La delegación local de Anses dio a conocer que, en Mendoza, alrededor de 600 mil personas serán beneficiadas con el refuerzo de ingresos nacional para sectores vulnerables, siendo 322.000 trabajadoras. Esa política busca ayudar económicamente a esos sectores frente a la inflación, aunque se teme que la mayor emisión de dinero para pagarlo termine generando más inflación.
“Finalizamos el proceso de inscripción al Refuerzo de Ingresos garantizando que todas las y los mendocinos que quisieron inscribirse hayan podido hacerlo. Más de 274.000 mil jubilados y pensionados mendocinos ya lo están cobrando junto con su haber y más de 322.000 mil trabajadoras y trabajadores informales, de casas particulares, monotributistas sociales y categoría A y B comenzarán a recibirlo a partir del 19 de mayo”, informaron desde Anses.
El jueves se habían anunciado los números nacionales, con cerca de 11,8 millones de personas que pidieron el beneficio y con una adjudicación para 7,5 millones de trabajadores (si se suma el bono para haberes previsionales, que ya cobraban de manera automática 6,1 millones, el número total asciende a 13,6 millones de beneficiarios en el país). La medida contempla una inversión social de unos $206.000 millones, según informó la Nación.
Volviendo a los números provinciales, el más llamativo es el de los 322.000 trabajadores, ya que se podía conocer de antemano qué jubilados y pensionados recibirían el bono, pero los trabajadores pasaron por un filtro aparte.
Es así que, en algunas familias, algunas personas recibieron el bono y a otras se lo rechazaron. En el caso de Ignacio, por ejemplo, es monotributista B y trabaja haciendo changas de construcción, pero le rechazaron el beneficio porque figura como titular de 2 autos por una sucesión (uno de esos autos ni siquiera funciona). Pero su hija, que es estudiante universitaria y antes había recibido los Ingresos Familiares de Emergencia (IFE), sí fue aprobada.
“Si todavía no consultaste el estado de tu inscripción, hacelo ingresando en MI ANSES con tu CUIL y Clave de la Seguridad Social”, comentaron desde Anses, en la web www.anses.gob.ar. Vale recordar que este “nuevo IFE” se cobra en dos cuotas de $ 9 mil cada una y que quienes tengan dudas respecto a la denegatoria de su solicitud podrán concurrir durante todo mayo a las oficinas de la entidad para consultar.
¿Mayor inflación?
Si bien es cierto que el ingreso extra es un alivio para algunos sectores, se discute si el Refuerzo de ingresos terminará conduciendo a una mayor inflación. El argumento es que para financiarlo se necesitó imprimir más dinero. Como explican los economistas, la emisión monetaria y el déficit fiscal son dos alicientes para una mayor inflación.
“Si uno lo enfoca desde los fundamentos de la inflación, ella a largo plazo es un fenómeno monetario. Tener más dinero en la economía implica un impacto en los precios, sobre todo pensando en sectores de bajos ingresos que van a gastar ese dinero, con una propensión a consumir en su mayoría bienes de la canasta básica alimentaria”, comentó el economista y docente Raúl Mercau.
Sin embargo, desde el punto de vista de la microeconomía, para Mercau puede decirse que es una medida “legítima” porque representa una compensación “en aquellos sectores que son castigados por la macro y tienen menos posibilidades de enfrentar la situación”. Además, sostuvo que en la evaluación del primer trimestre el gobierno nacional cumplió con las metas con el FMI, entonces habría que ver si este gasto extra está dentro de los márgenes del acuerdo.
Por su parte, José Vargas, economista titular de Evaluecon, recordó que estas ayudas iban a ser financiadas por el impuesto a la renta inesperada, pero como todavía ese tributo no se logró, se recurrió a la emisión monetaria. “Ayer vimos que la inflación fue de 6 % nacional, sumamente alta. El gobierno da esta ayuda y a la vez autoriza incrementos de precios en bienes y servicios, como la medicina prepaga o la telefonía celular”, apuntó Vargas.
El problema para Vargas es qué ocurrirá dentro de dos meses cuando se acabe esta ayuda y la inflación siga creciendo. Y en cuanto a la depuración entre algunos trabajadores, destacó que “la ayuda fue bastante selectiva” y es una buena forma de tener un menor impacto en la inflación, pero termina siendo relativo cómo se ha hecho la selección.
Ante ese último punto, para Mercau es válido haber sumado a monotributistas de categoría A y B en la ayuda porque “el hecho de ser monotributista puede ocultar una situación de inactividad, podés estar inscripto pero no tener un trabajo constante”. A eso se suma el reconocimiento de que hay sectores informales que no se pueden abordar con políticas salariales como las paritarias, y ante eso se plantean políticas sociales focalizadas.