Una familia tipo mendocina durante julio necesitó gastar $ 61.948 para poder cubrir sus necesidades y no caer bajo la línea de la pobreza. La Canasta Básica Total (CBT), según la última medición realizada por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), fue $ 1.615 más cara que la del mes de junio (que tuvo un valor de $ 60.333). Mientras que para poder comprar los alimentos esenciales los mendocinos debieron gastar $ 24.779
Tras la medición del 3,6% de inflación en el mes de julio, el valor del costo de vida se calculaba que se ajustaría en torno a ese porcentaje. Si se comparan el actual valor de la CBT con el del mes anterior observamos que el incremento representó un 2,5%; porcentaje menor al Índice de Precios al Consumidor (IPC) relevado por la DEIE la semana pasada. Es oportuno recordar que el ajuste de precios de la CBT de mayo a junio fue del 2,49%.
En la comparación interanual, el incremento de la CBT fue de $ 22.059 porque en julio de 2020 tenía un costo de $ 39.889. En el lapso de un año el aumento de los precios de los bienes y servicios agrupados en esta medición sufrió un incremento por sobre el 55%.
Por su parte, para el INDEC la Canasta Básica Total (que reúne entre otros ítems alimentos, indumentaria y transporte), tuvo un valor de $ 67.577, mientras que el mes pasado costó $66.488. En tanto que la canasta básica alimentaria, que determina la línea de indigencia, tuvo un costo de $29.003. Esa cifra asciende a $30.505 en el caso de los hogares formados por cinco personas.
Necesidades básicas
En Mendoza para poder satisfacer las necesidades alimenticias una familia mendocina debió contar con $ 24.779; lo que representó una suba de $ 549 respecto al valor de junio, que ya se había ajustado $758 respecto a mayo según los datos de DEIE. En un año los ingresos para poder comprar el alimento básico debieron aumentar $9.378, ya que en julio de 2020 la canasta básica de alimentos costaba $15.401.
La canasta básica de alimentos (CBA) es el conjunto de bienes que satisfacen las necesidades nutricionales de las personas, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de una población determinada. Por lo tanto, los hogares que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBA se consideran pobres extremos o indigentes. En promedio, en nuestra provincia, una persona sola para poder cubrir sus necesidades alimentarias básicas debió contar con ingresos mayores a $ 6.194,75.
