostenido y se debe analizar el deterioro que produce en la economía cuando se mantiene tanto tiempo”.
Asimismo, Farah sostuvo que no es lo mismo ciertos niveles de inflación con la economía “en picada”, que con la economía en crecimiento y con creación de puestos de trabajo, aunque advirtió que para que estos procesos se trasladen a una mejora en la calidad de vida, tienen que reducirse los niveles de inflación. “Sino los precios se comen cualquier mejora del poder adquisitivo”, subrayó.
Alimentos y educación, los rubros que más subieron
Como se preveía, la inflación provincial de marzo fue mayor a la de febrero (4,6 %), alcanzando en total 16,2 % de aumento en el trimestre. Si se hace la comparación con marzo de 2021, la inflación interanual fue del 57,6 %.
El crecimiento estuvo fuertemente marcado por alimentos y bebidas, con un 9,9 % de aumento con respecto al mes anterior y un 61,9 % interanual. Le siguió educación, con un crecimiento de 7,6 % (interanual de 52,3 %). Cercano estuvo “otros bienes y servicios” (con 6 %), pero el resto se presentó por debajo.
Indumentaria, que en un año ha crecido 73,6 %, aumentó en marzo de 5,3 %, igual que transporte y comunicaciones. Creció un 4,5 % esparcimiento, mientras que atención médica y salud aumentó 3,7 % y vivienda y servicios básicos creció 3,6 %. La categoría que menos creció (casi nada, de hecho) fue “equipamiento y mantenimiento del hogar”, un 0,1 %.
Vargas opinó que la suba en educación es entendible por el inicio de clases, pero le preocupa que, aun con medidas como Precios Cuidados, los alimentos no dejan de crecer: “Se esperaba una incidencia del conflicto en Ucrania, pero se suman problemas internos como los aumentos de combustibles y estar en etapas de paritarias, que empujan los costos hacia arriba”. En su mirada, abril y mayo tendrán índices de por lo menos 5 %.
Carina Fara coincidió en que la guerra implicó factores que “aceleraron rubros sensibles” como alimentos, además de que hay una cuestión estacional que marca picos en rubros como indumentaria. “Si bien en abril se puede esperar una baja, que ya se evidencia en algunas mediciones parciales, hay que estar atentos a posibles subas de combustibles y servicios”, afirmó.
Para Laza, el aumento en alimentos “es durísimo, porque da de lleno en el bolsillo de la gente”. Cree que para el mes que viene habrá una menor inflación en alimentos, porque el gobierno “está dialogando con los formadores de precios”, pero duda si eso funcionará a largo plazo en un gobierno con grietas internas.